Opinión

Despistes o intereses en el difícil desarrollo de Zamora

¿Triunfará el bioetanol autóctono o el biometano foráneo?

Tractorada por el centro de Zamora

Tractorada por el centro de Zamora

Al ver que en la Diputación que presupuestó casi un millón de euros para seguridad de los centros de trabajo agrarios, sólo se recibían ocho peticiones y se concedían menos de ochenta mil euros, intentamos –con la buena disposición del voto a favor– plantear una reflexión sobre lo sucedido.

Zamora se había llenado de tractores que mostraban el peso del sector agrario, por lo que chocaba la escasa participación de agricultores y ganaderos en esas ayudas. Como chocaba el exceso de dinero de Diputación y Junta, presupuestando un millón para necesidades inferiores a cien mil euros.

¿Qué podía haber sucedido? Falta de información, exigencia de requisitos, o dificultades para tramitar a través de la estricta administración electrónica en pueblos donde no llega Internet y la telefonía móvil falla un día sí y otro también.

También nos planteábamos –y esto era más grave– si lo qué sucedía es que no teníamos ni idea de las necesidades del sector agrario de la gran mayoría de nuestros pueblos que no llegan a los dos mil habitantes. Lo cual sería un gran despiste.

Porque nos habían sobrado 900.000 euros de una subvención, pero la Diputación se había negado a las siguientes ayudas: al ganado afectado por la EHE o enfermedad del mosquito; a los ayuntamientos para arreglar los consultorios médicos que dice ahora la Junta que no abre porque no reúnen condiciones; a los afectados por los incendios de la Culebra, o al transporte comarcal que se "autogestiona" en algunas comarcas para ir al médico, a comprar, a sacar dinero, o al bar. Sólo algunos ejemplos.

Pues la respuesta fue criticarnos por decir que el dinero sobrante engordaba los remanentes de la Diputación, cuando lo cierto es que se devolvía a la Junta. Rectificamos por lo dicho, pero no por los hechos que aún son peores: el sobrante de 900.000 euros, en vez de quedarse en la Diputación aunque sea como remanentes, se devuelven a la Junta ¡Adiós a otra subvención!

Los agricultores que cortaron carreteras con tractores sin permiso gubernamental ¿son peligrosos terroristas como los catalanes que sacaron las urnas a la calle sin permiso? Los sancionados por esos hechos ¿merecen una ley de amnistía? Y los que han agredido a las fuerzas del orden ¿merecen indulto o amnistía? ¿Sólo afecta a catalanes independentistas? ¿A tractoristas no?

Para demostrar que en la Diputación no estaban tan despistados, dijeron que tal vez lo que pasaba es que los ganaderos y agricultores tenían que poner el 50% de las ayudas. Con lo cual se agrava el asunto: porque o bien la situación del campo en Zamora es peor de lo previsto; o es la Junta la que no sabe que nuestra gente no puede pagar para su salud y seguridad en los centros agrarios. En definitiva, un ejemplo de despiste de la Junta, a la que la Diputación zamorana ni siquiera asesora para que gaste en lo que necesitamos.

El mismo despiste, por otra parte, que el demostrado en la Diputación ante las urgentes reivindicaciones del campo zamorano: ¡Fue imposible ponerse de acuerdo más allá de un apoyo moral a quienes alimentan al mundo desde la cercanía de nuestra zona rural! El despiste mayor –o tal vez era su sincera opinión– lo protagonizó el presidente que, para echar la culpa al Gobierno de España por las exigencias medioambientales, puso de ejemplo las fresas contaminadas por riego con aguas fecales de Marruecos que se venden en nuestras tiendas sin necesidad de esos controles. No se sabe si estaba defendiendo el libre riego con aguas fecales para todos, o negando el libre mercado que defiende su partido. Claro que siempre podrá preguntar a la Sra. Ayuso del PP madrileño que es experta en frutas.

No le va a la zaga en el despiste el sector secundario de la economía: la producción de energía que también afecta en Zamora al campo. La UNED ha organizado unas jornadas sobre energías renovables, en las que tampoco se ha llegado a conclusiones unánimes, salvo las del titular del periódico y la realidad: "Las energías renovables crecen en el campo".

Mientras un técnico defendía renovables ligadas al desarrollo agrícola y más proyectos de autoconsumo, las empresas proclamaban continuar la implantación de industrias que consuman la energía que ahora se exporta como plantas de hidrógeno verde, o fabricación de biometano con subproductos del ganado ovino. Los representantes de nuestras comarcas a su vez, se debatían entre la energía para el autoconsumo propuesta por la plataforma "Otra vez no en Sayago", y lo defendido por el alcalde de Lubián, que glosaba los beneficios del canon energético que en su pueblo con molinos de viento había permitido construir una residencia de ancianos.

En conclusión, por parte de las empresas de fuera, dos asuntos sobre los que también hay un gran despiste: energía "verde" con subproductos del campo para exportar; o autoconsumo para los habitantes del pueblo. Debate similar por parte de los habitantes de Zamora: energía para autoconsumo o para cobrar el canon y construir residencias y otros servicios. Con lo que entramos en el sector terciario de la economía.

Antes de ejemplificar el despiste en el sector servicios, seguimos con las industrias de energía a través de los productos del campo, donde se da la paradoja de que en los tribunales se dirime lo sucedido con la planta de bioetanol en Barcial del Barco promovida por un sencillo emprendedor de la tierra, mientras una empresa de fuera va a producir biometano en San Cebrián de Castro con residuos del campo.

De poco le ha servido a la empresa zamorana cambiar el nombre de Magdala por el anglicismo "EA Green Energy". No ha colado, porque la derecha en la Junta defiende las industrias grandes aunque sean foráneas como "Bioring" de "Solaring". Y la Diputación defiende el libre mercado de los productores de la fresa o de la fruta. Y a mayores cuenta con un terreno comprado y vaciado de producción Green, que se une a su rico patrimonio de edificios también vacíos. En uno de ellos se vuelve a prometer un museo de la emigración, perdón, migración si nos remontamos a la época de Almanzor y la Reconquista.

¿Triunfará el bioetanol autóctono o el biometano foráneo? Pues lo que diga el libre mercado de los peces grandes que se comen a los chicos, o sea, biometano de multinacional frente a bioetanol zamorano. Y lo más alarmante para el campo zamorano: un producto "bio" que va a utilizar las producciones agrícolas y ganaderas para la industria de la energía que nos sobra en Zamora, en lugar de para la alimentación, que importaremos de Marruecos.

Finalmente, si hablamos del sector servicios como las residencias que se pueden construir con dinero de renovables, también reina la confusión. El nuevo y acertado modelo de residencias de mayores de la Junta, con unidades de pequeño tamaño que se parezcan a las casas y familias, va unido al cierre de la mayor residencia de ancianos de la provincia en Zamora capital, donde no hay plazas públicas suficientes y hay que ir a las residencias de los pueblos, donde sobran. Y esas residencias que se pueden construir dedicando el campo a la producción de renovables, van a ser innecesarias porque en la zona rural van a ser cuidados por robots "silver caregivers". Además, como los agricultores y ganaderos no van a poder vivir del campo, se vacían los pueblos… Y también las residencias, salvo que se ocupen por los zamoranos de la capital, dejando otro edificio vacío. ¡Ahhhhh!

Si con el párrafo anterior hemos pasado del despiste a las altas cotas del absurdo en el desarrollo, vamos a intentar ver las intenciones que pueden subyacer ante tamañas incoherencias.

Por un lado están las necesidades de nuestros pueblos, y por otro los intereses del capital apoyado por su brazo político, que han puesto su punto de mira en vaciar de gente esta Zamora mía esta Zamora nuestra, para producir energía para otras zonas.

Así se hizo con los pueblos enterrados bajo las aguas de los embalses para producir electricidad. Y tras resistir al entierro de los residuos radiactivos bajo nuestra tierra granítica, asistimos a la ocupación del campo con las renovables del pan para hoy y hambre para mañana. En la nueva versión del refranero: residencias para hoy, poblados vacíos para mañana.

Por cierto, un último despiste. Los agricultores que cortaron carreteras con tractores sin permiso gubernamental ¿son peligrosos terroristas como los catalanes que sacaron las urnas a la calle sin permiso? Los sancionados por esos hechos ¿merecen una ley de amnistía? Y los que han agredido a las fuerzas del orden ¿merecen indulto o amnistía? ¿Sólo afecta a catalanes independentistas? ¿A tractoristas no?

No son despistes. Son intereses.

(*) Portavoz de IU en la Diputación

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