IU y el PSOE presentan hoy los detalles de su acuerdo para gobernar Zamora

El alcalde, Francisco Guarido, y el líder de los socialistas, David Gago, presentarán este miércoles un acuerdo para los próximos cuatro años

Reunión de la asamblea del PSOE para conocer los detalles del acuerdo. |

Reunión de la asamblea del PSOE para conocer los detalles del acuerdo. | / Ana Burrieza

Izquierda Unida y el PSOE formarán una coalición para gobernar la ciudad de Zamora durante los próximos cuatro años. En las últimas horas, las dos formaciones progresistas con representación en el Pleno han alcanzado un acuerdo, tras más de un mes de negociaciones después de la celebración de las elecciones del 28 de mayo, y dispondrán de una mayoría suficiente para gestionar los asuntos municipales sin la necesidad de contar con el apoyo de otras fuerzas. Entre ambos, suman 13 de los 25 concejales, la cifra justa para poder sacar adelante sus proyectos hasta el año 2027.

Francisco Guarido, en su toma de posesión. | Emilio Fraile

Francisco Guarido, en su toma de posesión. | Emilio Fraile / Manuel Herrera

No en vano, la aritmética ha sido clave para que las dos partes se pusieran de acuerdo. Para Izquierda Unida, la elección de una mayoría compartida en lugar de una minoría en solitario implica algunas cesiones, pero también la certeza de que los asuntos clave del mandato saldrán adelante con más comodidad. En el caso del PSOE, los tres ediles de los que dispone resultan decisivos para facilitar el mandato progresista, pero podrían haber quedado ciertamente diluidos dentro de una oposición compartida con el PP, Zamora Sí y Vox.

Gago, en el Pleno. | Emilio Fraile

Gago, en el Pleno. | Emilio Fraile / Manuel Herrera

Lo cierto es que ambas partes parecían condenadas a entenderse, aunque la negociación ha sido "intensa" durante las semanas que ha durado. Los equipos de ambos partidos, compuestos por cuatro representantes de cada bando, han ido limando asperezas, con algunos altibajos por el camino, hasta acabar encontrando un punto de acuerdo cuyos detalles se conocerán este mismo miércoles.

El propio Ayuntamiento remitió una convocatoria de prensa para las once de la mañana con el asunto "acuerdo de gobierno IU-PSOE". En la citada comparecencia, intervendrán el alcalde, Francisco Guarido, y el secretario de la agrupación local de los socialistas, David Gago. La previsión es que los futuros socios revelen algunos detalles sobre el contenido del pacto, así como del reparto de tareas que se realizará.

Diez de trece para Izquierda Unida

Como es lógico, la mayoría de las áreas corresponderá a Izquierda Unida, que aporta diez de los trece miembros a la coalición, aunque todo apunta a que los socialistas contarán con labores de peso para participar en la gestión. En su momento, el propio David Gago deslizó ante los medios que el programa electoral del PSOE estaba basado "en dos ejes clarísimos: la recuperación económica fundada en la hostelería, el comercio, el turismo o el desarrollo cultural, y la actualización de los servicios sociales". Está por ver si los socialistas reciben algunas de esas responsabilidades y también si el propio Gago asume la de ser primer teniente de alcalde, una función que suele asociarse al líder del socio minoritario.

Esas cuestiones, así como la composición de la Junta de Gobierno deben trascender en las próximas horas. A partir de ahí, la normativa marca que el alcalde deberá convocar un Pleno en el que delegue las funciones correspondientes a cada concejal. Eso incluye también a los miembros de Izquierda Unida, que tendrán que ajustarse a lo pactado con el PSOE para asumir sus áreas. Casi todos ellos repiten, pero Ana Belén González, la única que se estrena, también entrará en el reparto.

Por el momento, no ha trascendido nada en relación a esto, aunque es de esperar que varios de los ediles de Izquierda Unida, los que puedan, se mantengan en los puestos que han ido ocupando durante los últimos cuatro u ocho años. En realidad, en público, ni Guarido ni Gago han hecho declaración alguna en las últimas horas, pero en privado la confirmación del acuerdo sí ha quedado clara. Los socialistas reunieron además este martes a su asamblea municipal para poner sobre la mesa lo ocurrido en las reuniones de las últimas semanas y las razones que han llevado al equipo negociador a decir "sí" a la última propuesta de IU.

La prudencia por bandera

Conviene subrayar aquí que las conversaciones se iniciaron con una cierta prudencia. El PSOE dejó claro desde el principio que nunca pondría en riesgo la Alcaldía para Francisco Guarido, pero evitó posicionarse inicialmente en favor o en contra de la coalición. Los socialistas, liderados por David Gago, siempre mantuvieron una puerta abierta a facilitar un gobierno de IU en minoría, aunque el voto a favor en la toma de posesión del 17 de junio ya permitía intuir un paso en favor del pacto de gobierno.

En ese proceso, los socialistas han tenido muy presente el mandato 2015-2019, en el que la coalición con Izquierda Unida desembocó en una mayoría absoluta para sus socios y en el peor resultado de la historia del PSOE en la ciudad. De hecho, uno de los objetivos de Gago y los suyos a lo largo de la negociación ha sido cerrar un acuerdo que limite las opciones de que eso vuelva a suceder, con parte de la militancia también inquieta por ese precedente.

Izquierda Unida, por su parte, siempre ha dado a entender en estas semanas que la pelota estaba en el tejado del PSOE. Guarido ofreció desde el principio un acuerdo de gobierno a sus futuros socios, aunque los dos han mantenido en todo momento el hermetismo en relación a qué ha propuesto uno y que ha reclamado el otro. Eso sí, el paso de las semanas sin fumata blanca había despertado un cierto nerviosismo que se disipó a comienzos de esta semana merced a un entendimiento que se traducirá en el gobierno conjunto para los próximos cuatro años.

El de Izquierda Unida y el PSOE será el segundo gobierno de coalición progresista en la ciudad de Zamora y contará con el mismo alcalde y un equilibrio de fuerzas similar. Eso sí, en 2015, la ruptura interna de los socialistas quebró la mayoría absoluta que sumaban ambos y provocó las negociaciones constantes con otros concejales. El objetivo es que, esta vez, la solidez sea la constante.

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