Entrevista | José Luis Abajo, «Pirri» Campeón olímpico de esgrima

José Luis Abajo, «Pirri», campeón olímpico de esgrima: "Con ilusión trabajas mejor, mejoras anímicamente y generas a tu alrededor energía positiva"

"Hay mensajes potentes que si producen un clic en tu interior para cambiar, lo considero un éxito"

José Luis Abajo, «Pirri», campeón olímpico de esgrima

José Luis Abajo, «Pirri», campeón olímpico de esgrima / Cedida

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

El deporte, uno de los sectores que más ilusión genera, estará muy presente en el congreso que lleva este sentimiento por bandera, en el Teatro Ramos Carrión los próximos 16 y 17 de febrero, gracias a la presencia de José Luis Abajo, "Pirri", referente en la esgrima nacional y que ahora se dedica a compartir sus experiencias para ayudar a mejorar en otros ámbitos profesionales.

–¿Qué quiere transmitir con la conferencia que va a impartir en el congreso Ahora Ilusión?

–En este congreso me gustaría transmitir un poco la metodología del deporte de alto rendimiento, por qué algunos alcanzan los objetivos que se proponen y otros no, por qué deportistas muy buenos consiguen alcanzar grandes cotas y otros se quedan por el camino, es decir, la diferencia entre la elite y los que quedan por el camino. La metodología del deporte de alto rendimiento puede servir para los pasos que damos en el día a día.

–Personalmente, ¿cómo le ha ayudado a usted el deporte para enfocar la vida?

–Me ha aportado una filosofía de vida y una manera de vivir. Vamos persiguiendo siempre nuestros objetivos, que nos los ponemos a corto, medio y largo plazo, y tenemos una manera determinada de hacer que genera un plan para poder llevarlo a cabo. Y ese plan genera un compromiso personal para cumplir con aquello que has dicho. Esa metodología es la que me ha aportado el deporte para toda mi vida.

–Han pasado ya varios años, pero, ¿fue dura la decisión de dejar el deporte de competición en 2016?

–Dejar el deporte siempre es un momento difícil, porque cambias de vida radicalmente. Todo lo que has hecho hasta el momento se termina: ya no hay más competiciones, ya no hay más alegrías en forma de medallas, ya no hay más adrenalina ni felicitaciones de la gente después de un éxito. Todo eso se termina de golpe y nunca más va a suceder, así que tienes que adaptarte a tu siguiente paso.

–¿Fue complicada la adaptación?

–En mi caso, no fue muy dramático, porque en seguida encontré nuevos propósitos, nuevos objetivos y nuevas prioridades y me enfoqué muy rápido en ellas. Además, había estudiado toda mi vida y decidí seguir formándome. Fue una transición más o menos dulce, pero dejar el deporte siempre es muy duro.

–De todas formas, sigue muy vinculado al deporte de elite, como presidente de la Federación Española de Esgrima. ¿Qué ha supuesto este cargo, cómo se vive la competición desde los despachos?

–Es otra forma de aportar a mi deporte, de intentar conseguir nuevos éxitos, esta vez desde la gestión. Se necesita otro tipo de perfil, completamente diferente. Cuando eres deportista eres más egoísta, vas a lo tuyo, te peleas con todo el mundo, quieres siempre ser el mejor, casi nunca escuchas y crees que tienes la razón. Tu mentalidad es muy fuerte y eso te ayuda en la parte deportiva, pero en la parte de gestión tienes que ser de otra manera, más todavía como presidente.

–¿En qué sentido?

–Quizá más abierto, al recibir diferentes puntos de vista. También debes ser conciliador, escuchar a mucha gente, intentar pensar en global, ver más allá y planificar un montón de proyectos, muchas veces varios a la vez.

–¿Considera que ha sabido encauzar su carrera profesional tras dejar el deporte y seguir adelante en un ámbito distinto?

–Efectivamente, creo que lo he conseguido, aunque sigo utilizando mi esgrima, mi mensaje, pero en un ámbito distinto, en recursos humanos y formación de las personas, aprovechando parte de mi experiencia.

–¿Le ha servido esa experiencia como deportista?

–Me ha dado todo este conocimiento. Se me puede escuchar una hora, pero en la que se condensan treinta años de trabajo. Hay mensajes que pueden ser muy potentes y si producen un clic en tu interior, en tu cerebro, para poder cambiar algo en tus hábitos, ya lo considero todo un éxito.

–Aun así, ¿cómo se formó en el sector en el que se desarrolla ahora profesionalmente?

–He tenido formación con conferencias y talleres, con cursos de hablar en público, me rodeo también de los mejores para que me aporten sus metodologías para lograr la mejor manera de hacer este trabajo. Siempre he intentado en mi vida ser el mejor y aquí la parte del deporte también me ha servido mucho para seguir formándome y entrenando cada cosa que hago, por ese orden.

–¿Qué opina de congresos como este de Zamora, que intenta fomentar el lado bueno de la vida?

–Creo que este tipo de congresos, y más con este nombre, son fundamentales. Es un momento de reflexión y de freno, donde el día a día no nos deja muchas veces ver todo este tipo de situaciones, nuevas opciones, ideas, puntos de vista y filosofía de vida. Creo que nunca debemos perder la ilusión, que es una palabra muy potente. Suena fantástica dicha en boca de cualquiera y, si la tienes, ya hay mucho ganado, porque vas a trabajar mejor, vas a estar mejor anímicamente, contagiarla a tu alrededor y generar energía positiva. La ilusión es un nombre muy acertado, así que trataremos de volcar toda ella estos dos días en Zamora, para que la gente que se acerque al congreso salga mejor y con más herramientas.

–¿Es necesario más que nunca esta visión positiva, según está el mundo?

–Es necesario siempre, no ahora. Necesitamos visión positiva de la vida, porque realmente estamos poco tiempo aquí y tenemos que intentar disfrutar. Y cuando tengamos momentos complicados y difíciles, que sin duda los hay, intentar buscar solución y ponernos en marcha. Bloquearse, quedarse en la tristeza y la negación no aporta absolutamente nada, aunque entiendo que a veces es muy difícil, porque hay situaciones muy complicadas. El deporte me ha enseñado que siempre hay un combate, una batalla, un asalto, así que siempre tienes que estar luchando, no te queda otra. Hay que seguir avanzando, porque de eso trata la vida. E intentar hacerlo con actitud positiva, así es como yo lo veo.