Un ausente Eduardo Folgado formaliza la salida del Ayuntamiento de Fuentesaúco

El teniente de alcalde, José María Ramos, apela al diálogo y a rebajar la crispación

Numeroso público asistió al Pleno de la renuncia del alcalde de Fuentesaúco, que no asistió

Numeroso público asistió al Pleno de la renuncia del alcalde de Fuentesaúco, que no asistió / Ángel Rodríguez

Eduardo Folgado ya no forma parte del Ayuntamiento de Fuentesaúco. Ha dejado de ser formalmente el alcalde y concejal de la Corporación, en la que entró en junio de 2019 tras lograr el apoyo del concejal de Ciudadanos, José María Ramos, que con su voto rompió la balanza a favor del PSOE.

A cinco meses de las elecciones municipales, el principal Ayuntamiento de la comarca de La Guareña vive una situación de total incertidumbre. Eduardo Folgado ni siquiera se ha presentado al Pleno celebrado a las 14.00 horas de hoy para dar conocimiento de su renuncia.

Una dimisión aprobada por unanimidad del resto de concejales asistentes, tres del PSOE, cuatro del PP y uno de Ciudadanos, curiosamente el único que hasta la fecha se ha postulado como candidato a suceder a Folgado para el exiguo mandato que queda.

Como teniente de alcalde y en ausencia del alcalde dimitido, el edil "naranja" José María Ramos presidió una sesión que se ventiló en apenas cinco minutos. Los que se tardó en votar la renuncia de Eduardo Folgado y en las explicaciones de la secretaria sobre los pasos siguientes. Es decir, que en el plazo de diez días hábiles, se debe convocar un pleno para la toma de posesión del nuevo concejal y, si procede, la designación del nuevo alcalde de Fuentesaúco.

Votación de la renuncia de Eduardo Folgado, que no asistió, en el Pleno de Fuentesaúco

Votación de la renuncia de Eduardo Folgado, que no asistió, en el Pleno de Fuentesaúco / Ángel Rodríguez

Pero ni siquiera este paso está claro porque el PSOE no cuenta con candidatos de la lista que concurrió a las elecciones de 2019. Cuando hace casi un año renunciaron otras dos ediles del PSOE, por desavenencias con Folgado, ninguno de los miembros de la lista quiso ocupar las vacantes. El Partido Socialista tuvo que tirar de otros militantes para llenar ese vacío.

Ahora se repite la situación, con el agravante de unas elecciones a la vuelta de la esquina y una situación bastante irrespirable y compleja en el seno de la Corporación saucana.

La pelota está, por tanto, en el tejado de las filas socialistas que, a priori, no cuentan con nadie dispuesto a ser concejal. Se ha empezado a "tocar" a algunos militantes y simpatizantes, incluso a personas que concurrieron en la candidatura de 2019 y todo han sido negativas. Aún así, no se contempla el escenario de que la plaza quede vacante.

La crisis en la Agrupación Socialista de Fuentesaúco es también un hecho, arrastrado desde hace tiempo. La inestabilidad en el grupo de concejales saucanos desde la mitad del mandato de Folgado ha minado la cohesión de la militancia.

Hay diez días por delante y todo está en el aire, a pesar de que en Fuentesaúco la expectación es evidente. Y así se ha demostrado en el Pleno de hoy, más concurrido que ninguno en todos estos casi cuatro años. Medio centenar de personas, entre los que se encontraban destacados militantes del PP, otros del PSOE y una ostensible representación de vecinos de La Ronda que mantienen un pulso con el Ayuntamiento, especialmente con el hasta ahora alcalde, por la construcción de un polémico crematorio.

Pero nadie alzó la voz. Solo el portavoz del PP, Gaspar Corrales, para hacer alguna pregunta sobre el procedimiento. Y el teniente de alcalde, José María Ramos, para apelar "al diálogo y la armonía porque no podemos seguir con esta crispación y esta tensión en el pueblo".

El silencio del Pleno contrastó con la catarata de comentarios, acusaciones y hasta insultos que se suceden en las redes sociales y que no hacen más que crispar una situación ya bastante complicada.

Y mientras tanto ni se aprueban cuentas, ni avanzan proyectos, ni hay presupuestos. El Ayuntamiento de la cabecera de La Guareña vive una crisis sin precedentes. "Aquí se han vivido momentos muy complicados, pero nunca se había llegado a esto" reflexiona un saucano, incrédulo ante una situación tan insólita.

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