El Obispado de Zamora se desprende del antiguo convento de las Concepcionistas

El inmueble lo han adquirido por 543.000 euros tres integrantes de una misma familia para la construcción de una serie de viviendas

Varias personas transitan por la rúa de los Notarios ante la fachada principal del antiguo monasterio. | Alba Prieto

Varias personas transitan por la rúa de los Notarios ante la fachada principal del antiguo monasterio. | Alba Prieto / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El Obispado de Zamora ha vendido el edificio que tiempo atrás ocupó el convento de las Concepcionistas, situado en pleno casco histórico y a unos metros de la plaza de la Catedral de Zamora.

En antiguo monasterio de la Purísima Concepción, que abrió sus puertas en agosto de 1878, lo adquirió la Diócesis de Zamora a la orden de clausura cuando la comunidad religiosa decidió abandonar la ciudad en el año 2008 por el envejecimiento de las cinco monjas que lo habitaban.

Entre los motivos que impulsó a la institución eclesial a abonar los 470.000 euros figuraban la posibilidad de acoger en más de 2.000 metros cuadrados al Museo Diocesano, que finalmente hace ya una década abrió sus puertas en la iglesia de Santo Tomé, o el Museo de los Tapices, que se ha decidido finalmente que esté situado en dependencias de la seo.

Al no cumplirse ya los fines para lo que se adquirió y carecer de un valor artístico, dado que el convento fue el resulto de una unión de casas, y que el mantenimiento del inmueble ha conllevado unos gastos, ya que el Diócesis de Zamora ha tenido que actuar debido a "desprendimientos en las cornisas e incluso invertir en la limpieza del patio, se contempló la posibilidad de venderlo", precisa el ecónomo diocesano, José Manuel Chillón.

"Hay que concentrar los esfuerzos porque los recursos son limitados. Seguimos con la política de sostenimiento de los inmuebles, no de rentabilidad de los mismos", aclara el representante de la administración eclesial.

La venta por 543.000 euros de este inmueble de más de 2.000 metros cuadrados que da a dos calles del casco antiguo a tres personas de una misma familia para "la realización de viviendas" ha requerido de la autorización del consejo de asuntos económicos diocesanos.

El dinero generado por la transacción irá destinado a "afrontar las necesidades más urgentes que tiene el Obispado de Zamora" señala el también diácono permanente.

Una mujer pasea por la plaza de San Isidoro, a donde da otra de las fachadas del inmueble vendido. | Alba Prieto

Una mujer pasea por la plaza de San Isidoro, a donde da otra de las fachadas del inmueble vendido. | Alba Prieto / Natalia Sánchez

Historia del monasterio

El antiguo convento de la Purísima Concepción lo fundaron las franciscanas concepcionistas de las comunidades de Zamora y de Toro que en el año 1868 cuando tomaron la decisión de abandonar el convento de Santa Clara en el que se encontraban, tras la revolución de la Gloriosa, para mantener la independencia de su comunidad. Con tal finalidad adquirieron y adecuaron un inmueble del duque de Goz en la rúa de los Notarios, frente a la "Casa de los Siete Balcones".

El arquitecto Daniel López Bragado en "Domus communitas. Análisis gráfico de las sedes de las comunidades religiosas fundadas entre los siglos XII-XVIII en la ciudad de Zamora" recoge que se fundó sobre "unas casas de Gonzalo de Valencia" y una de sus principales características es "la reutilización de varias casas existentes para uso conventual".

El investigador describe que la fisionomía de los diferentes inmuebles resulta "perceptible tanto desde una vista aérea como desde el interior, gracias a los escalones que salvan las diferencias de cota entre las distintas edificaciones".

Este es el primer edificio que el Obispado vende en la capital, una vez que ha enajenado siete casas en Toro y la parroquial de Tagarabuena por una cantidad cercana a los 500.000 euros.

En estos momentos existen conversaciones entre la administración eclesial con varios ayuntamientos y particulares, como es el caso del consistorio de Entrala o la cofradía de Bercianos, "para ceder viviendas y casas parroquiales que ya no tienen sentido pastoral". Así en breve se escriturará la casa del sacerdote de Bercianos de Aliste que pasa a ser propiedad de la Cofradía de Bercianos, apunta José Manuel Chillón.

El máximo responsable de las finanzas de la Diócesis de Zamora concreta que antes las propiedades de las iglesias de los pueblos pertenecían al servicio de los sacerdotes, "eran bienes para el sostenimiento del clero del lugar y cuando se vendían si no era para comprar otra casa sacerdotal, por ejemplo, el dinero iba las arcas del Obispado de Zamora" porque "solo se podían utilizar para el fondo común sacerdotal diocesano".

Auxilio interparroquial

Sin embargo, actualmente, al firmarse el decreto que ha acabado con los conocidos como bienes del curato, "si se vende una casa en Entrala, el dinero va destinado a la parroquia de Entrala y se abre el camino a la solidaridad interparroquial entre iglesias que pertenezcan a su misma unidad pastoral o al mismo arciprestazgo. La venta, aunque la firme el ecónomo, pasa a ser un dinero de las parroquias", puntualiza Chillón.

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