Nuevos datos para esclarecer el enigma del cadáver aparecido en el Tera

El careo entre los dos principales sospechosos del caso permite avanzar en la investigación del crimen del Lago de Sanabria

La Guardia Civil transporta a soepechosos del caso tras declarar en el Juzgado de Puebla. | Araceli Saavedra

La Guardia Civil transporta a soepechosos del caso tras declarar en el Juzgado de Puebla. | Araceli Saavedra / Araceli Saavedra

El móvil económico es la principal vía seguida por los investigadores de la Guardia Civil, para esclarecer la muerte de un ciudadano portugués de 70 años, cuyo cadáver apareció flotando en río Tera, en el paraje de Pozo Muerto, en el término de Vigo de Sanabria.

El cuerpo fue descubierto por una mujer a escasa distancia de la desembocadura del Lago en el río, cuando paseaba por la zona, en diciembre de 2019. El cuerpo apareció sin ningún tipo de identidad o pista sobre su procedencia, enredado en cuerdas.

El Juzgado de Instrucción de Puebla imputó la pasada semana un presunto delito de asesinato para tres ciudadanos portugueses, como solicitó la Fiscalía, por su presunta relación con la muerte de este ciudadano afincado en Reino Unido. Dos de los investigados están en prisión preventiva, mientras que un tercer cumple condena por otro delito, cuya naturaleza no ha trascendido.

Los dos principales sospechosos mantuvieron un careo ya que, al parecer, se cruzaron la acusación sobre la presunta autoría de la muerte del septuagenario. Estas tres personas eran identificadas en el transcurso de las diligencias de investigación una vez que se conoció la identidad del muerto.

Desde el principio hubo entre los investigadores serias dudas de muerte accidental aunque se archivó la causa por suicidio tras el informe forense. La investigación dio un vuelco cuando se conoció la identidad a través de Interpol, porque su huella genética aparecía en un banco de datos del Reino Unido.

Las investigaciones se centraron en la vecina provincia de Ourense y en Portugal. Los sospechosos fueron objeto de escuchas telefónicas y seguimiento por parte de los investigadores de España y Portugal que han actuado a instancias del Juzgado sanabrés a través del mecanismo de cooperación de órdenes europeas.

Los dos primeros investigados por estos hechos prestaron declaración ante la Magistrada que instruye la causa, el 24 de agosto, trasladados desde Portugal. En el transcurso de las investigaciones se investigó a otras dos personas. Una de ellas declaraba la pasada semana en Puebla como investigado, mientras que una cuarta persona quedaba libre sin cargos.

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