Un alistano regidor de Guatemala

El historiador José María Domínguez presenta en el Congreso de Historia de Zamora la vida de este indiano natural de Nuez

El obispo Altamirano a quien sirvió Meléndez. | Ch. S.

El obispo Altamirano a quien sirvió Meléndez. | Ch. S. / Chany Sebastián

Tomás Meléndez un alistano nacido en La Raya de España y Portugal allá a la vera del mítico monte Pedroso de Nuez fue uno de los pioneros en emigrar y hacer fortuna en las Indias hace ya 412 años. Así lo reflejan las investigaciones de su paisano José María Domínguez Fernández, geólogo de profesión e historiador de vocación, que con su trabajo, presentado en el III Congresos de Historia de Zamora, ha logrado reconstruir una peculiar historia de superación.

Nuez es una localidad alistana perteneciente al municipio de Trabazos que antaño tuvo la categoría de Villa. Históricamente es conocida por haber pertenecido al Monasterio de Moreruela del siglo XIII al XV y al Señorío de Benavente del siglo XV al XIX.

Tomás nació en Nuez y fue bautizado en la pila bautismal de la iglesia parroquial la Virgen de la Asunción de Nuez. No hay trabajos que relacionen este tipo de viajes para la comarca de Aliste. Cierto es que hay cinco referencias perteneciente a personas de Alcañices que viajaron a las Indias en el siglo XVI "pero yo no he encontrado más en este contexto geográfico". La historia discurre en Aliste, Cuba, La Florida, actual Estado de Georgia (USA) y lo que era Centro América con la actual Guatemala.

Un secuestro en Cuba

El obispo zamorano Juan de las Cabezas Altamirano secuestrado por corsarios franceses en Cuba el 30 de abril de 1603, nada más ser nombrado y llegar al Caribe, es parte vital de la aventura de Tomás Meléndez: "estuve en el navío cerca de ocho días y en los que cuatro no quiso el capitán tratar nada". Está extendía la creencia de que estuvo secuestrado 80 días.

Fueron secuestrados el obispo y el clérigo Francisco Puebla un dominico de Palencia que permanecería como rehén durante tres semanas más. Negociaron un primer rescate para el obispo pero el clérigo se mantuvo secuestrado esperando un segunda contrapartida: asaltaron el navío matando a los corsarios franceses y liberando al religioso castellano.

El obispo retoma la actividad y comenzó con las misiones en la Florida, algo muy importante pues fue la primera vez que un prelado pisaba el territorio actual de los Estados Unidos y la primera presencia de cristianos en América del Norte. Eran unos tiempo donde los barcos tenían que ser armados de cañones pues las costas estaban pobladas de piratas y corsarios. Fue un desafío para la época poder visitar no solo las nisiones de La Florida sino que subieron más al Norte a territorios de Georgia.

Tras regresar de la exitosas misiones en La Florida y Georgia el obispo mandó al canónigo a España para dar cuenta de dicha misión y para defenderse de las acusaciones que sufrían ambos de trapicheos que traían de contrabando a raíz de las investigaciones posteriores a secuestro: se les acusó de complicidad en actividades de contrabando.

"No se trataba pues de un criado común sino de la nobleza baja en la categoría de hijodalgo notorio y sus antepasados eran parte importante de la nobleza zamorana"

En primavera de 1606, tras visitar La Florida con el obispo, el canónigo viajaba a España, donde pasaría cinco años, acompañado de un criado y un esclavo negro. En el tiempo que está aquí ambos fallecen, con lo cual le surge la necesidad de regresar a Cuba y solicita los servicios de dos criados nuevos, cuando aparece el de Nuez. El 15 de junio de 1611 zarpaban Francisco Puebla y Tomas Meléndez.

Los manuscritos reflejan "Tomás Meléndez, natural del lugar de Nuez, jurisdicción de Benavente" que habría nacido en 1591 y fue bautizado el la pila bautismal de Nuez hecha en 1586 siendo cura Manuel Calveche.

Él mismo declaraba "soy hijo legítimo de Rodrigo (Argüelles) de Guadalajara y de Clara Meléndez de Baldés, su legítima mujer, vecinos que fueron del lugar de Nuez, Castilla la Vieja, en los reinos de España, el cual en las ocasiones que se ofrecieron subió a vuestra real persona y tuvo casa poblada con armas, caballos y criados, acudiendo al real servicio como hombre noble principal hijodalgo notorio, de solar conocido y como tal fue él justicia mayor y tuvo cargos y oficios honrosos y de reputación conforme a su calidad, de los cuales dio buena cuenta y satisfacción, y mismo hicieron mis abuelos y antepasados en las cosas que se le encomendaron de real servicio de su majestad y en el oficio de regidor perpetuo de la Ciudad de Zamora por merced de vuestra real persona".

"No se trataba pues de un criado común sino de la nobleza baja en la categoría de hijodalgo notorio y sus antepasados eran parte importante de la nobleza zamorana. El que utilice el apellido de la madre y hable de ser hijo de un regidor perpetuo de la ciudad de Zamora me lleva a pensar que su madre sea nieta sobrina del obispo Diego Meléndez de Baldés. Su hermano fue regidor".

Un alistano regidor de Guatemala

Un alistano regidor de Guatemala / Chany Sebastián

Sus ancestros ya habrían viajado a América y regresado: "Imitando a mis padres y abuelos habrá seis años que pase a está parte de las Indias. Aportación de gentes indígenas". Manuel Núñez de León fue su testigo: "Tomas Meléndez y los dichos su padres fueron cristianos viejos, limpios de raza de moros, judíos y penitenciados, y de los nuevamente convertidos ni descendiente de tales y es hijodalgo notorio. En tal reputación han sido y son habidos y tenidos y comúnmente reputados en el dicho lugar de Nuez". Testigo y mercader Benito Alvarez aseveraba que "es mozo soltero y por casar, de buena vida, fama y costumbres".

Llegó de España a la ciudad de Santiago de los Caballeros en Guatemala en 1611. Enseguida trabajaría para la Contaduría Mayor de la Real Audiencia de Guatemala llevando las cuentas de los oficiales de los reales sin cobrar honorarios.

En 1615 pasaría a trabajar como Teniente de los Oficiales reales cobrando impuestos a los indígenas en la ciudad y en lugares de alrededor, de nuevo sin cobrar honorarios: en 1619 reclamó al rey nombramiento para el ejercicio de Oficial Real en cualquiera de las ciudades más importantes de la Indias como pago por sus servicios y con el apoyo de personalidades de la ciudad. En 1621 y 1622 era nombrado Regidor de Santiago de los Caballeros de Guatemala y paralelamente ejercería de negociante, destacando su papel en la exportación de añil. Mandaba a España barcos cargados de añil el producto para teñir de azul que se exportaba de Guatemala.

Un matrimonio fugaz

Día 16 de febrero de 1624: esa fue la fecha de su casamiento con Bárbara del Castillo, un matrimonio de conveniencia. Su esposa era miembro de la nobleza criolla de Guatemala por ser nieta de Bernal Díaz del Castillo, el cual participó en la conquista de México junto a Hernán Cortés y fue también regidor de Santiago de los Caballeros. Era Bárbara una mujer de gran belleza que destacó precisamente por sufrir, a lo largo de su vida, los infortunios de una muy azarosa vida amorosa en contra del modelo social y moral de la época, con varios amantes e hijos ilegítimos.

Su familia se encontraba endeudada tras la muerte de su abuelo y su padre buscaba para ella un esposo de elevado puesto y solvencia económica. Tomás Meléndez (con el que había trabajado su futuro suegro) en 1624 acaudalaba un fortuna de 40.000 pesos, ejercía como regidor de la ciudad y era conocido por su talento para invertir fondos reales en ganancias personales. La familia de Bárbara sin embargo no disponía de dote que ofrecer y tuvo que intervenir el Conde de la Gomera y Presidente de la Real Audiencia con una encomienda para la dote en indios por valor de 2.000 tostones.

La peculiar vida de Tomás Meléndez llena de aventuras, riesgos y éxitos terminaría de una manera inesperada y trágica pues fallecía en marzo de 1624 solo un mes después de contraer matrimonio con Bárbara del Castillo, tras pasar 13 años en las Indias.

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