La Opinión de Zamora

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Fútbol | Segunda RFEF

El estadio Ruta de la Plata de Zamora avanza hacia su contrato de cesión

El Ayuntamiento inicia los trámites para separar los suministros de agua y luz, y conocer el consumo real del Zamora CF

Manuel Alesander Alonso, concejal de Deportes, en el palco del Ruta de la Plata. | J. L. F.

El Ayuntamiento de Zamora no ha dejado a un lado el proceso de cesión del estadio municipal Ruta de la Plata en el que lleva años inmerso, y los responsables admiten que los tediosos trámites burocráticos siguen su curso, aunque todavía no hay una fecha para su salida a licitación, ni mucho menos para su adjudicación.

Uno de los últimos movimientos ha sido la petición para que se inicie la independización de los suministros de agua y luz en las instalaciones, y es que en el Consistorio quieren saber cuál es el gasto exacto que ocasiona el Zamora CF en estas dos cuestiones puesto que actualmente los contadores están unidos con el auditorio y la rotonda del cementerio, lo que hace imposible saber cuál es el consumo real del club rojiblanco, más aún cuando acuden los bomberos a hacer prácticas en la zona.

La Concejalía de Deportes argumenta, por tanto, que quiere saber a cuánto asciende la parte que corresponde a la entidad deportiva, y que abona el Consistorio, de cara a la elaboración del proyecto definitivo de cesión del estadio, que esperan pueda estar listo en los próximos meses. Ahora mismo, el Ayuntamiento sufraga el gasto de luz y agua en las instalaciones, puesto que desde 2021 es el propio Zamora CF el que asume el gasto de gasoil, que es el único suministro independizado, ya que se venían detectando aumentos “poco justificables” desde 2016, pasando el consumo de 11.753 en el 2016 a 21.863 litros en 2020.

El proyecto de cesión que se sacará a licitación se encuentra en estos momentos en varios departamentos municipales con el objetivo de conocer el estado en el que está el Ruta de la Plata y poder establecer qué gastos corresponden al Ayuntamiento y cuáles son propios del mantenimiento de estos años para poder redactar el contrato final. En definitiva, un contrato de explotación para el que hay que valorar gastos e ingresos, y establecer un canon de gestión que satisfaga a todas las partes una vez adjudicado.

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