Jonan sigue nominado: su suegra pide apoyos desde Zamora

El influencer se ha convertido en el eterno nominado... aunque el público nunca le ha dado la espalda hasta ahora

Salvar a Jonan, en una casa de Pozuelo de Tábara.

Salvar a Jonan, en una casa de Pozuelo de Tábara. / Mediaset

P. O.

Asraf Beno ha sido de nuevo el elegido por el público para librarse de la expulsión en la tradicional ceremonia de salvación de Supervivientes. En la palestra quedan ahora Manuel Cortés, Ginés Corregüela y... Jonan Wiergo, el influencer con novio zamorano que tendrá que esperar hasta el próximo jueves para saber si será el eliminado -cruzamos dedos- o si, por el contrario, sigue en reality.  

Los cuatro participantes se subieron al tradicional barco de la salvación sobre el mar. Laura Madrueño fue cortando cuerdas uno a uno para anunciar quiénes continuaban en manos del público y el primero en caer fue precisamente Jonan: "No pasa nada", dijo sin perder del todo la sonrisa.

La esperanza ahora está puesta en el público, en sus amigos influencers con miles de seguidores y hasta en Pozuelo de Tábara, desde donde se han volcado con el concursante debido a la relación de Jonan con Christian Tomás, natural del municipio zamorano. La madre de éste, suegra de Wiergo, es una de las más entregadas a la causa: ¡"Venga, un esfuerzo"!, pide cada vez que su yerno está nominado.

Jonan, de nominación en nominación

El joven influencer parece no librarse de la etiqueta de "nominado". No obstante, lo importante es que semana tras semana consigue librarse de la anterior expulsión.

La visita del zamorano Chris le da fuerza

La nominación llega semanas después del encuentro más emocionante de Jonan en Honduras: la visita de su novio el pasado 23 de abril. Un momento al que se agarra para conseguir fuerzas cuando está de bajón. "Jonan, crees en la magia?". Con esta pregunta de Laura Madrueño el superviviente Jonan Wiergo empezó aquel programa. "¡Pues vamos a hacer magia", le dijo la presentadora desde Honduras, preparando a los espectadores para el reencuentro más tierno del domingo: el de Jonan con su novio, el zamorano Chris. Al grito de "creo en las hadas" salió una silueta de cartón que, poco después, se convirtió en su pareja de carne y hueso: "Pero cómo es guapo, coño", dijo una y otra vez sin dejar de besar, abrazar y mirar al zamorano de Pozuelo de Tábara.