Toro se estremece al paso del Ecce Homo

Los toresanos arropan a la imagen en su traslado hasta Santa Catalina, en el que se estrenó una marcha dedicada a la cofradía de Jesús Nazareno

Toresanos admiran la imagen del Santo Ecce Homo en la salida del desfile del convento de Santa Clara. | M. J. C.

Toresanos admiran la imagen del Santo Ecce Homo en la salida del desfile del convento de Santa Clara. | M. J. C. / M. J. Cachazo

Desde que se celebrara por primera vez en 1988, el traslado del santo Ecce Homo se ha convertido en una de las procesiones más sobrecogedoras de cuantas se celebran en la Semana Santa de Toro.

Organizado por la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla, el traslado concita cada año un creciente interés por admirar de cerca una imagen que se ha convertido en un símbolo de la Pasión, ya que fue la única que no calcinó el trágico incendio que, en abril de 1957, arrasó la iglesia de Santa Catalina, sede de la hermandad.

Hermanos cargan con el paso de la Cruz Desnuda. | M. J. C.

Hermanos cargan con el paso de la Cruz Desnuda. | / M. J. Cachazo

En el preludio de la celebración del desfile del Martes Santo, los abades en ejercicio cumplieron con el ritual de solicitar la autorización para que la imagen del Ecce Homo abandonara el convento de Santa Clara, permiso que fue concedido por el capellán de la cofradía, en representación de las monjas clarisas que lo habitaron, y que en 2019 se trasladaron a otro de la misma orden en la capital.

Aunque el convento de Santa Clara de Toro permanece cerrado desde hace cuatro años, la cofradía mantiene una estrecha relación con las hermanas clarisas que, a pesar de la distancia, se refuerza cada año y cuyas connotaciones se pueden apreciar en el traslado procesional del Martes Santo.

Lazos históricos

El vínculo se remonta a 1958 cuando, tras el incendio de la iglesia de Santa Catalina, las religiosas abrieron las puertas de su "casa" a la hermandad, que se refugió en sus muros durante tres décadas hasta que finalizó la reconstrucción de su sede.

Una vez recabada la autorización de la religiosas, los escribanos solicitaron a los abades permiso para organizar la procesión que partió del monasterio, en cuyo entorno se congregaron numerosos toresanos que anhelaban reencontrarse con el Ecce Homo y que, por primera vez, pudieron escuchar la marcha que el compositor, Alberto Aneiros, ha "regalado" a la cofradía.

Cargadores portan la imagen de Jesús del Perdón en el traslado. | M. J. C.

Cargadores portan la imagen de Jesús del Perdón en el traslado. | M. J. C. / M. J. Cachazo

La conmovedora imagen del siglo XVII y de autor anónimo representa a Cristo atado a la columna tras ser azotado y muestra el escorzo de su espalda doblada por el dolor, aunque con su mirada parece buscar a sus agresores para perdonarlos.

Los cofrades escoltaron con orgullo y emoción a la venerada imagen en su traslado hasta la iglesia de Santa Catalina, desfile en el que también procesionaron los pasos de Jesús del Perdón y la Cruz Desnuda adornada con sudario de encaje portados a hombros por los cargadores.

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