Fonfría recupera la obra de forja robada de su Plaza Mayor

Los ladrones huyeron campo a través y su vehículo quedó atrapado en el barro

El letrero ha perdido la tilde y necesitará ser limpiado y lijado

Un tractor contratado por el Ayuntamiento de Fonfría recoge el cartel robado, abandonado en el paraje de la Urrieta. | P. O.

Un tractor contratado por el Ayuntamiento de Fonfría recoge el cartel robado, abandonado en el paraje de la Urrieta. | P. O. / Paula Ordóñez

El Ayuntamiento de Fonfría, que preside el alcalde Sergio López Vaquero, recuperaba ayer la obra ornamental en forja de homenaje al pueblo robada en la noche del pasado jueves al viernes causando indignación y malestar entre las autoridades locales y entre los vecinos, al ser considerado como «una falta de respeto a los que aquí hemos nacido y aquí vivimos».

Los ornamentos sustraídos fueron rescatados en el pago de La Urrieta por una empresa contratada por el propio Ayuntamiento de Fonfría dada la inaccesibilidad del lugar a causa de las fuertes y abundantes lluvias que han convertido el terreno en un lodazal, donde solo se pudo entrar con un tractor agrícola Fiat de gran potencia con una grúa incorporada que permitió rescatar la pesada pieza.

Efectivos de la Guardia Civil de la Casa Cuartel de Fonfría, según ha reconocido el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, llevan «muy avanzadas» las investigaciones que podrían estar a punto de dar sus frutos en cuestión de días con la localización de los autores.

La rocambolesca historia parece ser uno de esos aconteceres en que la propia realidad supera a la leyenda con más fantasía: más propia de un guión de tragicomedia al más puro estilo de la posguerra y del mítico Paco Martínez Soria. Lo que probablemente comenzase como una broma tras una noche de fiesta y de copas podría terminar finalmente en los Juzgados de Zamora.

Estado en el que fueron halladas las letras de forja en La Urrieta. | P. O.

Estado en el que fueron halladas las letras de forja en La Urrieta. | P. O. / Paula Ordóñez

Desde un primer momento sorprendió, y mucho, la osadía de cometer un robo en una Plaza Mayor como la de Fonfría donde la única manera de salir por carretera era hacerlo hacia la travesía de la Nacional 122, donde el riesgo darse de bruces con algún control o con algún coche patrulla de la Guardia Civil es realmente elevado. No es de extrañar pues que, presuntamente, los autores del robo optaran por abandonar el pueblo campo a través, utilizando un camino vecinal sin tener que salir a la carretera.

Como en el cuento de Pulgarcito, fueron tirando vasos de bebida y dejando un rastro que les habría delatado

Dada la dirección del camino, según los vecinos, el objetivo sería salir del término de Fonfría, enlazar con la carretera provincial que comunica la N-122 con Castro de Alcañices (y Paradela) y Brandilanes (e Ifanes), a donde no pudieron llegar.

Los propios vecinos han ido sacando sus conclusiones y atando cabos sobre la presunta ruta de huida pues, como en el cuento de Pulgarcito, fueron tirando vasos de bebida y dejando un rastro que les habría delatado. La probabilidad que más se baraja es que tras cargar la obra de forja ornamental en el vehículo en la Plaza Mayor, habrían salido por la calle Santa Cruz para continuar por los parajes campestres de La Horca y El Valle (La Ribera).

Atrapados en un lodazal

El problema habría surgido al llegar a la conocida como «pradera de la Urrieta», un lugar de llanura encharcado y convertido en un chapazal con las últimas lluvias, donde en vez de seguir el camino vecinal –con más rodeo pero mejor firme, pues antaño los vecinos le echaban piedras– optaron por una rodera temporal que suele utilizarse en verano sin problemas cuando está seca, sin contar que en tiempos de lluvia suele ser un auténtico atolladero.

Con el abundante agua, el barro y el peso del transporte y de la forja sustraída, de unos 500 kilos, terminaron por quedarse entoñados. Complicada gravemente la situación se habrían visto obligados a optar por deshacerse de la pesada obra ornamental de hierro para salir del atolladero.

Ni aún así habrían podido seguir camino con lo cual, «según delatan los roderones allí dejados», se habrían visto obligados a llamar a algún conocido para que acudiera a rescatarlos. Habrían sido remolcados con un tractor.

La pradera de la Urrieta fue la encargada de frenarlos en la huida. Valga como ejemplo que el Ayuntamiento de Fonfría de Aliste intentó recuperar la forja con el todoterreno municipal y también se quedaron atascados en el mismo lugar.

La obra será restaurada a partir de este jueves

Una vez ha sido recuperada la obra ornamental en forja de homenaje a Fonfría se ha guardado este miércoles a buen recaudo para ser trasladada a un taller para su restauración por parte de expertos: «Al ser de hierro no es que hayan sufrido muchos desperfectos, únicamente el nombre de Fonfría ha perdido la tilde, que habrá que volver a encargar al artesano, y toda ella necesitará ser limpiada, lijada y pintada de nuevo» señalan fuentes municipales.

La Subdelegación del Gobierno en Zamora ya ha apuntado que a la vista de los acontecimientos las investigaciones concluyan pronto, un acto que también el subdelegado Ángel Blanco ha calificado de «extraño» e «insólito»: la resolución podría estar muy próxima.

La obra en forja, una vez sea restaurada, volverá a ser reintegrada a la Plaza Mayor para que pueda ser admirada y disfrutada de nuevo por todos aquellos a quienes les rinde culto y merecido homenaje: el pueblo, vecinos y emigrantes de Fonfría.

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