Opinión

Félix Rodríguez Lozano

Zamora rompe la pana

La provincia destaca en el concurso de habilidades profesionales "SpainSkills 2024" con tres medallas de oro, cuatro regionales y cinco tutorías

Félix Rodríguez en Sistemas Robóticos Integrados. | F. R. L.

Félix Rodríguez en Sistemas Robóticos Integrados. | F. R. L. / Félix Rodríguez Lozano

Castilla y León, en comparativa proporcional, ha sido la gran triunfadora de los Concursos Nacionales de Habilidades Profesionales (SpainSkills 2024) la enorme, atractiva y altamente valiosa Olimpiada de la Formación Profesional en las veintinueve modalidades de competición además de las cinco demostraciones a mayores. De los cinco oros conseguidos por Castilla y León, tenida en cuenta la fase previa regional en la que la comunidad ya estableció el concurso correspondiente, mandando a Madrid a los mejores, tres de esas medallas de oro son producto del loable hacer zamorano. De ello el pasado domingo dio precisa nota el competente Carlos Gil en este mismo diario de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

Pero como digo hubo mucho más. La coordinación técnica nacional de tres de las más importantes especialidades han sido consecuencia de otros dos zamoranos a saber: Alberto Rodríguez Barrios, de la 33 (Tecnología del Automóvil) y de la 49 (Tecnología de Vehículos Pesados) y el también zamorano Félix Rodríguez Barrios, de la modalidad 63 (Sistemas Robóticos Integrados). Pero sigue la cosa, Rosa Martín fue miembro del jurado en Tecnología del Automóvil y auxiliar de coordinación de Automóviles Pesados, indudablemente la joya de las participaciones fuera de concurso, que también nació en una empresa zamorana, Agrícola del Noroeste, concesionario de John Deere.

En cuanto a los Tutores, es decir, los profesores preparadores y auténticos entrenadores de los alumnos para presentarse a esta magna prueba, son lógicamente, protagonistas de primerísimo nivel. Tengo que destacar a los ya citados por el amigo Carlos Gil: Julio Miñambres (Mecatrónica), también coordinador de Castilla y León, Manuel Poyo Jiménez (Soldadura) y Juan Esteban Rodríguez (Reparación de Carrocerías) los tres con el preciado metal, oro. Asimismo, y también tutores, José Manuel Ramos Rábano en Fontanería por Menesianos Zamora y Magdalena de La Fuente en Recepción Hotelera por CIFP Ciudad de Zamora. En el apartado de coordinaciones regionales, además del citado Miñambres, hay que añadir a Laura Folgado Galache, ex alumna del José Galera, y muy vinculada con Zamora, como coordinadora en Desarrollo Web por el País Vasco, y a Juan Carrasco Domínguez, de Morales de Toro, como coordinador en la misma área por Castilla y León. Finalmente hay que citar a Jorge González, coordinador clave en el oro de Reparación de Carrocerias.

Por todo ello, el éxito de Zamora en la Formación Profesional de alta capacidad, tanto en el plano regional como, en el caso que nos ocupa, nacional debe de ser un decisivo referente de efecto llamada a nuestros jóvenes y tiene que servir para orientarse por los oficios especializados que, frente a las carreras universitarias, tienen asegurada la demanda en nuestra provincia. Lo que proporcionará la eficiencia experta, a la vez que fijará población en nuestra provincia, como atinadamente, el pasado lunes, puso de manifiesto Alberto Rodríguez en COPE ante la certera entrevista efectuada por Juanma de Saá.

Zamora rompe la pana

Zamora rompe la pana / Félix Rodríguez Lozano

Desde el pasado lunes día 8 en los pabellones 9 y 7 de IFEMA en Madrid, la actividad de planificación y montaje de infraestructura fue frenética. Recintos, recursos materiales, técnicos, aparataje complejo, bancos de trabajo, herramientas y artilugios profesionales de todo tipo y condición proporcionados por las CC.AA., Ministerio y, por supuesto, los patrocinadores comerciales captados por los coordinadores nacionales, han sido de tal magnitud que, por poner tres ejemplos, en el caso de Tecnología del Automóvil y Tecnología de Vehículos Pesados, sobre todo esta, como ya he referido, resultó una de las grandes estrellas de la competición por su potencial despliegue, el coordinador llegó a conseguir hasta 23 patrocinios en Tecnología del Automóvil y 9 en Vehículos Pesados, por un montante en torno a los dos millones de euros. También el de Sistemas Robóticos Integrados, con FANUC como patrocinador único, por encima de los trescientos mil euros, y un señero atractivo que provocó colas en los visitantes: juego de futbolín contra un brazo robótico.

Todo ello indica que los alumnos premiados son la cara bonita de la competición, como no puede ser de otra forma al representar la excelencia de la formación profesional en España en reñidísima pugna entre CC.AA., las medallas de oro son las que levantarán nuestra bandera el próximo septiembre en Europa, concretamente en Lyon (Francia), como asimismo lo harán los ganadores en tierra gabacha en el consiguiente mundial. Los participantes cambian, pero la mayor parte de tutores, los auténticos entrenadores, y sobre todo los coordinadores nacionales continuarán, todos ellos profesores de alta solvencia en nuestros centros de Formación Profesional.

Las competiciones de Habilidades Profesionales (Eliminado el término, como tantas cosas en las que España pierde su norte para ser denominadas skills -término inglés-) fueron inventadas, organizadas, y, sobre todo -tiene que quedar muy claro- puestas en funcionamiento en nuestro país. España fue la inventora y primera impulsora de los Concursos de Habilidades Profesionales (Skills).

Me explico. Había dos motivos para que ello ocurriera. En primer lugar, la necesidad en un país arrasado, además de aislado internacionalmente como consecuencia directa de la fatídica dictadura, de inyectar a la maltrecha industria mano de obra cualificada. Por otra, estabilizar y perpetuar las clases sociales rentabilizando su formación como importantes dádivas a la clase trabajadora. Para relanzar España era necesario tener personal capacitado para ser utilizado convenientemente.

Así, José Antonio Elola Elaso, en 1946 director general de la OJE (Organización Juvenil Española) ejecutó todo un proyecto estratégico para potenciar, con recursos incuestionables, una planificación orientada a la potenciación de la Formación Profesional en España. Además de meter en vereda a padres y maestros, consiguió poner en marcha una competición profesional nacional. Para ello se eligió el centro de formación profesional más importante que había en España "Virgen de la Paloma" con su director al frente, Diomedes Palencia Albert. Este macro centro fue fundado en 1910 como colegio asilo de Madrid, en el que después de la guerra, se constituyeron las Escuelas Profesionales Ramiro Ledesma dirigidas por Falange Española. Resultó un centro referencial del régimen, encomendando su gestión a los Salesianos, además de un modelo didáctico para las posteriores universidades laborales.

Siguiendo con la historia del concurso, en 1947 se organizó la primera competición de oficios con enorme éxito de participación, tanto de alumnos (se habla de 4000) como de visitantes, todo ello en Madrid. Se pretendió expandir fuera de España, sin demasiado éxito. Sólo Portugal, bajo la dictadura de Salazar, aceptó el reto participante dándole al asunto la categoría de internacional. En diciembre de 1950 tuvo lugar la confrontación. 1953, con la participación de otros alumnos de la Alemania renaciente, Marruecos, Reino Unido, Francia y Suiza se consiguió, por fin la internacionalidad deseada. De esta forma el Concurso Internacional de Habilidades Profesionales fue tomando cuerpo hasta el día de hoy, destacando que las seis primeras competiciones internacionales se celebraron en España. En definitiva, nuestro país ha sido el creador de las Olimpiadas en Formación e las Profesiones Laborales. Por lo que como en tantas cosas, tenemos la obligación histórica y cultural de ponerlo en valor y a la vez sentirnos orgullosos de nuestras aportaciones al progreso de la humanidad.

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