Keiler, el único niño de Porto en edad escolar que recorre 80 kilómetros cada día para ir al clase

Keiler es el único niño de Porto en edad escolar y madruga cada mañana para llegar al colegio más cercano, en Lubián

Keiler Jeroan Cardona Dubón en Porto. | Araceli Saavedra

Keiler Jeroan Cardona Dubón en Porto. | Araceli Saavedra / Araceli Saavedra

Keiler Jeroan Cardona Dubón tiene 12 años y es único niño que vive en Porto en edad escolar. Llegó a la villa portexa en 2019 y en estos 4 años se ha integrado en el pueblo y en el CEIP Tuela Bibey de Lubián. De mayor quiere ser Guardia Civil "porque me gusta ayudar a los demás". Una vocación que tiene muy clara desde que llegó a España, con su familia desde Honduras, cuanto tenía 8 años. Le gusta la asignatura de Matemática.

Su jornada escolar empieza mucho antes que la de cualquier otro estudiante de la comarca y haciendo un ejercicio práctico de Conocimiento del Medio práctico y cercano. Después de prepararse para salir tiene por delante casi 80 kilómetros de ruta escolar –40 de ida y otros tantos de vuelta–, y el puerto de montaña de La Canda, también de ida y vuelta, de lunes a viernes.

El tramo de curvas interminables que solo permite circular a 50 kilómetros por hora en condiciones de seguridad y prudencia.

Los 27 kilómetros por la ZA-102 –la carretera de Porto– y su homóloga ourensana son el tramo de curvas interminables que solo permite circular a 50 kilómetros por hora en condiciones de seguridad y prudencia.

Verín, su opción más viable

En el colegio se lleva bien con todos sus compañeros, y se han incorporado tres niñas nuevas con las que hacer compañerismo. Cursa Sexto de Primaria y para el próximo año la opción mejor que tiene es la de matricularse en Verín, en la provincia de Orense, a 75 kilómetros de su hogar, pero con la posibilidad de residir en casa de un familiar. Casi queda descartado recorrer 65 kilómetros para ir al IES de Puebla de Sanabria, el que le correspondería por zona geográfica.

Porto "es bonito pero no hay niños", dice el joven estudiante, que demuestra madurez a la hora de hablar, con algo de timidez ante una desconocida. De su familia ha habido hasta cinco personas residiendo en Porto, aunque algunos se han vuelto a Honduras o se han regresado a Verín.

Un familiar señala su malestar porque "hay quien se queja por tener que hacer la ruta de 10 ó 15 kilómetros y Keiler tiene que hacer casi 90 hasta Lubián".

No falta el reproche al propio Ayuntamiento que "no le dan ni 50 euros de ayuda para comprar lapiceros. En Lubián si le dan un ayuda a los alumnos".

Pocas diversiones tiene este joven de 12 años, salvo la de montar en bicicleta y esperar que los fines de semana venga algún niño al pueblo que tiene casa en Porto. Dice que no tiene balón para jugar al fútbol, pero es porque están destrozados de tanto jugar.

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