Los mostradores de la Farmacia Arias dicen adiós a Justo Sánchez por su jubilación
Llegó al establecimiento a los 14 años y desde entonces su vida ha sido la farmacia: "Puntual, recto, bondadoso y generoso"
Ha sido testigo y participante en el crecimiento y evolución de este negocio familiar de Santa Clara
Cuando con tan solo 14 años se adentró en la Farmacia Arias de Santa Clara, poco podía pensar el niño Justo Sánchez Miguel que su vida sería esa farmacia y que se convertiría en toda una institución. Su jubilación ha llegado y deja atrás una vida dedicada a la salud de los demás con sonrisa cálida y paciencia profunda. Quienes lo conocen hablan de un hombre "que evoca no solo la puntualidad y la rectitud, sino también bondad y generosidad", un legado que lo ha convertido en un símbolo en Zamora.
La historia de Justo está entrelazada con la propia historia de Farmacia Arias. Comenzó su viaje bajo el ala protectora de José Antonio Arias, en 1973 hasta su fallecimiento en 1982, y desde esa fecha hasta 2012 con la matriarca, Pilar Testa. Desde entonces, "ha sido testigo y participante en el crecimiento y la evolución de este negocio familiar basado en la integridad, el compromiso y la dedicación inquebrantable al servicio de los demás". Quien lo cuenta es José Antonio López-Arias Testa, farmacéutico titular de la farmacia Arias y digno sucesor del trabajo de sus padres.
Fin de una era
La merecida jubilación de Justo marca el final de una era, pero también el comienzo de un nuevo capítulo. Su legado perdurará en los mostradores de Farmacia Arias y en los corazones de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y trabajar a su lado. Su ausencia "será profundamente sentida por sus colegas, quienes lo han conocido como un compañero de equipo comprometido, flexible y siempre dispuesto a tender una mano", reconoce López-Arias. También lo echarán en falta los clientes, "muchos de los cuales han confiado en él durante décadas y sentirán un vacío en sus vidas que pone un reto importante al equipo actual de la farmacia para poderla llenar".
HOMENAJE A JUSTO
"Justo, aunque te despedimos con pesar, también te enviamos nuestros mejores deseos en esta nueva etapa de tu vida. Que la jubilación te traiga momentos de paz, felicidad y realización. Que puedas disfrutar del merecido descanso después de tantos años de servicio abnegado. Y que siempre sepas que tu legado vivirá en la memoria de todos aquellos a quienes has tocado con tu presencia y tu bondad.
¡Gracias, Justo, por todo lo que has dado a Farmacia Arias y a Zamora! Te deseamos lo mejor en tu jubilación y en todas tus futuras aventuras"
López-Arias Testa habla con el corazón en la mano porque Justo ha sido mucho más que un empleado: "Ha sido un amigo, un confidente y un guía para aquellos que lo rodean". Por eso, en nombre de todos los que forman parte de la familia farmacéutica Arias, "expresamos nuestra profunda gratitud por su contribución invaluable a nuestra empresa y a todos los zamoranos".
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