Un mapa establece las áreas eclesiásticas de Zamora susceptibles de delito

El nuevo programa "Compliance" que ha implantado por la Diócesis de Zamora supone un escudo frente a la comisión de posibles delitos en el seno de la organización eclesiástica, que da seguridad jurídica y garantiza la transparencia y el buen gobierno en el Obispado de Zamora. Para establecer sus protocolos se han realizado previamente 1.200 cuestionarios que han analizado los 42 delitos que son susceptibles de cometerse en la Diócesis y con los resultados se ha elaborado un mapa de los lugares y actividades más susceptibles de que en ellos puedan cometerse hechos delictivos.

En ese mapa, según explicó el letrado de la Diócesis, Israel López, el área en la que por su actividad más fácilmente puede darse una situación de este tipo es la Administración Central de la Diócesis, que maneja proyectos, convenios y subvenciones y es susceptible de que en su seno alguien que actúe de mala fue pueda cometer delitos económicos, de tráfico de influencias, cohecho o estafa debido a las encomendaciones que tiene ese departamento diocesano.

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Para prevenir y actuar contra posibles delitos, el Obispado ha habilitado también tanto de forma física como a través de internet un buzón en el que se pueden presentar denuncias anónimas sobre la actuación sospechosa de algún miembro de la Diócesis. Se trata de una de las medidas incluidas en un nuevo protocolo de actuación que ha desarrollado la jerarquía eclesiástica de la provincia para prevenir delitos y blindarse ante una posible responsabilidad penal de la Diócesis como persona jurídica en el caso de delitos que se puedan cometer en el seno de la Iglesia en Zamora.

Número uno en transparencia

El buzón, que ya está disponible para que cualquier zamorano pueda realizar su denuncia de forma anónima, es la medida más visible pero detrás de ella hay todo un programa, el denominado "Compliance", que se desarrolla a lo largo de 4.000 folios para prevenir la aparición de delitos e implantar medidas que contribuyan a respetar el código ético, ayuden al buen gobierno y den transparencia en la gestión. En la implantación de este programa específico, Zamora ha sido pionera junto al Obispado de Burgos en toda España, lo que unido a otras medidas adoptadas hace que la Diócesis que guía el prelado Fernando Valera sea "la número uno" de España en transparencia, según aseguró el abogado encargado de desarrollar el nuevo programa.

El protocolo establece que una vez recibida la denuncia ésta se estudiará y evaluará por una comisión específica para luego decidir si es susceptible de constituir un delito y en ese caso dar traslado de ella a la Fiscalía. Si se trataran de cuestiones internas no delictivas, la denuncia anónima podría desembocar en un expediente disciplinario para algún trabajador de la Diócesis en el caso de que se comprobase que había incumplido las normas laborales o el código ético que contempla un régimen disciplinario para quien no respete lo establecido en él. El obispo de Zamora precisó que el nuevo programa se implanta en toda la Diócesis y afecta a todos los que tienen contrato laboral con ella.

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