El polígono industrial La Chana podría estar operativo en 2024 tras 18 años de espera

El complejo, nacido en 2005, acumula más de un millón de euros de inversión para habilitar 32 parcelas de 27.432 metros cuadrados

Estado actual del polígono industrial La Chana situado en Tábara. | Ch. S.

Estado actual del polígono industrial La Chana situado en Tábara. | Ch. S. / Chany Sebastián

El polígono industrial La Chana situado en Tábara da el último paso para echar a andar con la llegada de 2024, cuando se espera que tras casi veinte años desde su nacimiento, pueda estar operativo.

Con la nueva legislatura 2023-2027 el Ayuntamiento da un nuevo paso que pueda ser el definitivo. Para poder proceder a la concesión y venta legal de las 32 parcelas es necesario que antes se cumpla el trámite legal de que todas ellas estén debidamente inscritas en el catastro. El último intento había sido en el 2021, cuando el Ayuntamiento presidido por Antonio Juárez Núñez, optaba por poner a la venta las parcelas. Por desgracia, por diferentes circunstancias, la cosa tampoco pudo cuajar.

La actualización está ahora en manos de la Delegación Provincial de Economía y Hacienda de Zamora, cuyo delegado provincial Juan Francisco Justel, junto al responsable del Centro de Gestión Catastral, Antonio González, participó en una reunión promovida por el subdelegado del Gobierno en Zamora Ángel Blanco y el alcalde Antonio Juárez.

La Corporación Municipal del Ayuntamiento de Tábara ha aprobado ahora inicialmente el proyecto de urbanización para establecer las bases técnicas y económicas de las actuaciones integradas: unidad de actuación afectada Polígono Industrial de Tábara. Instrumento de planeamiento que desarrolla: Plan Parcial.

El período de exposición publica terminará el día 27 de noviembre. Así mismo se suspenden el otorgamiento de las licencias en las áreas donde se altere la calificación urbanística o cualquiera de las determinaciones de ordenación general y en general donde se modifique el régimen urbanístico ahora vigente.

Durante estos días aquellos que estén interesados pueden examinar el expediente en las dependencias municipales y caso de así estimarlo oportuno poder presentar alegaciones.

El procurador socialista Martín Benito propuso en 2022 incluir en los presupuestos de la Junta 500.000 euros para construir naves para alquiler en las cercanías del paraje natural de la Sierra de la Culebra. Algo que tampoco salió adelante.

El nacimiento

Plano de las parcelas de La Chana que el Ayuntamiento de Tábara planea vender. | Ch. S.

Plano de las parcelas de La Chana que el Ayuntamiento de Tábara planea vender. | Ch. S. / Chany Sebastián

El polígono industrial La Chana comenzaba a fraguarse allá por 2005 como el último tren del progreso para sembrar y cultivar el desarrollo social y económico para la villa de Tábara y los pueblos cercanos situados entre el río Esla y la Sierra de la Culebra: una apuesta de futuro que se convirtió en el más fiel reflejo de una historia interminable.

Empresarios y empresas interesadas hubo en estos años pero la larga espera les llevó a desistir y buscar alternativas en Benavente o en Zamora capital. Dieciocho años perdidos para asentar industrias, crear empleo y plantar cada a la despoblación rural.

La Corporación Municipal del Ayuntamiento de Tábara, a propuesta de su entonces alcalde José Ramos San Primitivo, aprobada en 2005 el proyecto que, redactado por el arquitecto Carlos Andrés García, preveía una fuerte inversión económica, presupuesto base de licitación para su ejecución material mediante contrata, de 1.187.756 euros.

Tábara es un cruce de caminos, por ello lo primero era buscar el lugar ideal y tras estudiarse varias posibles alternativas se eligió La Chana, en la margen izquierda de la carretera ZA-123 que comunica Tábara y La Tabla por Faramontanos y el Puente Quintos sobre el río Esla. Si bien está junto a una carretera secundaria, algo que pudiera parecer inadecuado, la realidad es bien distinta pues queda muy cerca de la travesía de la carretera N-631 de Zamora a Galicia, con lo cual la entrada y salida de camiones está garantizada sin problemas.

En 2018, sin siquiera haberse estrenado, los amigos de lo ajeno decidieron hacer negocio con el polígono industrial y al abrigo de la noche se llevaron todo su cableado eléctrico de cobre

El Ayuntamiento lo cogió con ganas y afrontó la primera fase con los Planes Provinciales de la Diputación de Zamora, que asumía también las segunda fase con 111.000 euros. El espaldarazo definitivo llegaba en el año 2012 con la tercera fase vía Interreg (Programa Operativo de Cooperación de España y Portugal) y 780.948 euros de inversión, ejecutada por la unión temporal de empresas "Riconsa &Mestolaya" por 615.839 euros.

En el verano de ese mismo año se aprobaba la quinta fase con 125.829 euros de coste vía Distrans. Las previsiones eran claras, ejecutarlas obras antes del 31 de diciembre de 2012 y comenzar la venta de parcelas en la primavera de 2013.

Este polígono está diseñado para poder acoger diferentes industrias ya sean locales o foráneas. Ofrece un amplia área de 54.981 metros cuadrados, de los cuales más de la mitad, concretamente 27.432,77 serían los destinados para usos industriales, distribuidos en 32 parcelas y 9.831 reserva de sistemas locales. En un principio la idea del Consistorio era destinar 31 a los empresarios (promotores), mientras que una de 1.896,46 metros se reservaba para que el Ayuntamiento pudiera habilitar caso de estimarlo oportuno algún día una Nave de Servicios Multiples para poder cubrir sus necesidades

En cuanto a las infraestructuras, cuenta con 17.716,96 metros cuadrados de red viaria nueva, distribuidos en seis calles con hasta cuatro secciones diferentes. A ello se suman los 2.770 metros cuadrados destinados para 274 plazas de aparcamiento. El vial existente de la ZA-123 suma otros 621,48 metros cuadrados.

A partir de ahí llegaron años donde las crisis económicas, pandemia y otros aconteceres, –entre ellos el fracaso absoluto de Sodeza–, llevaron al polígono industrial tabarés a dormir el sueño de los justos.

Todo hay que decirlo, no por falta de interés del Ayuntamiento de Tábara, que lo ha intentado todo, primero de la mano del alcalde del PP José Ramos San Primitivo y durante los últimos cuatro años del regidor del PSOE Antonio Juárez Núñez.

En 2018, sin siquiera haberse estrenado, los amigos de lo ajeno decidieron hacer negocio con el polígono industrial y al abrigo de la noche se llevaron todo su cableado eléctrico de cobre.

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