Los veterinarios, desbordados ante la EHE en Zamora: "Hay explotaciones que lo están pasando muy mal"

La veterinaria Flor Linares: "Se pensaba que esta enfermedad iba a pasar de puntillas por la cabaña y no es así"

Los ganaderos alertan de abortos y terneros muertos

Último balance oficial: 207 bajas y 2.121 con síntomas

"Estamos como el Covid en humanos, sin vacuna y defendiéndonos a cañonazos del virus".

Las veterinarias hidratan a un toro enfermo de EHE en una finca de Fuentesaúco

Las veterinarias hidratan a un toro enfermo de EHE en una finca de Fuentesaúco / Cedida

Nadie como los veterinarios que están haciendo clínica a pie de campo para describir la magnitud de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica en las explotaciones extensivas de ganado vacuno. "Esto es la puntilla; después de los altos costes de producción, la sequía y el déficit de comida, llega una enfermedad que está haciendo estragos en determinadas ganaderías".

Lo cuenta con toda la crudeza Flor Linares, veterinaria de Cobadu, quien en los días más críticos ha llegado a recibir hasta cien llamadas en dos horas. "Era imposible atender a todo el mundo a la vez y los ganaderos sin saber qué hacer ni poner. La gente está sobrepasada" cuenta mientras atiende a los animales enfermos en la explotación de Ángel Corrales, de Fuentesaúco.

"La situación está un poco desbordada. Tras el pico grande de la segunda quincena de agosto, ahora estamos en los coletazos. Nos quedan muchas vacas crónicas que no acaban de rematar, vacas que ya han pasado la enfermedad y ahora abortan. Vacas que no tienen leche y aunque están casi a término (de la gestación), el ternero nace vivo pero ellas no están preparadas. Al ganadero le va a tocar alimentar a biberón crías en extensivo".

Una vaca muerta ayer una ganadería de Villanueva de Campeán. | M. M.

Una vaca muerta ayer una ganadería de Villanueva de Campeán. | M. M. / Irene Gómez

Con este panorama el ganadero se desespera. Pues empiezan a ver las temidas consecuencias de una enfermedad nueva para ellos y que en absoluto ha presentado la clínica moderada anunciada. "Se pensaba que esta enfermedad iba a pasar de puntillas por la cabaña y no es así. Está dejando graves secuelas" certifica la veterinaria. "Hay explotaciones que no levantan cabeza y lo están pasando verdaderamente mal".

Los datos acumulados del estudio llevado a cabo por las unidades veterinarias, con 163 explotaciones en estudio, arrojan hasta el momento un balance de 207 animales muertos (un 1% de mortalidad). El censo total investigado es de 18.868 animales, de los cuales 2.121 presentan síntomas de la EHE, lo que se traduce en un porcentaje de morbilidad de 11%.

La oficialidad de los datos choca en algunas explotaciones choca con cifras bastante más crudas. Así lo apunta la propia veterinaria Flor Linares. La incidencia varía de unas explotaciones a otras. "Hay cabañas con una morbilidad (animales enfermos) del 70%. Aunque la mortalidad no sea demasiado elevada, hay determinadas fincas donde los datos son muy alarmantes" explica la profesional.

Una realidad que transmiten los ganaderos. Ayer por la tarde María Mulas descubría un nuevo cadáver de una vaca, a la vera de un regato en la Dehesa del Hospital en Villanueva de Campeán. Y van cuatro. "Esto no para" contaba desesperada, después de una incansable batalla contra la EHE, medicando a las vacas cada dos días.

"Las vacas no tienen leche, están enfermas y los ternerines se mueren de hambre" lamenta un ganadero

Ángel Corrales teme por la vida de un semental con el que luchan a brazo partido a base de cuidados y medicación. Ayer Flor Linares y otra compañera hidrataban y trataban al animal, pero Ángel no estaba muy optimista. "Tiene mala pinta, pero hay que intentarlo. Lleva 27 días mal" lamentaba el ganadero saucano desbordado por la situación.

Lejos de remitir la enfermedad, Corrales habla de una situación "in crescendo". En su caso, de 130 vacas madre, contabiliza 60 con el virus. "Cada día vamos a más. Nos ha tocado sacar un ternero porque se adelantó el parto. Las vacas no tienen leche, están enfermas y los ternerines se mueren de hambre".

"Es una impotencia total, las vacas no son capaces de sujetar a la cría" lamenta Fernando Vicente desde la comarca de Sayago.

Más allá de las pérdidas de los animales que mueren, Flor Linares apunta "los gastos en tratamientos sin saber a la larga las repercusiones finales. Toros que se queden estériles una temporada, y a ver si recuperan o no la funcionalidad".

Ternero nacido muerto en una explotación de Sayago

Ternero nacido muerto en una explotación de Sayago / Cedida

Y los abortos o partos prematuros con los terneros que no salen adelante. Ayer un ganadero de Sayago, en plena paridera, contabilizaba seis becerros muertos. "Me ha dicen que el 20% de las vacas van a abortar. Han tenido fiebres tan altas y con las temperaturas tan exageradas durante la ola de calor, que no son capaces de parir o salen las crías muertas".

La veterinaria de Cobadu confirma que hay explotaciones que han pasado la enfermedad con una clínica moderada, pero en otras "se ha cebado la enfermedad. Hay animales que les ha pillado con una condición corporal muy justa, en plena ola de calor, a 40 grados en el exterior y ellas con 42 de fiebre. Se ha juntado todo. Ha sido un cóctel molotov".

Semental enfermo en la finca de Ángel Corrales en Fuentesaúco

Semental enfermo en la finca de Ángel Corrales en Fuentesaúco / Cedida

Y por si fuera poco, los ganaderos están asumiendo todos los gastos sin ningún instrumento a su alcance que ayude a compensar pérdidas por animales muertos o los gastos farmacéuticos. Ni siquiera hay esperanza para los que cuentan con seguro, que no se hace cargo de "una enfermedad nueva", como le contestaron a un afectado,.

¿Y el futuro? Flor Linares se teme muy mucho que la EHE ha llegado para quedarse. Pasará como la lengua azul, tocará intentar prevenirla vía vacuna". A diferencia de Estados Unidos o Japón, en Europa no existe, lo que alimenta la preocupación e incertidumbre del sector. "Estamos como el Covid en humanos, sin vacuna y defendiéndonos a cañonazos del virus".

No afecta al consumo

Esta enfermedad no supone problema en el movimiento o consumo de los productos animales, de modo que se puede consumir o comerciar con su carne, leche o piel sin que suponga ningún menoscabo a la excelente calidad de los productos derivados del ganado vacuno en Zamora. 

La EHE es una enfermedad de declaración obligatoria, que debe ser comunicada a los servicios veterinarios oficiales en el plazo de 24 horas, y que además de por el cumplimiento de la normativa es conveniente realizar la comunicación para permitir un mejor conocimiento de la enfermedad para poder tomar las medidas necesarias.

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