Instan a reclamar los daños agrícolas provocados por plantas solares en Toro

La organización agraria COAG ha instado a los agricultores afectados por los daños ocasionados por la instalación de plantas solares en Toro a que estudien iniciar acciones legales y a reclamar las pérdidas soportadas, tanto en los cultivos como en sus parcelas, por los arrastres de tierra. El origen del problema radica en que la compactación del terreno para ejecutar las obras de adecuación de los huertos fotovoltaicos, la necesaria nivelación o la ejecución de los trabajos en esta época del año están provocando importantes daños en cultivos y fincas, así como en la red de caminos agrícolas por los arrastres de tierra.

Por este motivo, COAG ha solicitado al Gobierno, a la Junta, a la Confederación Hidrográfica del Duero y a los Ayuntamientos que, en las declaraciones de impacto medioambiental, en los informes preceptivos al proyecto y en las necesarias licencias de plantas solares, se establezcan medidas de canalización del agua de lluvia y que se constate su correcta ejecución final antes de la puesta en funcionamiento.

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La organización agraria ha asegurado que en los últimos días se ha constatado la preocupación en el sector agrario por las repercusiones que sobre determinadas superficies próximas a las nuevas plantas solares fotovoltaicas supone el hecho de no contar o no haberse ejecutado en estos proyectos, un plan de canalización de aguas de lluvia procedentes de dichas superficies, que en muchos casos se acometen en un elevado número de hectáreas.

Y es que las obras ya realizadas han supuesto una gran compactación del terreno, lo que dificulta la filtración de agua, unida en alguno de los casos a nuevas nivelaciones de terreno, minorando pendientes o cambiando el sentido de las mismas, o incluso la instalación de vallados, u otras obras de carácter fijo, lo que supone la existencia de una mayor escorrentía hacia las fincas colindantes, además de un cambio de vertiente en su trayectoria sobre la inicialmente existente, afectando a un importante número de hectáreas próximas.

En algunos casos, como en el municipio de Toro, la compactación de terrenos está provocando graves daños en cultivos por encharcamiento y socavones en las fincas, perjuicios que de manera previa a la ejecución de dichos proyectos, los agricultores no soportaban. "Dichos perjuicios no deben consolidarse", asegura COAG; sino que se deben establecer las medidas oportunas por parte de las empresas promotoras de los proyectos que los eviten en el tiempo, además de resarcir económicamente a los agricultores por los daños ya ocasionados.

Por este motivo, COAG Zamora ha instado a los afectados a que, de no ser atendidas sus peticiones en resarcimiento de los perjuicios soportados, inicien las correspondientes acciones legales o denuncias de reclamación.

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Por último, ha solicitado a los Ayuntamientos que velen por los intereses de los agricultores en el mantenimiento de los caminos agrícolas, limitando el tránsito de maquinaria pesada de obra en épocas de fuertes lluvias, y obligando a las empresas concesionarias a que se repongan las vías pecuarias a su estado inicial a la mayor brevedad posible, ya que el estado que presentan en la actualidad impide el normal acceso a las fincas agrícolas.