Los bomberos precintan un edificio en Benavente por la caída parcial de la fachada

Los bomberos de Benavente han precintado el inmueble número 8 de la avenida de El Ferial tras producirse el desprendimiento de parte de la fachada, que cayó sobre la acera. El estado de deterioro del edificio es avanzado y el hecho de que algunas de las ventanas estén abiertas ha permitido que los efectos de los sucesivos temporales hayan hecho más mella en la construcción causando los desprendimientos, según informaron fuentes de la Policía Local.

Este inmueble de arquitectura civil-industrial, denominado Casa de Herminio García, figura en el Catálogo de Bienes Protegidos. Fue construido en 1920 con estilo modernista y actualmente se encuentra en mal estado de conservación. Está afectado por un nivel de protección ambiental, con limitación de alteraciones de la composición de color, ornamentos y fachada, y no procede su descatalogación, según los informes técnicos.

El edificio sufre en la actualidad un colapso parcial de la cubierta, degradación de la fachada y sus carpinterías, "derivado de la falta total de conservación y mantenimiento del edificio, con alto riesgo de colapso total de la cubierta, lo cual implicaría un posible desprendimiento de las cornisas del edificio hacia vía pública", dice el informe técnico.

El área de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Benavente dictó una orden de ejecución inicial hace meses y la Alcaldía acaba decretar su ejecución definitiva.

La orden, dirigida a la propiedad, la sociedad inmobiliaria Saracelia, da un plazo de ejecución de tres meses para que se cumplan todas las prescripciones urbanísticas. Esta orden fue decretada el pasado día 24 de octubre.

La propiedad tendrá que acometer el vaciado total el edificio, con demolición de la cubierta, conservando las fachadas existentes, incluidas sus carpinterías.

También deberá afrontar la estabilización y rehabilitación de las fachadas de modo que alcancen las condiciones estéticas requeridas en el Plan General de Ordenación Urbana de Benavente (PGOU) para la norma zonal en la que se ubica el inmueble, así como para evitar el continuado deterioro de las mismas y no comprometer la seguridad de las personas.

Proyecto de demolición

La inmobiliaria deberá del mismo modo presentar en el Ayuntamiento de proyecto de demolición suscrito por técnico competente, visado por el Colegio Oficial correspondiente, así como el compromiso de dirección suscrito igualmente por un técnico cualificado. Para la presentación del proyecto de demolición, la sociedad tiene 20 días desde la notificación de la resolución firme, salvo que la variación en la situación del inmueble aconseje una modificación, lo que podría producirse tras los desprendimientos acaecidos este fin de semana.

Los servicios técnicos de Urbanismo han valorado el coste de reposición del inmueble derivado del cumplimiento de la orden de ejecución definitiva en algo más de 855.000 euros, cantidad a la que habría que sumar el Impuesto de Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO).

El Ayuntamiento pedido a la sociedad el ingreso de esta cantidad y la ha apercibido de que, en caso de incumplimiento, el Ayuntamiento podrá proceder a la ejecución subsidiaria a su costa o a la imposición de multas coercitivas, en ambos casos hasta el límite del deber legal de conservación.

Las multas coercitivas, podrán imponerse hasta lograr la total consecución de lo ordenado, con un máximo de diez multas sucesivas, impuestas con periodicidad mensual por importe máximo equivalente, de cada una, del 10% del valor de las obras que se incluyen en la orden de ejecución.

"Si existe riesgo para las personas y los bienes, o deterioro del medio ambiente o patrimonio natural o cultural, el Ayuntamiento debe optar por la ejecución subsidiaria", dice la orden.

Disciplina urbanística aplica el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León que en su artículo 19 establece las condiciones de seguridad, salubridad y ornato público, para reclamar a la propiedad el cumplimiento del deber de conservación del edificio.

Él área de Urbanismo del Ayuntamiento benaventano ha dictado en los últimos meses al menos otras cinco órdenes de ejecución. Se trata de edificios del casco urbano que tendrán que ser demolidos total o parcialmente debido a su mal estado y a la amenaza de colapso, con riesgo para bienes y personas. Todas estas órdenes, en distinta fase del procedimiento administrativo, se incluye el coste tasado por los técnicos de las actuaciones de demolición.

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