Claudio Rodríguez, el poeta zamorano de la iluminación más cotidiana

La poética de Claudio Rodríguez muy vigente cuando el autor cumpliría 90 años

Claudio Rodríguez en su biblioteca. | |  ARCHIVO

Claudio Rodríguez en su biblioteca. | | ARCHIVO / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El 30 de enero de 1934 nacía en una casa situada en la calle de Santa Clara Claudio Rodríguez García, un niño que mantuvo un estrecho contacto con el lenguaje popular y que fue un hombre sencillo que se convirtió en una de las grandes referencias en la poética en castellano del siglo XX.

El zamorano, profesor universitario que llegó a ser académico de número de la RAE ocupando el sillón de la letra "I" y obtuvo los más importantes galardones de literatura española, avanzaría hoy hacia una nueva década, la de los 90 inviernos, si no fuera que un cáncer acabo con su vida hace casi un cuarto de siglo.

Pese a su ausencia física, su poética perdura e interesa. Sus versos protagonizan cada cierto tiempo nuevas antologías que conllevan el acercamiento al autor de nuevas generaciones de lectores.

Poeta destinado a la iluminación de la materia en el canto y a la celebración de la vida con todas sus contradicciones, Claudio Rodríguez escribió cinco libros de poesía que han hecho de él todo un clásico.

ARTÍCULOS DE OPINIÓN

<strong>"Pinceladas sobre Claudio Rodríguez, poeta zamorano", </strong>por Ana Doval Abad

<strong>"Alguien llama a la puerta",</strong> por Fernando Yubero Ferrero, miembro del Seminario Permanente Claudio Rodríguez

Premio Príncipe de Asturias de las Letras

Cuando en el año 1993 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, Octavio Paz, presidente del jurado, afirmó que el premio se le había concedido por su iluminación de la realidad cotidiana y su adhesión a ella con hondura simbólica. "Reconocimiento crítico y juicio exacto" porque la aventura poética de Claudio Rodríguez consiste precisamente "en una muy personal iluminación simbólica" de lo real a través del lenguaje desde la juvenil exaltación de sus inicios a la asunción del dolor de "Casi una leyenda" editado en el año 1991, con etapas decisivas en "Conjuros", que vio la luz en 1958, tras el que vendrían "Alianza y condena" y "El vuelo de la celebración", explican desde el Seminario Permanente Claudio Rodríguez.

Este colectivo desde hace dos décadas reúne a amigos del autor, poetas, escritores, filólogos, pero, ante todo admiradores de la poética claudiana que unen sus fuerzas de manera desinteresada para promover y divulgar la creación del zamorano.

CLAUDIO RODRIGUEZ

CLAUDIO RODRIGUEZ / Archivo

El absoluto dominio del ritmo, la sorprendente capacidad imaginativa y la hondura ética están presentes en los versos del autor de "Don de la ebriedad", valorado por la crítica como uno de los más brillantes de la lírica española en la segunda mitad del siglo XX, un libro que celebra las bodas de titanio de su publicación.

La conmemoración de los 70 años de la edición de su primer poemario, escrito en plena juventud, entre los 17 y 19 años sobre caminos de tierra rojas, centrará las próximas jornadas que el Seminario impulsa bianualmente.

Investigadores, poetas y estudiosos de su obra se reunirán en Zamora durante la última semana del próximo mes de noviembre en torno "a esta obra única en el panorama poético contemporáneo que ya desde su aparición generó en el ámbito literario el asombro de estar ante una voz extrañamente desvinculada de la poesía precedente y de su propio entorno", mencionan desde el Seminario Permanente del escritor zamorano.

El propósito de este nuevo encuentro supone "medir su influencia en la poesía posterior y, sobre todo, actual, abrir el libro a nuevos acercamientos desde otras disciplinas, escuchar las impresiones de lectores privilegiados, abordar su presencia en otras lenguas, buscando nuevas resonancias a esta poesía tan reveladora e imperecedera". Una búsqueda de nuevas sendas para una creación universal e imperecedera.

Suscríbete para seguir leyendo