Cumbre de investigadores de primer nivel en Zamora

La capital acoge esta semana una escuela de materiales zeoliticos, utilizados como catalizadores, en la industria petroquímica o la fabricación de jabones

Zeolitic Grupo Todenze

Zeolitic Grupo Todenze / Cedida

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Zamora acoge esta semana una escuela de materiales zeolíticos que traerá hasta la capital a un grupo de los mejores especialistas internacionales en este campo, venidos de todos los rincones de España y Europa.

Se trata de una suerte de congreso, pero enfocado a jóvenes investigadores, tanto pre como post doctorales con una mayoría de charlas plenarias. "Vienen investigadores de mucho prestigio y con una trayectoria consolidada a enseñar las bases teóricas de los materiales zeolíticos", explica la zamorana María del Mar Alonso-Doncel, que forma parte del comité organizador de la cita científica que se desarrollará entre el miércoles y el viernes en el hotel NH Palacio del Duero.

Investigadores, en pleno trabajo.

Investigadores, en pleno trabajo. / Cedida

Las zeolitas, explica la experta, son "sólidos porosos que tienen activad catalítica (capacidad para acelerar o posibilitar procesos químicos) debido a sus centros activos". Las zeolitas son, por definición, silicoaluminatos, con una mayor parte de sílice y otra menor de aluminio, este es el metal que conforma la fase activa del catalizador, pero puede ser sustituido por otros metales".

El uso de estos materiales no sólo es como catalizadores, sino que también sirven como nanoportadores para la liberación de fármacos, como absorbentes o detergentes.

Con microporosidad

Lo que diferencia a este material de otro tipo de sólidos convencionales es que tienen una microporosidad intrínseca, lo que les permite ser selectivos a unos tamaños determinados tanto de los reactivos que entran como de los productos de la reacción que salgan, como si se tratara de un tamiz.

"Nosotros, con esa capacidad catalítica y modificando el tamaño de los poros que tienen las zeolitas, podemos dirigir nuestras reacciones hacia los productos de reacción que queramos. Y también podemos utilizar su capacidad como tamiz molecular con los reactivos, esto nos permite utilizarlos como catalizador de moléculas voluminosas. Por ejemplo, ahora estamos trabajando mucho con residuos plásticos y de biomasa para transformarlos en productos de interés, como por ejemplo el conocido como jet fuel, o combustible de aviación, que es el objeto de uno de los proyectos que tenemos en marcha ahora mismo", indica la zamorana.

Uno de los laboratorios.

Uno de los laboratorios. / Cedida

Hay reacciones químicas que no se producirían sin un catalizador, como las zeolitas, "y además de acelerar la reacción química se puede dirigir".

Las zeolitas se usan mucho a nivel industrial como detergentes o para la purificación de aguas. "Pero también se utilizan desde el principio en la industria petroquímica como catalizador de craqueo catalítico del petróleo", explica María del Mar.

Múltiples aplicaciones

"En investigación tienen múltiples aplicaciones por sus propiedades. Estamos investigando muchos aspectos que aún no han llegado a un desarrollo industrial", precisa la investigadora.

En medicina, "como son materiales porosos, se pueden utilizar en los conocidos como portadores de medicamentos para liberación de fármacos" justo en el lugar del cuerpo donde se necesita, lo que abre las puertas a terapias superdirigidas, que pueden ser eficaces por ejemplo en el tratamiento del cáncer, al actuar justo sobre la célula.

María del Mar Alonso-Doncel trabaja en este campo de los materiales zeolíticos desde hace ocho años, actualmente en el Instituto de investigación Imdea Energía, que está localizado en Madrid.

Detalle de una de las investigaciones.

Detalle de una de las investigaciones. / Cedida

Aunque son productos muy desconocidos para el gran público estos materiales tienen ya una larga historia. Las zeolitas se descubrieron a mediados del siglo XIX, pero ha sido con el desarrollo de la industria petroquímica cuando más se estudiaron y utilizaron. "El asunto es que cuantas más aplicaciones se descubren más interés hay por estos materiales, estamos en esta fase de incremento del interés por este tipo de materiales".

Se trata de un material que puede conformarse con numerosas estructuras, en torno a 250. Se basan en materiales naturales, pero pocas de estas estructuras zeolíticas se encuentran en la naturaleza, solamente unas 40. Porque a partir de la segunda mitad del siglo XX se empezaron a sintetizar las primeras zeolitas en el laboratorio y, a partir de ese momento, empezaron a obtenerse estructuras zeolíticas nuevas, descubriéndose cada año alguna más.

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