Balonmano - División de Plata

Vuelta a las andadas del Balonmano Zamora

El equipo cae de forma estrepitosa en su visita a Aranda (32-22)

Costas, en el Aranda - BM Zamora

Costas, en el Aranda - BM Zamora / AREA 11

AREA 11

En tierras burgalesas se diluyó el efecto Diego Soto y tras su debut en el banquillo con un meritorio empate en el Ángel Nieto ante un equipo tan bien armado como el Trops Málaga, el BM Zamora Enamora cayó derrotado de forma muy clara ante el Tubos Aranda Villa de Aranda dejando además una imagen muy parecida a la vista antes de la llegada del leonés. Los pistacho fueron a remolque de principio a final y pese a que en los primeros compases hubo cierta igualdad, un parcial de 4-0 local antes de llegar al minuto diez ya no tendría respuesta, de tal manera que poco antes del descanso la desventaja llegó a ser de -8. Mientras que en la segunda mitad la esperada reacción no llegaría y apenas habría pelea.

En los dos primeros minutos del enfrentamiento no hubo goles y los siempre ataques largos de los arandinos terminarían sin suerte bajo la amenaza de pasivo. La seis cero zamorana había saltado a pista muy concentrada y aguantaría indemne hasta que un misil desde zona central de Dalmau Huix inauguró el marcador (2-0). Un tanto que abrió de golpe las hostilidades, entrando el duelo en una bonita fase de intercambio de golpes donde los de Diego Soto se encontraron bastantes cómodos con Peinado y Méndez en muy buena conexión (4-3 en el 7´).

Sin embargo en apenas un minuto el portero local Pau Guitart detuvo dos seguidas, la segunda a bocajarro en una contra, y los locales entonces sumaron un parcial 4-0 y un dos minutos ganado que abrieron la brecha de manera preocupante, por lo que Diego Soto detuvo el juego por primera vez con un tiempo muerto ya que la desventaja amenazaba con ser determinante en el devenir del encuentro (8-3 en el 10´).

De vuelta a la pista el equipo consiguió anotar en sus dos siguientes acometidas sobre el portal anfitrión y también cerrar mejor su defensa y mejorar en las transiciones ataque defensa, incluso jugando en inefriroidad por otra exclusión (9-6 al cuarto de hora). Pero cualquier despiste en forma de pérdida o dos nuevos aciertos bajo palos de Pau Guitart se pagaban muy caro (11-6 en el 17´).

Entonces y más allá de que no tuvo suerte en el rechace, apareció Víctor Doval en un siete metros. Un detalle valioso que en un partido tan complicado podría ser de gran ayuda para el conjunto pistacho, pero la parada quedó un hecho aislado y el equipo tampoco resolvió sus muchas dudas en lo ofensivo, por lo que en el tramo final del primer tiempo y con Guitart ya convertido en claro protagonista los burgaleses firmarían una nueva máxima con el 14-8 en el 26´ tras precioso ´fly´ de Nikola Skrobic. Un enfadado Diego Soto agotó un tiempo muerto, pero no hubo mejora, Guitart siguió parando y la renta local llegaría a ser de +8. Al tiempo de descanso 17-10.

Con Edmilson Gonçalves bajo palos y muy buenas ideas en lo ofensivo, en el reinicio se vio una tímida reacción zamorana, pero en el tercer ataque local Magnol Suárez le detuvo un siete metros a Rafael Paulo y antes del minuto cinco la renta burgalesa seguía inalterable (20-12). Los pistacho siguieron exhibiendo carencias importantes en ambos lados de la pista y poco más de un minuto después Diego Soto entraba en juego apurando su último tiempo muerto de la noche (Máxima del partido con el 22-13).

De nuevo en juego Peinado veía la roja en una jugada de ataque zamorano y eso era la sentencia para los visitantes, pues en un día aciago en ataque el pivote estaba siendo de los mejores. Al poco se vio un 22-13 y una arriesgada defensa pistacho con individual sobre Dalmau Huix que no generaba mucha confianza, pero sorpresivamente al Zamora no le fue del todo mal en este tramo y aunque no le alcanzó para inquietar a su rival, también porque el local Magnol Suárez detuvo otro siete metros, tampoco cedió más renta. Pero claro, ese nivel de riesgo no se podía permitir y con el correr del reloj sin tardanza se vio otra nueva máxima burgalesa tras la enésima contra local (27-17 en el 17´).

El Tubos Aranda comenzó a gustarse a la carrera (32-20 en el 23´) y con el Zamora dejando muestras de desesperación en forma de exclusiones la cosa pudo ser mucho peor, pero los anfitriones se tomaron con calma el último tramo del choque y a la conclusión, con dos paradas finales a bocajarro de Magnol Suárez, el luminoso reflejó el 32-22 final.

FICHA

Tubos Aranda Villa de Aranda: Pau Guitart, Magnol Suárez (P.s.); Alberto González (2), Joaquín Barceló (), Dalmau Huix (6), Víctor Megías (2), Isacc García (2), Sergio Tobes (-), Nikola Skrobic (6), Jevgenijs Rogonovs (-), Dani Virulegio (-), Arnau Fernández (-), Víctor Enebral (2), Juan Tamayo (1), Mihael Krasimirov (3), Álex Berbel (8) y Sergio Calleja (-).

BM Zamora Enamora: Víctor Doval, Edmilson Gonçalves (P.s.); Jonathan Tobías (), Fer Ruiz (-), Pablo Cubillas (-), Iago Costas (5), Marco Torres (-), Guillermo Medina (3), Anderson Dos Santos (2), Lucas Méndez (1), Víctor Peinado (2), Guille García (-), Carlos López (-), Rafael Paulo (3), Feliz Mucapa (5), Diego Cadelo (-) y Sergio Casares (1).

PARCIALES: 3-2 (5’); 7-3 (10’); 9-5 (15’); 11-8 (20’); 13-8 (25’); 17-10 (descanso); 20-13 (35’); 23-14 (40’); 24-17 (45’); 29-19 (50’); 32-21 (55’); 32-22 (final).

ÁRBITROS: Aviles Fernández y Sánchez Ramírez.

EXCLUSIONES: Skrobic, Huix, Krasimirov; Fernando Ruiz, Cubillas, Costas (2), Mucapa y Peinado (Descalificado en el 37´).

PABELLÓN: Santiago Manguán.

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