El agua en Puebla de Sanabria: una década de evolución centrada en las personas y la sostenibilidad

Ofrecer un servicio eficiente, sostenible y que asegure a los vecinos la disponibilidad de agua durante las 24 horas de los 365 días del año es la máxima de Aquona para gestionar el ciclo urbano del agua en Puebla de Sanabria. De esta forma lo ha reconocido el propio Ayuntamiento de Sanabria cuyo alcalde, José Fernández, participó recientemente en un pequeño acto de agradecimiento a los trabajadores por la labor que realizan y por su compromiso con la prevención de riesgos laborales, al llevar más de 2.200 días sin accidentes.

“El Ayuntamiento percibe la vocación de servicio público que tienen los trabajadores de Aquona en Puebla”, destaca el alcalde. El regidor pone en valor la disponibilidad 24/7 del equipo del servicio municipal de agua para todas las incidencias que puedan surgir, así como la cercanía con la que se atiende a los vecinos. “Todos los avances en tendencias digitales que se han implantado están muy bien pero el trato de proximidad, la inmediatez, la precisión y la atención personalizada que se da de forma presencial en la oficina no pueden sustituirse por la tecnología. Deben complementarse y los trabajadores de Puebla de Sanabria lo están haciendo muy bien”, subraya Fernández.

De esta manera, cuando ya se ha cumplido una década de la gestión de Aquona en Puebla y en las localidades de su término municipal -Castellanos, Robledo y Ungilde-, se hace balance de la evolución del servicio municipal de agua y fijan los retos futuros.

Digitalización

Gracias a la instalación de aplicaciones como el GIS Agua que, permite localizar y tener cartografiadas geográficamente todos los elementos de las redes de distribución y alcantarillado, se han ‘digitalizado’ las redes para predecir su comportamiento, controlar sus sectores, mantener la calidad del agua y prevenir posibles fugas. Precisamente, es ese control o monitorización en continuo que se lleva a cabo de la red el que ha permitido, junto a unas labores periódicas de mantenimiento preventivo, reducir el número de averías en la localidad, un factor clave para la preservación del recurso hídrico.

Sin embargo, el paso de gigante se dio con la instalación del Aquacis GA y el Sistema de Telecontrol Centralizado (DCDC) que controla, en tiempo real, todos los indicadores del servicio, el estado de los depósitos y los parámetros de calidad del agua, minimizando los tiempos de reacción ante cualquier incidencia.

Además, se han realizado otro tipo de actuaciones como la puesta en marcha de la herramienta digital ‘Drop’ para maximizar la eficiencia en la gestión de las tareas de los trabajadores, la eliminación del fibrocemento en las redes de distribución o la renovación de las mismas en varios puntos del municipio y la localidad de Ungilde.

La tecnología también ha servido para complementar la atención en la oficina con la habilitación de varios canales de atención no presencial, los cuales han ayudado a los clientes a poder hacer las gestiones del agua a cualquier hora y sin tener que desplazarse como el teléfono, el canal WhatsApp, el Chat-on line, o la página web. Además, el servicio municipal de agua mantiene un compromiso importante con la vulnerabilidad, ya sea económica, digital, de compresión o accesibilidad para atender las necesidades de todas las personas, sin excepción.

“Veníamos de una situación muy precaria en cuanto a medios humanos y materiales y ahora podemos decir que el servicio ha mejorado un 100 %”, explica Fernández quien alaba la agilidad de la concesionaria a la hora de resolver problemas y asegurar la disponibilidad del recurso hídrico. “Promover una gestión en la que los vecinos abran el grifo todos los días y salga agua es una de las competencias más importantes que tenemos los ayuntamientos”, añade.

Sostenibilidad

Por su parte, la sostenibilidad juega un papel muy relevante en la gestión del agua y los recursos. José Fernández habla de la importancia de la “concienciación ciudadana”, algo que se fomenta a través de las visitas a las instalaciones del ciclo del agua y programas educativos, pero también del cuidado del agua “en la gestión del ciclo integral”. En este ámbito, los hitos se han centrado en las áreas de saneamiento y depuración. Respecto al primero de ellos, destacan la habilitación del colector de Castellanos, la sustitución de redes o la implantación del sistema Galia para la gestión avanzada del alcantarillado.

En cuanto a depuración, se han llevado a cabo actuaciones en los sistemas de aireación de la depuradora para mejorar la calidad del vertido, reducir las emisiones de CO2 y, por tanto, la huella de carbono generada.

Los próximos pasos del servicio municipal de agua también avanzan hacia la sostenibilidad. De hecho, próximamente se ejecutará la obra de sustitución de la fosa del chiringuito y el Ayuntamiento finalizará la instalación de las placas solares fotovoltaicas en la estación de tratamiento de aguas residuales, algo que incrementará el nivel de autosuficiencia energética de la planta, contribuyendo así a reducir su huella de carbono. Por último, Aquona realizará mejoras en la estación de bombeo de aguas residuales de la localidad e implementará una aplicación basada en la inteligencia artificial que permite localizar con gran precisión mediante la captura del sonido que éstas producen en la red de distribución.

Todas estas acciones comparten el propósito de acelerar la transición ecológica en el municipio, de manera que, trabajando de la mano del Ayuntamiento, el agua sea un motor de progreso, sostenibilidad y calidad de vida para todas las personas que habitan en él.