Varios yuntamientos de Aliste, una de las comarcas con mayor y mejor riqueza micológica de España,experimentarán en los terrenos municipales con nuevas alternativas como la trufa negra. Ahora el rey del reino Fungi en tierras alistanas es el Boletus edulis (boleto de las jaras) junto a la Amanita caesarea.

La Diputación Provincial de Zamora impulsará este año las plantaciones de trufa negra (Tuber melanosporum) mediante la subvención en especie de plantas micorrizadas procedentes del vivero provincial, con vistas a que comiencen a dar producto en 2020. Las plantaciones deberán realizarse obligatoriamente en terrenos de propiedad pública municipal.

Los ayuntamientos interesados en acogerse a la iniciativa tienen de plazo para presentar sus solicitudes hasta el 23 de mayo. Para ello deberán contar como requisito imprescindible con terrenos públicos con una superficie de entre 0,5 y 3 hectáreas, a excepción de aquellos que ya tengan parte reforestada.

Las plantas que se utilizarán serán encina (Quercus rotundifolia) y quejigo (Quercus faginea) inoculadas en sus sistema radicular con la trufa negra a razón de 277 plantas por cada hectárea, en marcos recomendados de unos 6x6 metros. La densidad de plantas por hectárea no podrá ser modificada salvo por causas debidamente justificadas en una memoria firmada por un técnico competente de la Diputación Provincial de Zamora. En todo caso, la reducción de densidad de plantación traerá consigo la reducción proporcional de la ayuda concedida.

Las plantaciones se realizarán durante la parada vegetativa invernal y previamente habrá de hacerse la preparación de los terrenos mediante subsolado cruzado, seguida de una labor superficial para nivelar. En cualquier caso las plantaciones deberán realizarse siempre antes del día 31 de diciembre de 2019 y los ayuntamientos beneficiarios deberán comprometerse a mantener las plantaciones para evitar su destrucción, ya sea por la acción de los agentes medioambientales o el aplastamiento por vehículos.

Los trabajos para la preparación de las parcelas a plantar deberán hacerse en verano y en otoño y se tendrá muy en cuenta que es necesario romper el suelo, pero siempre evitando voltear y mezclar los horizontes.

Previamente se deberá aportar el análisis del suelo a repoblar con indicación de la vegetación que la puebla en la actualidad y si se ha cultivado al lo largo de los tres últimos años.

La Tuber melanosporum es un hongo subterráneo (hipogeo) conocido a nivel popular como trufa negra que suele micorrizar con las encinares, los robles y otros quercus en suelos calcáreos y calizos porosos y aireados. Es considerado como el diamante negro de la cocina a la vez de ser el hongo más caro del mercado.

Para su cultivos aconsejan los expertos la elección de terrenos que cuenten con una ligera pendiente: en los llanos y valles se encharcarían y en los que estén muy inclinados el peligro sería la erosión con las aguas de las lluvias. En torno al 90% de las plantaciones con micorrizas están hechas con encina y roble (muy abundantes en la comarca alistana) y también con quejigos.

En la actualidad en España se calcula que hay entorno a 10.000 familias dedicadas a la truficultura y la producción variable se situaría entre el 30% y el 50% de la producción mundial. Los precios en origen de la truda pueden oscilar entre los 200 y los 850 euros por kilo. Con vistas a 2020 se preve que las mayores productoras de trufas sean Francia con 300 toneladas (cuenta con 20.000 hectáreas y es el mayor consumidor) y España con 195 (13.000 hectáreas).