El Piñero examinará una bodega con orden judicial por el desprendimiento

Hasta que no llegue la inspección, por el momento "no está claro que sea problema de la bodega"

"La gente corría peligro", explica la alcaldesa sobre el estado del muro que el Ayuntamiento derribó con ayuda de maquinaria

Maquinaria del Ayuntamiento mientras se derriban los bloques que colgaban del muro de la iglesia de el Piñero. | Cedida

Maquinaria del Ayuntamiento mientras se derriban los bloques que colgaban del muro de la iglesia de el Piñero. | Cedida / I. B.

I. B.

El Ayuntamiento de el Piñero ha conseguido la orden judicial para entrar en una de las dos bodegas bajo el muro de la iglesia, la estructura que ha vuelto a sufrir desprendimientos de piedras después de que el año pasado ya diera un susto a los vecinos de la localidad.

Los deslizamientos en el muro, situado en una zona elevada del pueblo, podrían deberse a un posible hundimiento de las dos bodegas que se encuentran justo debajo de él. Por el momento, el Ayuntamiento solo ha podido acceder a una de ellas, ya que el propietario de la segunda no habría permitido un examen del inmueble, del que se desconoce su estado de conservación. Para acceder, el Ayuntamiento ha necesitado tramitar una orden judicial, trámite que sigue demorando la reparación de esta propiedad de la iglesia. "Seguimos en contacto con el Obispado, estamos en proceso de solucionar el tema", ha confirmado la alcaldesa del municipio, Tamara Campos.

Esta no es la primera vez que se producen desprendimientos del muro, bajo del que además de las dos bodegas, se encuentran viviendas en las proximidades. En abril del año pasado se produjo otro deslizamiento de algunos de los grandes bloques de piedra, al que se le ha sumado uno nuevo esta semana.

Por el momento, "como no esta claro que sea problema de la bodega, no se sabe cómo se va a solucionar"

El Ayuntamiento, ante el peligro que implicaba que grandes bloques de piedra estuvieran "colgando" del muro de la iglesia, envió maquinaria para retirar de manera controlada los bloques que colgaban de la estructura y que tras los trabajos municipales permanecen en el suelo de la calle. "La vida de la gente corría peligro", ha afirmado Campos.

El Ayuntamiento limpiará los escombros al inicio de la semana, cuando también se planea entrar a la segunda de las bodegas para que un arquitecto valore la estructura, inspección sobre la que el secretario municipal levantará acta, momento a partir del cual el Ayuntamiento y el Obispado deberán reunirse para encontrar una solución.

Y es que por el momento, "como no esta claro que sea problema de la bodega, no se sabe cómo se va a solucionar ni cómo se va a pagar lo que se tenga que hacer", ha afirmado la alcaldesa sobre una colaboración entre el Obispado y Ayuntamiento.

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