Opinión | Sin cilicio

Cambia todo cambia

Y si al ir a morir tuviéramos fuerzas para pedir algo, deberíamos de pedir que nos pusieran esta canción

Río y vegetación.

Río y vegetación. / Agencias

Acaba el curso y en todas las asignaturas y materias de todos los cursos deberían, maestras y maestros, profesoras y profesores, poner esta canción como colofón de lo aprendido ese año: Todo cambia.

Incluso, si es posible, a través de la megafonía, o estando en formación todos los grupos en el patio del recreo, deberían oír, niños y niñas, alumnado de toda edad, a todo volumen, esta canción: Todo cambia.

Que el mensaje sea: esto es lo que habéis aprendido, pero recordad: todo será distinto porque… Todo cambia.

Y si al ir a morir tuviéramos fuerzas para pedir algo, deberíamos de pedir que nos pusieran esta canción: Todo cambia.

No sólo para oírla nosotros, y comprenderlo todo mejor, sino también para que quienes nos quieren acepten mejor la pérdida de alguien que les quería, ya que así es la vida: Todo cambia.

Porque, en definitiva, no hay mejor enseñanza que entender que en el Universo, en la vida: Todo cambia.

La filosofía cambia. El arte cambia. La lengua cambia. El deporte cambia. La historia cambia. Hasta las ciencias, con tanto presumir de ser “experimentales”, también cambian. Lo que hoy has enseñado y lo que hoy has aprendido también cambia.

Y no digamos la vida, los sentimientos, las circunstancias. La familia, la pareja, las amistades: Todo cambia.

Sólo el comprender que Todo cambia permitirá que nuestro ser acepte que los cambios, buenos o malos, favorables o antipáticos, se van a producir, y no como una fatalidad únicamente.

Cuestión aparte, pero complementaria, es que la política, es decir el arte de resolver los problemas globales, o colectivos de la gente, busque crear las mejores condiciones para que los cambios no sean para mal.

El autor de esta bella e instructiva canción es el chileno Julio Numhauser. Pero de ella hay infinitas versiones, todas buenísimas, desde las más líricas a las más épicas.

Escúchala con atención. Te cambiará la vida. He aquí algunos de sus versos:

Cambia lo superficial

Cambia también lo profundo

Cambia el modo de pensar

Cambia todo en este mundo

Cambia el clima con los años

Cambia el pastor su rebaño

Y así como todo cambia

Que yo cambie no es extraño

Por eso, creer que estamos en el mejor de los mundos posibles, que la Humanidad llegó a su apogeo, que nuestra infancia fue mejor que las de ahora, o que siempre las relaciones laborales y las sociales, serán como lo son ahora, es una equivocación sin sentido.

E incluso, pensar que guerras siempre hubo, que siempre las habrá y que son necesarias, es un error que lamentaremos, y encima para no conseguir el absurdo de evitar que todo cambie.

Por eso que el pacifismo se imponga no es extraño.

Todo va a cambiar. Cambió la esclavitud con sus revoluciones. Aunque le cabreó al esclavista. Y así como todo cambia. Que el capitalismo desaparezca, no es extraño.

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