El regreso del trueque de cromos en Zamora: vuelven el "silo" y el "nolo"

Los álbumes de cromos de los niños, con cajas de metal incluidas para su traslado, son oro para ellos

Un niño mira su álbum de cromos.

Un niño mira su álbum de cromos. / ALBA VIGARAY

Tania Sutil

Tania Sutil

¡Yo "nolo"! ¿Tú "silo"? Quien no ha coleccionado cromos en su infancia no entenderá nada. Pero si eres de esos privilegiados que creció en el patio del colegio o en la plaza del pueblo entre estampas de Mortadelo, Zipi Zape o Astérix es más que probable que esto te suene. Y las modas vuelven, aunque ahora con fotos de jugadores de fútbol con Adrenalyne de La Liga, con los nuevos Stumbe Guys o con los superhéroes de Marvel. Sin embargo, el fondo es el mismo: compartir y conseguir completar un álbum que raras veces ves terminados.

Y Zamora no es la excepción.

Quedadas en redes sociales en Zamora

En los últimos meses son muchos los padres que reivindican a través de los grupos de redes sociales de Zamora "quedadas" para intercambiar cromos. Se suelen hacer en las plazas principales de las ciudades vecinas -enBenavente también- y aquí no es una práctica que tenga arraigo. En varias ocasiones la convocatoria ha llegado a fructificar, pero con escaso poder de convocatoria: la plaza de Viriato, La Marina y la Plaza Mayor han sido los lugares donde han tenido lugar estas quedadas de intercambio de cromos que muchos niños -y padres- han agradecido. Si te pasas por alguna de estas plazas un sábado o domingo por la mañana, quizá tengas suerte.

Seguro que en algún cajón de casa todavía guardas un álbum de cromos de la infancia. Si es así, estás de suerte. La nostalgia ha impulsado la vuelta de la música ochentera, las películas previas a los 90 y también del coleccionismo: la demanda ha crecido un 56% en los cuatro primeros meses de 2023 respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos recopilados por Milanuncios. Otras plataformas de compra venta como Wallapop también descubren cromos viejos... pero también buenos.

Ventajas que ni habías pensado

Más allá del mero acto de ocio de cambiar cromos y rellenar un álbum, detrás hay más. Mucho más. Tanto que ni te lo habías planteado. La actividad fomenta la curiosidad y el orden de los niños, pero también la responsabilidad hacia otros así como la organización y el aprendizaje de una buena organización por tamaños, colores u orden alfabético. Las relaciones sociales se fomentan hasta un punto que no puedes ni llegar a imaginar y la empatía crece porque "hoy por ti, mañana por mí".

Los álbumes de cromos de los niños, con cajas de metal incluidas para su traslado, son oro para ellos. Los cuidan como tesoros, lo cual fomenta también el respeto y cuidado por sus cosas, sobre todo, cuando van a hacer trueque a otros escolares que también merecen recibir estampas en el mejor estado posible.

Y tú, ¿"silo" o "nolo"?