VÍDEO | El agua despierta la vida en Sayago

Las abundantes lluvias, con más de 120 litros caídos en diciembre, recargan acuíferos, recuperan pastos, y cascadas y riveras rebosantes regalan un espectáculo de naturaleza

Ovejas pastoreando en Gáname

Ovejas pastoreando en Gáname / Lorenzo Ferrero

“No nos podíamos imaginar este regalo”. Después de un año mortecino y desértico, de tremendos apuros por la falta de alimento natural, la pastora Almudena Rodríguez no oculta su alegría ante la rebosante otoñada que vive el campo sayagués. Los más de 120 litros de lluvia caídos en el mes de diciembre, con alguna jornada rondado los 40, han despertado la vida en esta comarca puramente pastoril.

El agua despierta la vida en Sayago

Rivera de Bermillo / L. Ferrero

El año hidrológico, que comienza en octubre, ya cuenta 278 litros de lluvia en Sayago, según los datos recogidos por Lorenzo Ferrero, agente medioambiental y vecino de Gáname. “El agua hacía mucha falta y es bien recibida, pero hay que tener cautela.

VÍDEO | Así corre el agua por la La Albañeza

José Antonio Parro | Tete Álvarez

Las precipitaciones deben tener continuidad en la primavera porque sino no se resuelve el problema de sequía”.

El agua despierta la vida en Sayago

Cascadas de Lastras de Agua Brava, en Mámoles / Dani García

Sin adelantarse a esa estación, la realidad es que el agua descargada en la comarca de Sayago ha permitido recuperar los acuíferos, que estaban muy apurados. De cara a la ganadería se resuelve el problema del pasto, hasta ahora perdido al igual que las bellotas y frutos de los que se alimenta el ganado.

“Estamos viviendo la otoñada que no hemos tenido” confirma la ganadera de Argañín, Almudena Rodríguez. “Cuando empiezan a correr las riberas es una gloria” abunda esta pastora de extensivo. “El agua y ahora estas temperaturas nos dan la vida”.

El agua despierta la vida en Sayago

Las ovejas pastoreando en Argañín con el regato corriendo / Almudena Rodríguez

Más allá del oxígeno que coge la ganadería, un sector sumamente castigado, la llegada del agua a Sayago tiene mucho más recorrido.

Riveras, cascadas, fuentes, charcas, regatos... Todos los cursos de agua resplandecen después de meses en el abismo. Y ese despertar de la naturaleza transforma el agostado paisaje en una explosión de vida, todo un paraíso para senderistas y amantes de la naturaleza.

El agua despierta la vida en Sayago

Cascadas de Llamasfrías, en Ricobayo / F. Faúndez

“Es el momento de Sayago” expresa el veterano montañero Tete Álvarez que junto a su compañero de cumbres y sendas, José Antonio Parro, aprovechaban la espléndida mañana del domingo, ayer, para recorrer la rivera de La Albañeza. “Da igual donde mires, esto es un espectáculo que nadie debería perderse” animan los senderistas.

El agua despierta la vida en Sayago

Cascada de Abelón / Montse Laguno

Las redes sociales vuelven a inundarse de imágenes absolutamente paradisiacas, con singulares cuadros de tonos verdes, mantos de musgo y el esplendor de un bosque de cuento. “Esto es un parque temático” apunta Tete Álvarez. Como estos senderistas, ayer se vieron grupos y familias disfrutando de los infinitos rincones que regala la comarca de Sayago.

Tete Álvarez y José Antonio Parro junto al puente de la Albañeza

Tete Álvarez y José Antonio Parro junto al puente de la Albañeza / Tete/Parro

Uno de los espectáculos más llamativos lo ofrecen las cascadas, los cursos fluviales se precipitan al vacío ante el asombro de sayagueses y forasteros que no están dispuestos a perderse semejante paisaje. Las Pilas de Almaraz, la cascada de Abelón, las Lastras de Mámoles, Llamas Frías en Ricobayo y los no menos rebosantes saltos en los arribes del Duero y el Tormes en Fermoselle.

“Cuando llega el agua, esta tierra es la más bonita del mundo” expresa Pablo Garrido, sayagués y creador de @pueblosdesayago, la plataforma que estos días reúne espectaculares escenarios. Es el momento de Sayago, la oportunidad de disfrutar de una naturaleza esplendorosa.

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