La inyección económica que supondrá la entrada en el capital de Cerealto Siro Foods de los fondos de inversión internacionales Afendis-Davidson Kempner garantizará el futuro de sus fábricas, aunque los trabajadores de la ubicada en Toro mantienen su rechazo a negociar el plan de viabilidad que pretenden implantar la compañía y los nuevos inversores y su intención de convocar una huelga.

Así lo confirmó la presidenta del comité de empresa de la fábrica de Cerealto Siro Foods en Toro, María José de la Iglesia, quien matizó que, aunque la entrada de los fondos de inversión es “una buena noticia” porque garantizará la continuidad de la compañía, los trabajadores han decidido en una reunión mantener su postura de no sentarse a negociar el plan de viabilidad, porque su aplicación conllevaría la supresión de derechos y la reducción de salarios.

Reconoció De la Iglesia que la compañía ha comunicado al comité de empresa el acuerdo alcanzado con los nuevos inversores, que inyectarán unos 60 millones de euros, con los que el grupo pretende “relanzar” su actividad y asegurar su continuidad.

No obstante, la presidenta del comité de empresa de la fábrica de Toro precisó que los socios inversores entrarán en la compañía con la condición de aplicar el plan de viabilidad para intentar reducir costes.

La nueva situación del grupo no modificará, según De la Iglesia, las pretensiones iniciales de los trabajadores de la fábrica de Toro que han ratificado en asamblea su negativa a negociar el plan de viabilidad y, ante esta decisión, el comité de empresa ha iniciado los trámites para solicitar la convocatoria de una huelga y para “salir a la calle” a defender sus derechos y que no se apliquen recortes en sus salarios.

Los nuevos inversores entrarán en el grupo como accionistas mayoritarios, con un 75% de las acciones, mientras que el resto queda en manos del fundador, Juan Manuel González Serna, que seguirá ocupando el cargo de presidente.

La compañía confirmó que, el proceso de búsqueda de un socio inversor iniciado hace un año para la entrada de capital que reforzase sus fondos propios y el desarrollo de su plan estratégico, ya se ha resuelto y tanto el accionista principal hasta ahora como las entidades financieras acreedoras han acordado conjuntamente aceptar la propuesta del fondo de inversión internacional.

La incorporación del fondo Afendis-Davidson Kempner en el accionariado del grupo como socio mayoritario se hará efectiva en unas ocho semanas, una vez resueltos todos los trámites jurídicos.

Los accionistas y entidades financieras acreedoras se han decantado por la propuesta del citado fondo tras analizar otras dos ofertas vinculantes recibidas, así como una cuarta vía que suponía acudir al Fondo de Ayuda a la Solvencia de Empresas Estratégicas del SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales).

Por otra parte, Cerealto Siro Foods confirmó que está ultimando con los representantes de los trabajadores un plan de mejora de la competitividad que permita reducir “su exceso de costes fijos” antes de la entrada del socio inversor.

La aplicación de las medidas contempladas en el citado plan y la inyección de capital permitirán reforzar los fondos propios de la compañía y su estructura de balance.

Con la entrada del fondo inversor, el grupo también pretende impulsar un plan estratégico para posicionarse como un referente mundial en la producción de galletas, cereales de desayuno, snacks y pasta, con el objetivo de ganar eficiencia y competitividad e impulsar su desarrollo y crecimiento.

Para 2022 la compañía se marca como objetivos alcanzar un Ebitda recurrente de 20,5 millones de euros, afianzar la sostenibilidad financiera, asegurar la confianza de los clientes o recuperar su posicionamiento en el mercado.