Esta comarca de Zamora pone el freno al abismo demográfico

Los últimos – y siempre temidos– datos de la evolución de la población dan un respiro en la comarca de Sayago, con un freno a la caída en picado del censo que se ha venido produciendo en los últimos años. Hasta diez pueblos muestran un esperanzador saldo positivo entre 2022 y 2023, permitiendo que población en la comarca pueda sostenerse con un mínimo descenso del 0,5%, que se traduce en 40 habitantes menos.

La sangría demográfica ha sido evidente en los últimos 20 años, cuando Sayago ha perdido un 28% de sus habitantes, casi una tercera parte. O lo que es lo mismo, cerca de tres mil habitantes, desde los 10.352 que había en el año 2003 a 7.435 de 2023, repartidos entre los 24 municipios de la comarca y 59 núcleos de población.

En ese desolador panorama de las dos últimas décadas solo Gamones ha ganado población, pasando en 2003 de 89 habitantes a 97 en 2023. Un excepción frente a la tendencia negativa del resto de la comarca, con casos tan extremos como los de Alfaraz, Fresno de Sayago o Luelmo, cuyos censos rozan caídas del 40% en las dos últimas décadas, seguidos de Moralina, Villar del Buey, Almeida, Mayalde, Muga, Villardiegua y Salce, que han perdido más del 30% del censo a lo largo de las últimas dos décadas.

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Así se desprende del estudio realizado por el sayagués José Antonio de la Mano, estadístico y uno de los promotores de la asociación Juntos Por Sayago y del Banco de Viviendas e Inmuebles de la comarca, que favorece la búsqueda de casas y negocios para nuevos pobladores gracias a la recopilación de los que están a la venta o en alquiler.

El estudio de la evolución de la población en Sayago –en base a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)– a lo largo de los últimos diez años arroja una caída del 17%, con 1.543 habitantes menos, de nuevo con Gamones sumando 4 habitantes y el "espectacular" dato de Moraleja de Sayago, con un incremento del censo del 23%.

Este pueblo de la comarca, uno de los pocos que conservan escuela y donde la residencia de ancianos y la ganadería son un activo en cuanto a generación de empleo y asentamiento de familias jóvenes, ha pasado de 244 habitantes en el año 2013 a los 299 que suma en 2023. Una isla en el negro panorama que se observa en el resto de los pueblos, todos con menos habitantes. Destaca especialmente Moralina y Fresno de Sayago, pueblos que han perdido la tercera parte de sus población en una década.

En el otro extremo se encuentran Argañín, Cabañas, Moral, Muga de Sayago, Carbellino o Peñausende, que "resisten" con bajada del censo en torno al diez por ciento. Los dos municipios más grandes de la comarca, Fermoselle y Bermillo, no son capaces de contener la sangría demográfica, hasta el punto de que en la última década restan el 16% y el 14% respectivamente.

De acuerdo con los datos recopilados por José Antonio de la Mano, Fermoselle pasa de 1.356 vecinos en 2013 a 1.144 diez años más tarde, es decir, 212 censados menos. En Bermillo se pasa de 1.155 a estar por debajo de la barrera del milla, 999, personas censadas en 2023, con una pérdida de 156.

El periodo desde que estalló la pandemia, en 2020, hasta 2023 no permitió sumar habitantes en Sayago, aunque la caída se amortiguó con un descenso del 2%, especialmente significativo en Villadepera, Moralina o Salce. Por su parte, Villardiegua, Peñausende, Argañín, Moraleja, Moral, Roelos, Carbellino y Gamones, aunque pocos, sumaron vecinos en sus pueblos.

Zamora capital, responsable de la pérdida de la cuarta parte de la población provincial

La evolución de la población en la comarca de Sayago a lo largo del último año ofrece ciertos brotes verdes, con diez pueblos que consiguen un saldo positivo en sus censos, algo completamente inaudito. Eso se traduce en el mantenimiento de la población, con tan solo 40 vecinos menos en la comarca, es decir, un descenso demográfico del 0,5%, alrededor de 7.500 personas habitando en Sayago.

A la cabeza de esta "primavera demográfica" experimentada a lo largo del último año, se sitúa Roelos de Sayago, con un aumento del 7% de la población, de 140 a 150 habitantes. En segundo lugar el vecino pueblo de Carbellino, con 9 personas más y un 5% de incremento. Peñausende, Moral, Gamones, Villardiegua, Argañín, Fermoselle y Fariza son los pueblos con saldo demográfico positivo en el último año. Al otro extremo se sitúan Luelmo, Muga y Cabañas de Sayago, con saldo negativo en torno al 5%. Seguidos de Fresno de Sayago, Pereruela y Alfaraz.

Bermillo y Almeida, dos de los pueblos más poblados, se sitúan entre los municipios con saldo negativo, aunque en mínimos niveles. El primero con seis vecinos menos y el segundo con cuatro.

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