La carretera de Vega de Nuez, la prioridad del Ayuntamiento de Viñas en 2023

Las cuatro localidades del municipio reciben la banda ancha que borra la brecha digital en 567 hogares | Una tierra, antaño poblada de parras, que aún da ricos manjares como el vino de Castro Mendi y la miel de La Colmenita

Imagen aérea de la localidad de Viñas. | Ch. S.

Imagen aérea de la localidad de Viñas. | Ch. S. / Chany Sebastián

El Ayuntamiento de Viñas (San Blas, Vega de Nuez y Ribas) integra un territorio de 40,13 kilómetros cuadrados y cuenta con una población de 160 habitantes (87 varones y 73 mujeres). Una tierra de mágicos y paradisíacos parajes y paisajes digna de visitar para conocer y disfrutar de su valores entre los que destacan sus siempre acogedoras gentes.

Los orígenes del municipio se remontan a la época prerromana contándose con el castro Llombo Latedo, más conocido a nivel popular como "La Almena", delimitado por una antigua muralla trapezoidal hoy día reconocible por el talud que provoca. Un yacimiento que algunos historiadores atribuyen a la tribu de los Zoelas, pertenecientes a los Astures.

Estamos ante el único municipio alistano cuyas fiestas patronales, las de los cuatro pueblos, se celebran durante el otoño y el invierno: Ribas (La Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre), aunque su iglesia de 1575 está dedicada a la Virgen de la Anunciación (25 de marzo); Vega de Nuez, San Blas (San Blas) y Viñas (San Esteban Protomártir).

La Corporación Municipal del Ayuntamiento de Viñas, tras las elecciones municipales del 28 de mayo, quedaba constituida el día 17 de junio por cinco ediles: Bernardo Casado Fernández (alcalde y actual presidente de la Agrupación Europea de Cooperación Duero-Douro, de España y Portugal), Daniel Martín Domínguez, Belarmino Calvo Calvo, Ángel Salvador Alonso Hernández y Agustín del Prado Santos.

El principal objetivo para estos próximos cuatro años será el mantenimiento y mejora de las infraestructuras básicas urbanas y los servicios públicos para ofrecer a sus pueblos y vecinos una calidad de vida digna acorde con las necesidades actuales y los tiempos.

Garantizar en cantidad y calidad el abastecimiento domiciliario de agua los 365 días del año, un servicio vital, seguirá centrando la atención de los ediles. En 2021 se legalizaron ante la CHD las cuatro captaciones de agua (tres pozos de sondeo de 100 metros de profundidad y uno de 75) que ofrecen una autonomía de 8,98 litros a la hora y un volumen anual de más de 22 millones de litros de agua.

El último gran proyecto en materia de infraestructuras fue la estación depuradora de agua potable (ETAP) en la localidad de San Blas para eliminar los altos índices de hierro y manganeso que permite depurar 45.000 litros por día en julio y agosto frente a los 15.000 del resto del año. Aquona ejecutó las obras presupuestadas en 70.131 euros sobre 94.141 euros de presupuesto.

En materia de comunicaciones viarias la gran apuesta este año será la adecuación y mejora con nueva capa de rodadura de aglomerado de la carretera de seis kilómetros que va de El Poyo (cruce ZA-2435) a la ZA-L-48 que da acceso a Vega de Nuez. Las obras se ejecutarán de manera inmediata dentro del contrato de mantenimiento de la Diputación de Zamora

Hace ya varios años el Ayuntamiento, a propuesta de Bernardo Casado Fernández, lograba la mejora de la ZA-L-2447 que comunica la Nacional 122 desde el cruce de Sejas en la era a Viñas, con 1.110.021 euros de inversión para habilitar una calzada con seis metros de ancho (cinco de capa de rodadura y uno de arcenes).

El gran reto finalizado la pasada legislatura fue la concentración parcelaria que se solicitó el día 26 de junio de 1972 y tardó en ejecutarse 48 años. Afectó a una superficie de 1.534 hectáreas de terrenos públicos y privados (comunales) disgregadas en 8.804 minifundios de 471 propietarios que se vieron reducidos a sólo 1.424 fincas de reemplazo. La infraestructura rural facilitó la actuación y mejora de una red de caminos de 34 kilómetros y 470 metros con la cofinanciación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.

Viñas fue uno de los pueblos pioneros en la emigración tras el descubrimiento de América, y prueba de ello fue la historia de "el Indiano", que cruzó el Atlántico y regresó para ser uno de los más ricos de Aliste. Francisco Domínguez "el Indiano" fue quien más fortuna hizo y fundó en 1661 una capellanía con tres cartas del nuncio apostólico de Roma (años 1638, 1664 y 1744) en la iglesia de San Esteban Protomártir,

Desde 2012 San Blas tiene la particularidad de contar con la bodega Castromendi, un gran vino con nobleza y elegancia, gracias a la iniciativa de Carmen, Begoña, David y Domingo embarcados en el apasionante proyecto de hacer vinos de autor. Pureza y tradición: "el de nuestra tierra siempre fue un vino potente".

Afamadas en los últimos años son la miel y el polen de La Colmenita de Aliste que produce en Viñas el apicultor alistano Manuel Casado: un manjar de excelente calidad gracias a floraciones en su entorno natural. Sin lugar a dudas una auténtica delicatessen para endulzar los paladares con mieles de brezo, castaño, roble, encina, tomillo y milflores.

Viñas, San Blas, Ribas y Vega de Nuez se han caracterizado por tener unas gentes hospitalarias que viven en convivencia y hermandad y que siempre reciben al visitante con los brazos abiertos. Unos pueblos dignos de conocer y disfrutar: allí nadie es ni se siente forastero.