Opinión

Falta de empatía con la enfermedad de la princesa de Gales

Kate Middleton, princesa de Gales.

Kate Middleton, princesa de Gales.

En estos días me encuentro un tanto asombrado de la falta de empatía en relación a la situación de enfermedad –cáncer– de la princesa de Gales al ver cómo la prensa en general se han centrado en lo que para mí es lo menos importante, aunque lo sea a nivel político, me refiero a la permanente referencia a los retoques en las fotografías de la familia.

Yo estoy operado dos veces de cáncer y para mí lo más importante en el prólogo de la operación es que mis hijas sufrieran lo menos posible, así que se enteraron dos días antes de entrar al quirófano. Ante esta situación la empatía debería de ser lo fundamental para las personas que escriben artículos de información sobre este tipo de enfermedades. Para mí el dolor de mi situación era lo menos importante, así que para esta madre con niños pequeños entiendo haya hecho esos retoques fotográficos para evitar comentarios que pudieran ser el sufrimiento de sus hijos.

Viene a mi memoria la canción del magnífico cantante brasileño Roberto Carlos que decía así: Quisiera ser tan humano como los animales. El centro de todo quehacer humano debería ser la persona, y lo que estamos viviendo en este siglo XXI, es la deshumanización, es decir lo importante es la razón económica, y no la razón social lamentablemente. A mí en la recidiva de la enfermedad se me dijo por la inspección sanitaria que se iba a proceder a jubilarme, cosa a la que me opuse, cuando ya tenía más de 40 años de cotización a la Seguridad Social y permanecí con mis clases hasta cumplir los 70 años. Un día que viajaba desde Salamanca para tener una entrevista en la televisión regional en Valladolid, escuché por la radio que era el día del cáncer, así que nada más llegar para la entrevista pregunté, si había alguna persona para hablar del cáncer, y se me contestó que no había nadie, así que les dije aquí tenéis a uno que se pone a vuestra disposición y procedí a hacerlo haciendo la siguiente exposición: en la entrada del Vaticano está la estatua de Moisés del gran escultor romano Miguel Ángel, que cuando le preguntaron que qué había hecho para construir una figura tan bella, la contestación fue: he quitado los trozos de mármol que sobraban. Así nos sucede a los que tenemos el cáncer, nos quitan de nuestro organismo el material que sobra.

Lo más importante a los que hemos tenido cáncer y lo podemos contar, es que tengamos la cabeza siempre bien ocupada, al margen de los lamentos. Deseo en este caso por empptía que se resuelva bien la enfermedad de la Princesa de Gales para que como madre pueda disfrutar de sus hijos, y éstos que sufran los menos posible. El cáncer no se contamina a nadie y los porcentajes de esta enfermedad crecen cada día más, así que lo que pido es empatía con las personas que lo hemos sufrido o de los que puedan sufrirlo en el futuro.

Ángel San Juan Marciel. Sociólogo jubilado

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