Innovadora acción cultural en Zamora: Semillas para la dramaturgia del futuro

Trece personas participan en la primera residencia de dramaturgia "Proyecto de obra" impulsada por el Teatro Principal

Los asistentes durante una de las sesiones desarrolladas en dependencias del Seminario. | Alba Prieto

Los asistentes durante una de las sesiones desarrolladas en dependencias del Seminario. | Alba Prieto / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Sus inquietudes, sus preocupaciones o sus anhelos los plasman en las historias que están gestando en un ámbito nuevo para muchos de ellos, la escritura teatral.

En la última semana un grupo muy heterogéneo, integrado por estudiantes de la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León, intérpretes profesionales y escritores, participa en una residencia de dramaturgia "Proyecto de obra", una actividad impulsada desde el Teatro Principal, coordinada por los dramaturgos argentinos Santiago Loza y Andrés Gallina y desarrollada en las dependencias del Seminario San Atilano siendo la primera propuesta que se beneficia del convenio entre la Diócesis de Zamora y el Ayuntamiento de Zamora para el aprovechamiento por parte del liceo municipal de instalaciones del inmueble de titularidad eclesial.

El laboratorio de dramaturgia, puesto en marcha por estos amigos en la pandemia primero de manera online y luego de manera física, está planteado como un proceso donde van "acompañando la escritura de una obra desde sus páginas iniciales, desde las primeras imágenes, desde un primer boceto de ideas y durante ese tránsito y proceso de escritura" describe Gallina que apunta que cuando lo llevan a cabo en Argentina supone un proceso de cuatro meses que en Zamora han efectuado en un formato de una semana "centrado en los inicios de una obra".

La metodología defendida por estos amigos, unidos por el arte que proceden de ámbitos muy distintos de la escena, pasa por el respeto absoluto a la labor de los asistentes a quienes instan a que "lean en voz alta esas primeras páginas y que se arme una suerte de ronda, de debate, de análisis y de impresiones de lectura para ir descubriendo las poéticas de cada uno", puntualiza Gallina,

Su compañero Santiago Loza indica que "yo no siento que seamos profesores. Para mí es un lugar donde me siento como un aprendiz" a lo que añade que "se ha generado una dinámica en la que estamos muy cómodos efectuando este taller de desarrollo de obra".

Los coordinadores y asistentes a la actividad organizada desde el Principal. | Alba Prieto

Los coordinadores y asistentes a la actividad organizada desde el Principal. | Alba Prieto / Natalia Sánchez

Carlota Trueba de 21 años conoció la existencia de esta formación por un email de la Escuela de Arte Dramático de Castilla y León. Becada por esa institución, la joven actriz atestigua que le interesa mucho poder "ya no solo representar porque me llamen para un trabajo sino poder yo crear mis propias obras y ponerlas en escena". Para la intérprete, que escribe desde pequeña, la residencia está suponiendo "el impulso para crear la obra que yo quería escribir desde hace un año". "Es un tema que a mí me apetecía abordar, pero no me terminaba de atrever a escribirlo porque al final te desnudas y son temas que han dolido en un pasado".

Historias muy diversas

A este respecto Santiago Loza esgrime que las temáticas abordadas en las historias "son muy variadas, desde ligadas a lo político, a lo histórico, sobre las relaciones personales... temas que preocupan al ser humano, pero hay algo muy fresco en el abordaje a través de las nuevas voces".

Recursos

Una de ellas es la de Lucía Bellota, quien tenía mucho miedo a enfrentarse a la página en blanco. "Ellos (Loza y Gallina) siento que me han dado un montón de herramientas para ese punto de partida. La idea no sé cómo sacarla hacia afuera y puedo partir de otro aspecto que no tiene nada que ver con mi planteamiento inicial, pero consigo conectarlo y empezar desde ahí a escribir" sintetiza.

Los coordinadores con varias de las participantes en el patio de butacas del Teatro Principal

Los coordinadores con varias de las participantes en el patio de butacas del Teatro Principal / L. O. Z.

¿Son duros?, es interpelada sobre los coordinadores. Con una amplia sonrisa la joven responde: "¡No! Todo lo contrario me ha sorprendido lo mucho que nos están acompañando o, al menos, me están acompañando a mí y no tienen ningún tipo de prejuicio ni de juicio hacia los textos que presentamos".

Libertad creativa

La libertad para desarrollar cada universo creativo la menciona Rosa Encinas. La creadora cultural señala que "nos lanzan preguntas y sugerencias sin juzgar ni valorar y es algo que se agradece porque no te ponen barreras". Muy contenta con esta experiencia, que "brinda herramientas que se pueden utilizar en más cosas de la vida", esta mujer pone en valor la heterogeneidad del grupo. "Los jóvenes estudiantes son savia fresca, pero tenemos las mismas inquietudes solo cambia el lenguaje o el enfoque".

En el taller "hay obras, que, si se siguen trabajando, son muy interesantes, hay escrituras muy poderosas en lo que está apareciendo" opina Santiago Loza que señala que la experiencia zamorana "me está brindando la oportunidad de conocer a quienes van a escribir el teatro del futuro, donde aparecen voces muy particulares y personas con poéticas muy especiales".

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