Entrevista | Carlos Núñez Gaitero

"Ahora mismo la tradición es un lujo, algo que no todos pueden conseguir"

"El sábado en el Teatro Principal inicio la gira internacional de mi nuevo trabajo, "Celtic Sea", con colaboración de Alberto Jambrina"

Carlos Núñez, en una actuación en el Principal.

Carlos Núñez, en una actuación en el Principal. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

El famoso gaitero Carlos Núñez presenta este sábado en el Teatro Principal su nuevo disco, "Celtic Sea", que salió a la luz el pasado viernes. Un doble concierto con el que inicia la gira de presentación del nuevo trabajo que llevará por toda España, Bretaña, Irlanda o Escocia.

–¿Qué es "Celtic Sea"?

–Un disco muy especial porque nace de la colaboración con Britanny Ferries, la compañía que une con sus barcos los pasajeros que van de España a Francia, Irlanda, Inglaterra y otros países celtas. Es novedosa la colaboración artística entre un músico y una compañía que mueve pasajeros por el Atlántico. Este disco tiene una especial vinculación con las músicas de Zamora, de la Vía de la Plata. Hemos invitado a Alberto Jambrina a tocar todos estos instrumentos y son melodías que han sido recogidas por Miguel Manzano que es otro sabio también de Zamora.

–¿En qué consiste la colaboración con la naviera?

–El disco está pensado para sonar en los barcos de Brittany Ferries, que llevan a tres millones de pasajeros al año ingleses, alemanes, franceses y españoles, es un público internacional. El disco tiene una especie de himno celta para esos viajes por el Atlántico, la melodía para despertarse en los barcos en tu camarote y una sinfonía que dura más de 40 minutos, con músicas de todos los países celtas. Brittany Ferries nos ha pedido también que incluyéramos música también del interior. La Vía de la Plata es muy interesante porque tiene ese componente muy ibérico, muy español y al mismo tiempo llega prácticamente hasta el Atlántico, una vía de comunicación de la España interior hacia en norte y hacia el sur.

Un disco muy especial porque nace de la colaboración con Britanny Ferries, la compañía que une con sus barcos los pasajeros que van de España a Francia, Irlanda, Inglaterra y otros países celtas

–¿En la sinfonía, supongo, es donde se suceden las músicas de distintas procedencias?

–Es una sinfonía que va pasando por muchos países, estás escuchando las músicas de Cornualles, Escocia, Bretaña, Irlanda y de pronto llega eso, las música de Galicia, de Zamora, del País Vasco. Hay músicos de muchos países tocando juntos, de forma que las músicas de la Vía de la Plata no solo toca Jambrina la flauta y el tamboril, sino que tienes músicos británicos o de Norteamérica tocando también esas músicas tradicionales. Todas esas músicas de la Vía de la Plata fueron recogidas por el musicólogo de Zamora que se llama Miguel Manzano.

–Yo creí que casi nadie iba ya en barco.

–Sí, es precioso, porque son barcos además en los que puedes llevar el coche abajo. En España llegan a Santander y el País Vasco, a lo mejor en un futuro se acercan hasta Galicia.

–Acaba de presentar el disco y ya viene a Zamora.

–Para celebrar este disco vamos a hacer gira internacional, que arranca en Zamora. El estreno del disco en directo será en el Teatro Principal de Zamora, con dos conciertos y después la gira irá pasando por Madrid, Barcelona, toda España y después iremos a Bretaña, la Catedral de San Patricio de Dublín y terminaremos en el Royal Concert Hall de Glasgow en Escocia. En cada país vamos invitando a músicos de cada lugar. En mi grupo tengo músicos de Estados Unidos, País Vasco o Galicia y en Zamora va a estar con nosotros el gran Alberto Jambrina para tocar esta música.

–Le reclaman mucho para tocar en Zamora.

–Es una historia de amor preciosa siempre digo que el público de Zamora es de los mejores del mundo, porque es gente profunda a la que le gustan las tradiciones y disfruta de la fiesta, lo tiene todo. Los zamoranos sois muy fieles a vuestras tradiciones y vuestras raíces. Y es nuestra tradición volver a Zamora en Navidad desde hace años y después, en verano, procuramos hacer algún pueblo del interior: Fermoselle es un lugar hermoso y es una felicidad ver esos pueblos del interior con vida. Los conciertos son una manera muy bonita de atraer gente.

Antes existía el imaginario de que el paraíso era el Mediterráneo, el Caribe, los destinos turísticos, pero creo que esos tiempos ya han pasado.

–¿El atraso económico ha sido bueno para mantener estas tradiciones más puras?

–Sin duda, ir a una velocidad más lenta en el desarrollo ha hecho que los salvemos de la parte perversa de la industrialización. Al final somos más felices que la gente que vive en ciudades industriales, en un mundo más deshumanizado y gris. Creo que es una vida más interesante si consigues, que no es fácil, vivir en tu lugar de origen. Están cambiando mucho las cosas. Antes existía el imaginario de que el paraíso era el Mediterráneo, el Caribe, los destinos turísticos, pero creo que esos productos turísticos de gran consumo ya han pasado. Será una cuestión de tiempo y de superar aquel complejo de que todo en la ciudad era mejor. Más que hacer de Madrid una ciudad muy grande es mejor repartir el trabajo, la actividad entre todo el país especialmente por el interior. No solo en términos económicos, sino de superar psicológicamente los complejos: la gran ciudad no es mejor que vivir en un pueblo. A día de hoy, la tradición es lujo, vivir en un sitio con tradición es lujo, algo que no todo el mundo puede conseguir.

–¿El futuro de la música de raíz depende de virtuosos como usted?

–Ahora mismo la clave está en crear grandes equipos, conectarnos, es algo maravilloso que tiene la música celta, el Interceltismo.

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