Nueva imagen para el guardián de Arribes

Hace más de un siglo que el Puente de Requejo se erige sobre el Duero. Una colosal infraestructura para aquel ya lejano 1914 que proyectó el ingeniero Eugenio Ribera, quien fuera uno de los primeros investigadores del hormigón armado en España, y que conecta las localidades de Villadepera y Pino de Oro. El paso del tiempo y el uso han deteriorado el que fuera el viaducto con mayor luz —120 metros— y altura —90 metros— sobre un río, por lo que la Junta de Castilla y León ha destinado más de un millón de euros a su restauración.

No es la primera vez que se actúa sobre el conocido también como Puente Pino. Coincidiendo con su primer siglo en pie, se finalizaron las obras de rehabilitación, con las que se afianzaron las vigas principales y se renovó el drenaje del tablero, además de mejorar el firme, descargando la estructura de peso y acondicionando los apoyos en ambos estribos, quedando estos accesibles para futuras tareas de mantenimiento.

Comienzan las obras de repintado del histórico Puente Pino

Deterioros por la corrosión

Con la estructura bien consolidada, la nueva inversión de la administración autonómica se centra en un necesario lavado de cara, debido a los deterioros típicos de la corrosión, que ha afectado a la mayor parte de los elementos metálicos, como pilas, tablero, apoyos y arcos. Los trabajos, por tanto, se centran en una conservación preventiva a través de una protección anticorrosiva para reducir la acción combinada del oxígeno del aire con la humedad en el ambiente.

Iniciada la obra en marzo de este mismo año, tras su licitación y adjudicación en 2022, el plazo de ejecución es de 22 meses.

Las inspecciones técnicas previas, para las que se utilizó un dron, permitieron identificar una serie de daños en el puente que, en ningún caso, afectaban a la seguridad de la propia estructura. Como detallaba el informe técnico de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, el daño más observado era la existencia de corrosión en puntos localizados a lo largo del viaducto, especialmente bajo el tablero y también en algunos montantes del Puente Requejo.

Andamios para el repintado

La mayor dificultad que se encontró a la hora de ejecutar esta tarea fue que la limitación de peso del Puente Requejo es de quince toneladas, por lo que se limita la colocación de andamios para el repintado de los elementos metálicos. La empresa Construcciones Antroju S. L. es la que está desarrollando estas labores, que arrancaron con la necesaria señalización de la obra, desvío del tráfico y desbrozado de algunas zonas de palizadas.

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Una vez preparado el entorno, la renovación de la pintura se realiza en todo el puente, a través de un lavado con agua a presión para eliminar la capa superficial del aluminio, que tiene baja adherencia. Además, en aquella zonas afectadas por la corrosión en las que el agua no haya sido suficiente, se aplica una limpieza manual con máquina, para continuar con un acabado de capa de imprimación de base epóxica, lo que le otorga una alta resistencia a agentes externos. Un revestimiento que también se proyecta aplicar, aunque con menor espesor, al resto de la estructura.

Además de este repintado, la obra contempla reinstalar una barra de anclaje en el apoyo derecho de una palizada, el refuerzo de una viga transversal, la recuperación de superficies de acero mediante mortero expoxídico o la colocación de rigidizadores cilíndricos en barandillas para evitar la deformación del pasamanos. En la plataforma se sustituirán las juntas, se sellarán las fisuras y se regularizará la superficie de las aceras de hormigón.

Puente emblemático

En definitiva, una obra de calado estético muy necesaria para el mantenimiento de uno de los puentes más emblemáticos de la provincia de Zamora, que fue visitado por la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, quien señaló que estos trabajos, "además de mejorar una infraestructura básica para la conexión de los municipios de la carretera ZA-321, recuperan un elemento de alto valor histórico y un importante reclamo turístico, pues su ubicación lo convierte en un excelente punto de partida para visitar los Arribes del Duero".

El repintado del Puente Pino: un minucioso proceso de montaje y desmontaje de andamios

La consejera reconocía que, en su día, el Puente Requejo "supuso una total revolución para la relación entre las comarcas de Sayago y Aliste, al ser la alternativa a la única vía de comunicación existente hasta su entrada en funcionamiento entre ambos territorios, que consistía en una barca movida por cuerdas que cruzaba de un lado a otro del río en esa misma zona".