Opinión | Zamoreando

A vista de dron

Yo quiero que mi Ayuntamiento invierta en embellecer Zamora como Zamora demanda hace años

Nueva iluminación LED de la muralla de Zamora en la zona del Castillo y la Catedral

Nueva iluminación LED de la muralla de Zamora en la zona del Castillo y la Catedral

He tenido la oportunidad de ver la muralla de Zamora luciendo su nueva iluminación, en el tramo del castillo, a vista de dron, gracias al "pase" privado realizado por Jesús Caramanzana, un artista del video y la fotografía, dueño de imágenes increíbles de la Zamora urbana y de la Zamora rural, que atesora en su videoteca, aguardando pacientemente que un día puedan ver la luz. Lo que he visto en el estudio de Jesús han sido unas imágenes espectaculares, de una Zamora diferente y hermosa.

A Zamora le hacen falta "adornos", muchos adornos como esta iluminación, o fuentes, o una iconografía de la que carece contando como contamos con tantas figuras históricas y contemporáneas. Viendo las imágenes tenía la sensación de estar en un lugar bien diferente, es siempre todo tan pobre en Zamora, sobre todo en materia de luz, que esta iluminación bien merece el reconocimiento de todos. ¡Ya era hora!

Yo no quiero que mi Ayuntamiento tenga las arcas llenas de parné. Yo quiero que mi Ayuntamiento invierta en embellecer Zamora como Zamora demanda hace años. Y no que a veces se me antoja una ciudad triste, apagada, vacía, sin alicientes. Y no solo por el vacío empresarial y comercial. No vale solo con los adornos florales, que también, que se renuevan constantemente, hay que añadir a la ciudad elementos que permitan disfrutarla no solo con los ojos sino con todos los sentidos.

El trabajo maravilloso realizado por Jesús Caramanzana da alas a la posibilidad de que este Ayuntamiento se meta en harina y siga sorprendiéndonos y no sólo actuando sobre los paños de muralla. Las rotondas de acceso a Zamora a la altura de Vista Alegre, bien merecen la atención preferente del equipo de Gobierno de la Casa Consistorial. Un "Bienvenidos a Zamora", una escultura. Las posibilidades son infinitas. Cabe esperar que siga la racha. De momento, se ha hecho la luz. Ahora falta que se consume la belleza.

Y ya puestos, que los ciudadanos sean más limpios y dejen de regar la calle con cáscaras de pipas, a las que tan aficionados son por estos lares, y envoltorios de todo tipo. A veces, Santa Clara, da pena.

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