Balonmano

El Balonmano Zamora Enamora continuará en División de Honor Plata una temporada más

El club recibe la llamada de la RFEF para ocupar la plaza dejada por el BM Granollers B

C. T.

El Balonmano Zamora Enamora seguirá en División de Honor Plata una temporada más. El club ha recibido la llamada de la RFEBM para ocupar la plaza que pertenecía al BM Granollers B, conjunto que pese a ascender en Soria ha renunciado a competir en la segunda división nacional. Decisión que, según la normativa de la Federación, otorga al cuadro pistacho los derechos deportivos para competir una campaña más en la categoría que había perdido este curso.

El club zamorano estaba pendiente desde hace días de la decisión que iba a tomar el conjunto catalán tras lograr dar el salto de categoría en Soria. Desde el filial, antes incluso de disputarse la fase de ascenso con los mejores equipos de Primera División Nacional, se había transmitido la intención de no subir en caso de tener ocasión pero, hasta hoy, esa postura no había sido comunicada oficialmente a la Real Federacion Española de Balonmano. Una vez el BM Granollers movió ficha, la Federación hizo lo propio para informar al club de Viriato de su permanencia en División de Honor Plata.

El Balonmano Zamora celebra una victoria en el Ángel Nieto.

El Balonmano Zamora celebra una victoria en el Ángel Nieto. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Así, y un día antes de que termine el plazo de inscripción formal para competir en División de Honor Plata, se resuelve la situación deportiva del Balonmano Zamora. Y es que, tras la renuncia formal del BM Granollers y el ofrecimiento de la Federación, la entidad zamorana tiene firme intención de hacer uso de los derechos deportivos que le permiten competir una campaña más en la segunda división nacional y que le otorga la normativa ratificada el pasado sábado en la Asamblea General de la RFEBM.

Habiendo salvado la categoría, ahora le toca al Balonmano Zamora Enamora dar forma a un proyecto competitivo que deje en el olvido lo sucedido en la última campaña, una temporada en la que se produjo un descenso fraguado desde hace años que, afortunadamente para los aficionados pistachos, no llegará a consumarse.