Las localidades de Villarino de Cebal, Palazuelo de las Cuevas y Cabañas de Aliste han visto cumplido un sueño que ha costado catorce años hacerse realidad a causa de diferentes infortunios: recuperar el acceso viario que les comunica entre sí, cruzando por los tres municipios a los que pertenecen, Riofrío, San Vicente de la Cabeza y San Vitero. Se trata del llamado corredor del Campo de Aliste a la Culebra.
El deterioro comenzó allá por 2008 y en 2009 vecinos, usuarios y autoridades locales comenzaron a pedir su mejora. La solución ni mucho menos resultaba fácil pues se trata de una camino de titularidad municipal y los tres consistorios afectados carecían de fondos propios para afrontar los elevados costes económicos.
La Diputación de Zamora ha recibido las obras con la presencia de los vicepresidentes José María Barrios y Javier Faúndez Domínguez, acompañados de los alcaldes Fernando González Rodríguez, Germán Matellán Fernández y Vanesa Mezquita.
El camino rural comunica el “Campo de Aliste” (Villarino de Cebal) con la Sierra de la Culebra (Cabañas) por la “Ribera Alistana” (Palazuelo de las Cuevas), –donde se cruza con la carretera ZA-P-1405 de Zamora a Mahíde–, con un recorrido de 9 kilómetros y 536 metros.
Su construcción data ya de mediados de los años noventa del siglo XX dentro del Plan de Ordenación de Explotaciones “Aliste-Sayago” promovido por la Junta y el Ministerio de Agricultura para la unión pueblos limítrofes que sin embargo carecían de conexión asfaltada directa entre ellos. Siendo delegado de la Junta, Juan Seisdedos Robles fueron transferidos a los ayuntamientos.
Curvas más abiertas y velocidad permitida a 60 kilómetros por hora
El ingeniero Manuel Angel Rodríguez Manzano redactó el proyecto que fijaba el presupuesto base de licitación para su ejecución mediante contrata en un total de 731.570,35 euros. Se trata de una vía de comunicación con una anchura de 5 metros, dividida en dos carriles con una capa de rodadura de aglomerado que presentaba un estado del firme muy deficitario.
Tras ser aprobado por los tres ayuntamientos afectados, San Vicente de la Cabeza, Riofrío y San Vitero, la Diputación decidió incluirlo en el “Acondicionamiento y refuerzo de caminos municipales cuya capa de rodadura está compuesta por materiales bituminosos” el día 22 de diciembre de 2017. Y gracias a ello se hizo pues ya no hubo más convocatorias.
La rocambolesca historia daba comienzo el día 24 de marzo de 2019 cuando la Diputación de Zamora adjudicaba las obras a la empresa “Ecoasfalt” de Avila en 562.287 euros. Lo que se aventuraba un camino de rosas, a ejecutar en sólo dos meses, –en teoría se debería haber finalizado antes del 9 de junio de 2019–, se convirtió en un esperpento, que ha llevado tres años más para estar completamente terminado.
El comienzo de las obras
Las obras dieron comienzo, pero llegaba la sorpresa mayúscula cuando Ecoasfalt, que había realizado otras carreteras en Aliste sin problemas, renunció a ejecutar los trabajos aún perdiendo la fianza establecida en 23.235 euros (5% del total). Autoridades y vecinos reconocían que “ya desde un primero momento nos había llamado poderosamente la atención la baja casi temeraria presentada de 169.283 euros”. Lo único que se hizo entonces fue colocar un cartel y limpiar superficialmente las cunetas en un escaso tramo.
Se da la circunstancia que a las obras, no ejecutadas por Ecoasfalt, se habían presentado hasta 11 empresas más para ejecutarlas a la convocatoria finalizada el día 28 de enero de 2019. Las obras que la adjudicataria inicial no consideró viables económicamente 562.287 euros serían ejecutadas ahora, –hubo reformado del proyecto–, por 44.274 euros menos.
Nuevo concurso
Las obras salieron de nuevo a concurso en 662.000 euros y fueron adjudicadas en 518.013 a la empresa gallega “Misturas”, con un plazo de cinco meses, que ha sido la encargada de ejecutarlas.
La mejora integral del camino rural ha necesitado de 8.010 toneladas de aglomerado con 157.721 euros de coste, más 400 toneladas de betún asfáltico B50/70 a emplear en mezclas asfálticas con una inversión añadida de 159.221 euros. Más adecuación de cunetas y señalización vertical y horizontal.
La Diputación ha recibido la carretera provincial ZA-2423 más conocida como “Corredor del Rincón” y que vertebra como principal vía de comunicación a tres de los cuatro pueblos del municipio por el que discurre su trazado: Sejas, Rábano y Tola. Un ambicioso proyecto de 22 años. En la entrega participaron la alcaldesa Carina Nepomuceno Gago y los concejales del equipo de gobierno, Santiago Manías Mezquita (Rábano) y Sonia Martínez Pérez y José Pedro González Ramajo (Tola).
Atrás queda un tortuoso y peligroso trazado, cuyas mayores deficiencias se centraban en su estrechez y en un firme irregular, demasiadas curvas y cerradas, que ha dado paso ahora a una calzada más acorde con las necesidades y los tiempos, incrementandose su ancho a 6,70 metros, de los cualse 5,50 corresponden a los dos carriles asfaltados, más los dos arcenes de 60 centímetros cada uno, para una velocidad específica limitada a los 60 kilómetros por hora.
Los trabajos de esta segunda fase, entre Rábano y Tola, con 3.900 metros (4.623 incluidas las travesía de Tola), han sido ejecutados por Opain (Obras, Pavimentos e Instalaciones) de Galicia, sobre proyecto técnico redactado por el ingeniero Sergio Ruiz Pérez y un presupuesto basé de1.240.768 euros (fueron adjudicadas en 1.026.362 euros).
En 2019 y 2020 se ejecutó la primera fase desde Sejas (enlace con la Nacional 122) hasta Rábano, incluidas ambas travesías con una capa de rodadura de aglomerado de 3 centímetros, con 785,560 euros de coste. En este caso se hubo de actuar en el viaducto de la antigua travesía de la carretera Nacional 122 que tras construirse la variante sirve a hora como segundo enlace urbano con la ZA-2423. Se reforzaron varias de las pilastras. Entre las dos fases la inversión ha ascendido a 2.026.327 euros. En 2011 se invirtieron 154.230 euros para el tramo de Tola a Ribas.
Con anterioridad actuó en el tramo de Tola al enlace con la ZA-913 (Alcañices a Villardeciervos) en San Juan del Rebollar de la Junta, –se esta actuando ahora en ella-–, para dar por concluida la mejora del “Corredor del Rincón” con 10,7 kilómetros de recorrido.
Veintidós años de espera pues el primer proyecto se contrató el 25 de agosto de 2000 delatando la necesidad de una fuerte inversión que hacía inviable su ejecución en una sola fase. Autoridades y vecinos reconocen que “la carretera ha quedado muy bien, mucho más amplia, con buen firme y curvas mejoradas que nos permitirán viajar con seguridad porque antes en algunos puntos su trazado y deterioro eran un auténtico peligro”.
