El TSJ confirma la absolución del hombre acusado de abusar de la hija adolescente de su pareja en Zamora

El Tribunal alude a las versiones diferentes que la menor de edad contó a los adultos que testificaron,

El acusado durante el juicio en la Audiencia de Zamora.

El acusado durante el juicio en la Audiencia de Zamora. / L.O.Z. (Archivo)

Las diferencias entre el relato de la menor de 14 años sobre los abusos sexuales a los que afirma que le sometió la pareja de su madre y los testimonios de las personas a las que se lo había contado han llevado al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León a ratificar la absolución dictada por la Audiencia de Zamora, recurrida por la Fiscalía y por la acusación particular. Los magistrados de Valladolid consideran que no existe la "necesaria certeza" sobre la conducta libidinosa del procesado, de iniciales  F.G.A.R., por lo que ante las dudas solo cabe aplicar el principio in dubio pro reo, puesto que "no hay base suficiente para condenar" al hombre. 

Destierran como pruebas del delito los vídeos aportados por la menor, así como el que se localizó en el teléfono del denunciado, "autograbaciones efectuadas por la propia menor", puntualiza la sentencia, porque "no permiten objetivar la certeza o realidad de los episodios de agresión imputados". Un argumento que no impide al Tribunal rechazar la existencia de "móviles de resentimiento, enemistad o venganza en el relato de la menor" o que tenga "problemas de índole psicológica que pudieran influir en la decisión de denunciar los hechos".

Una víctima creíble

La sentencia del TSJ hace suya la conclusión de la Audiencia de Zamora de que "no cabe cuestionar la credibilidad subjetiva de la víctima", pero insiste que no se ha podido corroborar la versión de la niña de 14 años a través de las grabaciones, que no son determinantes, como tampoco los son las declaraciones de la madre de la menor y expareja del procesado ni las de las amigas de la niña: "Tampoco pueden considerarse elementos decisivos que refuercen la fiabilidad del testimonio de la misma".

El análisis de las grabaciones concluye que no se aprecia el beso en la boca que denuncia la menor, mientras que "su actitud no varía ni antes ni después de que el acusado ponga su cabeza sobre la cara", además de apuntar que, "en todo momento, está sonriendo", sin mostrar "desagrado" como tampoco "afectación alguna".

Otro de los vídeos en el que se ve "colocarse al denunciado a horcajadas sobre la menor e ir subiendo hasta su cuello y cabeza, para posteriormente darle con el pie en la cara e irse el acusado del lugar diciendo que ella no está estudiando aunque la misma lo niega" los magistrados apuntan que "el tono de dicha grabación aparenta ser un juego sin que se aprecie la intención vejatoria de que sostiene la acusación, sin que la actitud de la menor sea de enfado o fastidio, a salvo su protesta por haberse colocado encima de ella y por la intención del acusado de decirle a la madre que no está estudiando".

En el teléfono móvil del acusado se hallaron imágenes de la niña acostada, "pero se desconoce quién efectuó tales fotografías, pudiendo haber sido realizadas, como las grabaciones ya indicadas, por la propia acusada sobre sí misma", termina por argumentar el TSJ en la sentencia.

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