Ancianos solos y vulnerables, la otra cara de los guardianes del territorio rural en Zamora

La Guardia Civil de Zamora tiene un registro de 1.200 mayores acogidos al Plan Idoso, que atiende los casos más vulnerables

Guardia Civil de Zamora atiende a una ciudadana en un municipio rural.

Guardia Civil de Zamora atiende a una ciudadana en un municipio rural.

Hay gestos que no se olvidan y tampoco trascienden de los discretos servicios que marcan el día a día de la Guardia Civil de Zamora. Ocurrió con la llegada de una carta firmada por los familiares de un anciano de un pueblo de Tábara que saltaba los 90 años y tuvo a su lado, en el último hálito de vida, a dos agentes de la Benemérita. Cuando el hombre murió, sus hijos, agradecidos, expresaron a través de una misiva su gratitud por la cercanía y atención prestada por los agentes a su padre a lo largo de los últimos años.

"Que un familiar se acuerde de darnos las gracias por haber estado ahí… Te llega" se sincera el comandante Jesús José González Tejada, jefe de operaciones de la Comandancia de la Guardia Civil y responsable del Plan Mayor y el más específico y pionero en Zamora Plan Idoso (anciano en portugués).

Ambos programas fijan la atención en las personas más vulnerables de la Zamora rural, el ámbito territorial de la Guardia Civil. "El Plan Mayor se puso en marcha en el año 2010 a nivel nacional; en principio como un plan piloto, de una forma temporal. Pero al ver la utilidad y la buena acogida entre la gente, se decidió continuar de forma permanente" explica su responsable en Zamora.

Se trata de un proyecto "dirigido a fomentar la confianza de las personas mayores en los cuerpos de seguridad, mantener un contacto frecuente y fortalecer la seguridad mediante charlas o en colaboración con otras instituciones para hacer cosas conjuntas".

La singularidad de Zamora, con un medio rural muy envejecido, disperso y despoblado, llevó a la Comandancia de la Guardia Civil a plantear, en el año 2012, el Plan Idoso. Un proyecto más ambicioso en la medida que "pretende detectar situaciones más desfavorecidas y preocupantes entre personas mayores que son más vulnerables, bien porque viven solas o porque no tienen familiares que se puedan ocupar de ellos".

Los novedoso de este proyecto es que monitoriza a personas concretas, los guardias de cada demarcación detectan las necesidades de esa zona y ofrecen a los ancianos la posibilidad de acogerse al programa.

Un plan para cuidar a 1.200 personas

Para ello, la Guardia Civil solicita una ficha de datos personales "que integramos a nuestras bases de datos, en la que consta la información personal, quiénes son sus familiares más cercanos, dónde viven, sus teléfonos de contacto y todo aquello que nos quiera participar. Por ejemplo, quién tiene llaves de su domicilio, donde llamar para localizar la llave. Si esa persona tiene alguna enfermedad que requiera mediación concreta. En definitiva, todo aquello que nos dé una idea para actuar, de tal forma que cualquier guardia civil que esté de servicio ese día, en el momento que consulte los datos disponga de toda la información y podamos dar una respuesta mucho más adaptada al caso concreto y a su necesidad" explica el comandante Tejada.

La base de datos de la Guardia Civil cuenta actualmente con unas 1.200 personas acogidas al Plan Idoso. En general ancianos mayores y solos. "Tenemos situaciones de personas de más de 90 años con una salud medianamente bien, pero muy vulnerables porque a lo mejor no disponen de todas las comodidades en el domicilio y surgen percances". Una de las mayores incidencias son las caídas en casa, donde no hay lesiones. "Puede ser un tropiezo y el anciano no se pueden levantar. Aunque tengan servicio de teleasistencia, en pueblos muy alejados no hay personal que se desplace al domicilio y les vaya a levantar del suelo. Si no es por la Guardia Civil se pueden pasar toda la noche hasta que alguien les auxilie por la mañana" precisa el responsable de estos planes.

Los mayores son un colectivo de "especial protección" y así lo entiende la Guardia Civil de Zamora, consciente de las singularidades de una realidad social como es la de tantos ancianos que viven solos.

Más allá de las frecuentes caídas, los guardias civiles llegan a asistir incidencias como una avería doméstica en el domicilio "porque la persona no sabe a quién llamar". Más cuando la mayoría de los servicios se gestionan a través de centralitas y contestadores automáticos que son un verdadero galimatías para los ancianos. "Nos llaman como último recurso. Por ejemplo, si se han quedado sin luz o sin teléfono fijo. Entonces nos desplazamos al domicilio y gestionamos esa necesidad" precisa el responsable.

Hay incidencias de todo tipo. "A una persona se le estropeó el teléfono móvil y no tenía a nadie a quien recurrir. Nos llamó desde el teléfono de un vecino, fue la patrulla al domicilio, lo llevó a reparar y se lo devolvió".

Ante estos casos no resulta extraño que más de una vez se haya cuestionado la pregunta: ¿Es esto el trabajo de la Guardia Civil? "De entrada en ningún sitio está escrito que estas cosas sean competencia nuestra. Pero en provincias como Zamora, donde además podemos presumir de que es una zona segura, por suerte, y no tenemos que estar todo el día detrás de incidencias de seguridad, pues esto sí es un problema. En parte, atender esas pequeñas necesidades de los ancianos sí es nuestro trabajo, porque si nosotros no lo hacemos, quién lo hace" argumenta el comandante Tejada. "Intentamos dar un servicio integral, lo más transversal posible a todas esas personas vulnerables".

Estos planes cobran especial sentido en provincias despobladas y muy envejecidas, donde aumenta de forma preocupante el perfil de ancianos muy mayores que viven solos en pueblos pequeños y sin servicios de proximidad.

Con una década de experiencia desde que se puso en marcha el Plan Idoso, la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora se propone hacer balance, "revitalizarlo y adecuarlo para ver cómo podemos mejorar" precisa el comandante Tejada. Tras cientos de servicios cada año y comprobada su eficacia, el objetivo es "hacer una revisión completa y actualizar los datos de las personas, tanto de salud, domicilio o medios de localización". En definitiva, poner al día toda la información que maneja la Guardia Civil para responder de la forma más rápida y eficaz ante una petición de ayuda.

Los mayores son un colectivo de "especial protección" y así lo entiende la Guardia Civil de Zamora, consciente de las singularidades de una provincia donde, por delante de la persecución de una delincuencia en niveles bajos, se sitúa la respuesta a una realidad social como es la de tantos ancianos que viven solos.

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