Sanabria aviva la llama de la fiesta de las Candelas

La imagen de la Virgen de las Candelas cumplió con su barrio, el de San Francisco, y en un día primaveral las calles se abrieron a la procesión por la villa de Puebla de Sanabria tras la misa celebrada por el párroco Agustín Rubio.

El paso completó su recorrido desde el puente de San Francisco al barrio de Triana, para volver al templo acompañada de sus devotos y a hombros de las mujeres, al paso de la música de los gaiteros y tamborileros de Atrapallada.

Por segundo año consecutivo el joven de 16 años, Gonzalo Muñoz Rodríguez, miembro de la asociación cultural de Campaneros de Zamora, repicó las campanas al toque de fiesta y procesión, unas campanas que como bien se fijó son del año 2.000.

"Que no se pierda la tradición" del toque manual de las campanas en una de las tonadas más alegre, la de fiesta. La procesión regresó al templo donde se despidió a la Virgen con el canto de una Salve.

En el preludio de la fiesta de las Candelas celebrado el pasado sábado, el escabeche, bocadillo de jamón y hoguera marcaron los prolegómenos de la verbena. Los vecinos se acercaron hasta el salón de las Candelas para cumplir con la obligación de degustar escabeche 14,5 kilos de este manjar se prepararon para el convite, un menú que las familias del barrio recogieron para compartir en casa a la hora de cenar.

El visitante además de escabeche, pudo aliviarse con un bocadillo de jamón y un ciento de tapas preparadas por la Comisión de Las Candelas y los voluntarios. Un equipo que se apunta “a mantener la tradición y echar una mano” para sostener esta fiesta de invierno, la más importante de la comarca.

Cortejo de festejantes

“Me crie en este barrio hasta que me casé y me fui a Santa Ana. Le tengo mucho cariño al barrio y a esta fiesta”, reconocía una de las voluntarias veteranas después de preparar el ágape nocturno. La charanga “Los + busca2” llegó con un cortejo de festejantes tras la ronda por los locales de la villa.

Los vecinos más veteranos y los más nuevos se alternaron, a las 11:30 de la noche al pie de programa, para encender la hoguera en la noche del sábado en la explanada del salón, ante el numeroso público que se dio cita en el barrio.

Con el toque imprescindible de gaiteros y tamborileros de la banda Atrapalladas. Una hoguera de una decena de metros que prendió bien y tiró aún mejor hasta que se redujo a rescoldos en una noche fría de febrero, que calentaron Banda Gaudí y DJ Larry. 

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