Sucesos en Zamora

Un vídeo muestra el carácter agresivo de los perros que mataron a Arancha en Roales

Guardias civiles que acudieron en auxilio de la joven declaran que tuvieron que reducir y calmar a los canes del pastor de La Hiniesta

Un vecino relata cómo salieron a su encuentro los animales que acabaron con la vida de la joven antes del suceso

Un guardia civil examina a uno de los perros cruce de mastín y carea que atacó a la joven.

Un guardia civil examina a uno de los perros cruce de mastín y carea que atacó a la joven. / Susana Arizaga

El vídeo grabado por un vecino de Roales se ha convertido en una de las pruebas de la agresividad de los cinco perros que mataron a la joven vecina de Roales del Pan, Arancha Carcero Girón, el 23 de octubre de 2023 cuando paseaba a unos 50 metros del rebaño de 400 ovejas que estaba al cuidado de los canes.

El testigo destacó el carácter inquieto y violento de los animales propiedad del pastor de La Hiniesta, del investigado de iniciales P.G.R., y detalló cómo se vio abordado por ellos antes del terrible final de Arancha, también cuando paseaba cerca del lugar donde pastaba el ganado, según ha podido saber LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

El testigo relató que, al aproximarse al cercado del ganado, los tres perros y las dos perras le salieron al encuentro con evidente riesgo para él, por lo que decidió grabar ese momento para dejar constancia del carácter de esta jauría que puso fin a la vida de la joven de Roales.

El incidente que recoge el vídeo fue relatado por el protagonista ante la jueza que investiga la responsabilidad del pastor en el muerte de la vecina de La Hiniesta, del que se le acusa por un delito de homicidio por imprudencia.

El abogado de la familia de la joven cuestiona la diligencia del ganadero por mantener sueltos y sin bozal a los cinco canes implicados en el ataque mortal a pesar de que los primeros son de raza peligrosa, estima. Tres de ellos son un cruce de mastín y carea y los otros dos son carea. En el lugar del suceso, aparecieron dos crías de raza carea, ejemplares que se hallan junto a los adultos en un centro canino de Simancas donde pasaron 14 días de cuarentena tras matar a Arancha.

En el mismo sentido que este vecino, testificaron los guardias civiles que intervinieron en los primeros minutos tras recibir la llamada de los padres de la enfermera de 27 años que advertía de que los perros se dirigían hacia ella.

Guardias civiles: "Los perros se iban a la gente"

Los agentes describieron a una manada "agresiva", indican fuentes próximas a la investigación, "los perros iban atacando a los vehículos que llegaban, salían todos a la vez, al igual que cuando se acercaba la gente", según han indicado las mismas fuentes a este periódico. La víctima mortal tuvo tiempo de comunicarse por teléfono con su madre para pedir ayuda porque los canes se dirigían hacia ella y temía por su integridad física.

Los agentes se vieron obligados el día del suceso a "perimetrar la zona" en la que se encontraba el cuerpo sin vida de Arancha para garantizar la seguridad de las personas que iban llegando para socorrer a la víctima, entre ellos, a los sanitarios que la hallaron ya muerta y a los psicólogos que asistieron a los padres, los primeros en acudir a socorrer a la joven.

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La perra carea que intervino en el ataque mortal a Arancha y que fue imposible capturar hasta el 26 de octubre murió cuatro días después de que el Seprona lograra cogerla y fuera traslada con los otros cuatro canes y las dos crías a la residencia canina La Yosa situada en Simancas, donde estuvieron aislados durante 14 días.

Los otros cuatro canes adultos permanecen junto a los cachorros en esas instalaciones, bajo custodia del Juzgado de Zamora que investiga lo ocurrido el 23 de octubre de 2023 pasadas las 18.00 horas. La jueza dispuso que se les mantuviera en un lugar apropiado y bajo el control veterinario de la Junta de Castilla y León, el mismo servicio que les trasladó a Simancas con el apoyo de agentes del Seprona tras tomarles muestras de saliva y de sangre para descartar que sufrieran alguna enfermedad.

Las revisiones de los técnicos de la Junta son periódicas y todavía no se ha decidido sobre el destino que se les dará, si se les sacrificará, si bien el propietario de la residencia canina ha manifestado en reiteradas ocasiones que se mantienen tranquilos.

La Diputación de Zamora suplió las carencias del pequeño Ayuntamiento de La Hiniesta, que no dispone de un lugar adecuado, con suficiente espacio para mantener a los perros. En La Yosa, se encuentran bajo vigilancia constante y facultativa. Los dos cachorros pasan ya de los tres meses de vida, puesto que habían nacido unos quince días antes de que tuviera lugar el ataque de Arancha, a escasos metros de donde tuvo lugar el parto de la perra carea.

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