Entrevista | Isabel García Prieto Presidenta de la Junta pro Semana Santa de Zamora

"No era posible técnicamente levantar el nuevo Museo de Semana Santa de Zamora sin tirar antes el viejo"

"Las cosas no están saliendo como pensábamos, pero hay una implicación de las instituciones y el edificio se va a hacer, sí o sí"

Isabel García, en San Vicente.

Isabel García, en San Vicente. / José Luis Fernández

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

La lluvia ha deslucido como nunca las procesiones de Semana Santa lo que unido a los problemas que está teniendo la obra del nuevo Museo de la Pasión, hace que para la presidenta de la Junta de cofradías, Isabel García Prieto, no sean estos tiempos precisamente un camino de rosas sino, al contrario, de mucho trabajo.

–El balance de la Semana Santa es, por desgracia, fácil de hacer este año.

–Ha sido un tiempo desastroso y las cofradías han hecho lo que era oportuno y lo que era preciso. Pido la compresión a todos los hermanos y hermanas porque las decisiones que hay que tomar son muy complicadas. Hay que respetar sobre todo las informaciones que nos llegan de la Agencia de Meteorología (Aemet) y pensando también no solo en el patrimonio material, sino también en el patrimonio humano, porque si él no habría cofradías y hermandades.

–De hecho, en la mayoría de los argumentarios de las hermandades para suspender las procesiones se mencionaba preservar el patrimonio pero también por la seguridad de la gente que sale en los desfiles o están de espectadores.

–Efectivamente, porque con la lluvia puede haber resbalones y muchos incidentes y eso hay que evitarlo.

–¿Cómo valora la implicación de los cofrades?

–Sin dudarlo, agradeciendo a todos los cofrades de Zamora que a pesar del mal tiempo hayan acudido a las iglesias para lo que se ha podido hacer, en los templos con un aforo limitado.

Ha sido un tiempo desastroso y las cofradías han hecho lo que era oportuno y lo que era preciso. Pido la compresión a todos los hermanos y hermanas porque las decisiones que hay que tomar son muy complicadas

–En las suspensiones de Nuestra Madre y de la Soledad, al menos, había en el exterior de los templos Policía Municipal. ¿Controlaron ellos los aforos?

–Esta Semana Santa es la Semana Santa de los agradecimientos. Todas las instituciones que han estado implicadas en la organización de los desfiles, han estado allí. Para el control de los aforos de los templos estábamos muy respaldados tanto por los agentes de la Policía Municipal como los de la Policía Nacional.

–Como aspectos positivos, parece que se ha dado con la tecla al elegir un tipo de carpa más rígida y sólida para los pasos que salen en las procesiones.

–Desde luego ha sido todo un acierto de las personas que así lo propusieron. Y afortunadamente estas inclemencias del tiempo, que han sido muchas porque empezamos con una fuerte granizada, no han tenido repercusión. Y desde luego la carpa anterior no hubiera resistido este granizo. Ahora mismo sabemos que está todo resguardado y bien protegido.

Isabel García Prieto, durante el traslado de las mesas de Nuestra Madre

Isabel García Prieto, durante el traslado de las mesas de Nuestra Madre / J.N.

–Otro aspecto positivo es la gran capacidad de adaptación que ha tenido la Semana Santa, que se tiene que organizar sin Museo y este año además, con el Puente de Piedra cerrado.

–Sí, había una gran organización para estos desfiles procesiones, que por las inclemencias del tiempo no se han podido hacer, pero la adaptación desde luego creo yo que ha sido magnífica. Se ha aprendido de los errores del pasado año. Todo va avanzando afortunadamente y estamos intentándolo hacer lo mejor posible.

–Sí, porque desgraciadamente nos esperan unos años aún sin Museo.

–La verdad es que el tema del Museo nadie esperaba que fuera con este retraso. Nuestra labor es seguir insistiendo a las autoridades competentes que agilicen el inicio de obra lo antes posible, porque qué duda cabe que es un trastorno, especialmente para las cofradías implicadas que tenían sus pasos en ese Museo anterior, que cumplió su función magníficamente. Pero es evidente que necesitábamos un nuevo Museo.

La nueva carpa ha sido todo un acierto de las personas que así lo propusieron. Empezamos con una fuerte granizada, y la carpa anterior no hubiera resistido este granizo.

–¿Nota cierto nerviosismo en los ambientes semanasanteros a cuenta de que no acaban de empezar las obras? Empiezan a surgir voces que dicen si se debería haber hecho en otro sitio, o por qué se ha derribado antes de contar con uno nuevo.

–A ver, claro que se escuchan muchos comentarios, como los podría haber hecho yo si no tuviera toda la información. Si no te informan en condiciones puede haber muchos malos entendidos. Lo que nos dijeron desde un principio era que para construir el nuevo Museo había que derribar el antiguo, en primer lugar porque económicamente no se podía llevar a cabo, pero lo más importante, por razones técnicas, ya que el nuevo centro va a tener un sótano y podía correr riesgo la edificación que estaba ya hecha. Hablando con los arquitectos ganadores del proyecto era del todo inviable. No se podía. Desde la Consejería de Fomento y el Departamento de Arquitectura y Urbanismo nos decían que esa opción era inviable y así también lo creían los arquitectos ganadores del concurso. Sí que se habló desde un principio, pero el que no sabe es como el que no ve, y eso no era posible.

–Es verdad que ha habido mala suerte porque hubo mucho trabajo, de muchos años para buscar ubicación, hacerse con los solares necesarios, implicar a todas las administraciones y hacer el proyecto y justo cuando está todo listo para arrancar, llega la pandemia.

–De hecho el primer convenio se iba a firmar en el mes que estábamos confinados. Han sido una serie de hechos que desgraciadamente han ido retrasando esta obra. La última conversación que mantuve con los representantes de las instituciones zamoranas y con el consejero de Fomento es que esa obra va a salir sí o sí. Y luego el tema añadido de la casa colindante, qué duda cabe que también produce un retraso.

Con el proyecto de musealización no pretendemos crear polémica, sólo que se haga

–¿Reprocha algo a las instituciones?

–Absolutamente nada, de verdad. Tanto el Ayuntamiento, la Diputación, la delegada de la Junta en Zamora, y la Consejería de Fomento han estado y están muy pendientes de las obras de este Museo y además están ilusionados. Cuando ves sus declaraciones y hablas con ellos ves que están ilusionados e intentan agilizar las gestiones administrativas, que son muy lentas desgraciadamente. Todos querríamos ver ya construido medio Museo pero hay que ir paso a paso y estos pasos se han visto interrumpidos. Y ahora esperamos cuando sea, que todavía no lo sabemos, que las obras puedan comenzar.

–Es el trabajo que no se ve, el administrativo y el de la gestación de las decisiones. ¿Cuantas reuniones ha mantenido a cuenta del Museo?

–No lo sé, más de cien seguro. Este Museo se empezó a gestar antes de que estuviéramos la nueva Junta de Gobierno y lo que si puedo decir es que desde enero de 2017, y ya han pasado años, no ha habido otro objetivo que la construcción del nuevo Museo. Cuando empiezas una obra tienes unas expectativas y unos plazos y a veces, como ha pasado aquí, todo se complica.

–Recuerdo que una vez iniciadas las obras y sin saber aún que se iban a paralizar, usted ya estaba en la siguiente pantalla, cómo gestionar el nuevo Museo.

–Primero vamos a ver si empezamos a construir. Pero en el tema de la gestión del nuevo Museo y el patrocinio también lo tienen claro las instituciones y eso es una garantía de tranquilidad. Este asunto también está hablado, porque no es lo mismo gestionar el Museo antiguo de 1.024 metros a un edificio que va a rondar los cinco mil metros y va a necesitar un personal y una serie de requisitos que es lo que nos exigen. Va a haber una gestión como la del resto de museos, un patronato o una figura similar.

–A la vez se está presionando al Gobierno central para que se haga cargo del proyecto museográfico. ¿Se está politizando este asunto?

–No pretendemos que haya ninguna polémica, sino que se lleve a cabo. Evidentemente se está gestionando ese tema también y lo importante es que, venga de la parte que sea, se va a llevar a cabo. Me gustaría que la gente estuviera tranquila.

¿Barandales?. Ricardo se merecía eso y mucho más. El premio está a disposición de la familia si quiere recogerlo, y si no tendrá un lugar destacado en el Museo

–Sí es verdad que hubo pronunciamientos a alto nivel en el sentido de que el Ministerio de Cultura podría entrar en ese asunto.

–Se mantuvieron varias reuniones, en unas nos decían unas cosas y en otras se hablaba de otras situaciones. Pero lo que entendimos todos, y se reflejó en algunas manifestaciones de altos representantes públicos es que nos iban a ayudar. Además no hay ninguna queja con los representantes zamoranos de todos los colores políticos porque todos entienden la importancia del Museo para Zamora. En ese aspecto nos sentimos muy arropados.

–¿Se siente con fuerzas para seguir al frente de la Junta de Semana Santa?. Se habla de que incluso planteó la posibilidad de dimitir al obispo.

–Hay muchos rumores y muchos comentarios y no sé si siempre buenos. Todos tenemos momentos de bajón. Detrás de una cofradía hay muchísimo trabajo y detrás de la Junta pro Semana Santa mucho más y me doy cuenta del gran trabajo que han hecho mis antecesores.

–Tema Barandales. Se ha hecho un reconocimiento a Ricardo Flecha con la oposición de su viuda. ¿Ha tomado a la Junta de Semana Santa la decisión correcta?

–Ricardo se merecía eso y mucho más. Y nos quedamos con el agradecimiento de su familia, que nos ha hecho llegar, por el homenaje que le había hecho la Junta pro Semana Santa. Pero independientemente del Barandales, muy merecido, de Ricardo, tendrá un sitio especial en el nuevo Museo si no lo recoge su familia, que a su disposición está. Pero independientemente de eso siempre estará el recuerdo de Ricardo. Porque para mí Ricardo, aparte de un gran escultor, un gran artista, era un gran amigo. Y cada vez que le pedía que me echara una mano, siempre estaba ahí. Y de bien nacidos es ser agradecidos. Y el agradecimiento para nosotros será eterno, y el recuerdo.

–Estatuto marco. ¿Hay sintonía de las cofradías y hermandades con el Obispado o pueden aparecer fricciones, con temas como las listas de espera y demás?

–Hasta donde yo sé van a ser unos cambios en el estatuto marco, pero no un nuevo estatuto marco por completo. Don Fernando (el obispo) quiere hacer unas puntualizaciones muy concretas. Personalmente pienso que no va a ser ninguna revolución, hasta donde yo sé, que no lo sé todo, y que lo que saldrá es lo acertado.

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