Pacientes de anorexia reclaman una unidad de hospitalización y un centro de día en Zamora

La psicóloga de la Asociación Zamorana contra la anorexia y la bulimia, Victoria López, reclamó la creación en Zamora de una unidad específica para las pacientes de trastornos de conducta alimentaria, ya que no existe este recurso en la provincia y las chicas son derivadas a un centro privado de Salamanca si están estudiando, ya que lo cubre el seguro escolar, o a los centros de referencia de los hospitales de Burgos o Valladolid. "Hay pocos recursos. Estamos reivindicando que haya una unidad con unas poquitas camas para nuestras chicas, las que necesiten ingreso, porque se tienen que desplazar a hospitales de referencia en Burgos, Valladolid o Salamanca. Aquí necesitaríamos un centro de día donde pudieran ir a hacer terapia y pudieran ir a comer, es decir, hacer el control de la alimentación".

La petición de la psicóloga se produjo durante presentación de las Jornadas sobre "Trastornos de la conducta alimentaria" que se celebran este mes en Zamora con un espectáculo de danza y teatro, una mesa redonda y la presentación de un libro.

La anorexia en Zamora se extiende: de niñas de 10 años a mayores de 60

La organización corre a cargo de la Asociación Zamorana contra la Anorexia y la Bulimia, creada por cuatro madres de Zamora hace 20 años y coincide con el mes mundial de estos trastornos. La presidenta, Pasión Guzmán, era la encargada de presentar las jornadas en compañía con la psicóloga de la asociación, Victoria López, el director de Magisterio, Francisco Cuadrado y David Martín de la Academia de Baile Escena, con Narciso Prieto, responsable de la Fundación Científica Caja Rural de Zamora como anfitrión.

Programa de las Jornadas

Las Jornadas empiezan el domingo 19 de noviembre en el Teatro Ramos Carrión con la puesta en escena de un espectáculo de danza y teatro "En la otra habitación", a cargo de Fénix Teatro y la Academia de Baile Escena.

El martes 28 a las 18.00 horas en el salón de actos del Campus Viriato se celebra la mesa redonda "Trastornos de la conducta alimentaria: un reto de todos", en la que intervendrán el director de Magisterio, Francisco Cuadrado, la enfermera Vanesa Berdión, las psicólogas Mayte Mahíde, Alba Molinero y Marta Yeguas, además de María Ángeles González, madre de una chica afectada.

Al día siguiente, 29 de noviembre, a las 17.00 horas en el salón de actos del Campus Viriato, Olatz Rodríguez, una deportista de élite que tuvo que dejar su carrera por culpa de la anorexia, presentará el libro "Vivir del aire".

Mayor rango de edades

La presentación de la jornada sirvió para hablar largo y tendido de la anorexia y la bulimia, que están ampliando el rango de edad en Zamora, de tal suerte que se están detectando casos en niñas de 10 años y en mujeres mayores de 60. Aunque la edad de mayor incidencia se sitúa entre los 12 y los 24 años cada vez son más frecuentes los casos tempranos o tardíos.

Estos trastornos de la conducta alimentaria siguen siendo eminentemente femeninos, ya que por cada diez mujeres hay un hombre afectado, mientras que los varones sufren más lo que se conoce como vigorexia.

Cuadrado indicó que se estima que una de cada cien mujeres sufrirá anorexia y cuatro de cada cien bulimia. Las responsables de la Asociación de Zamora no tienen contabilizada la magnitud del problema, ya que su labor se centra sobre todo en el enfoque práctico de ayuda a las familias y asesoramiento, siempre gratuito, a otras entidades, como los colegios. La psicóloga, sin embargo, indicó que en un estudio que se realizó en su día con una amplia muestra de alumnas de tercero de la ESO (14 años) se detectó que una de cada cuatro tenía factores de riesgo para padecer la anorexia.

Se trata de una enfermedad muy dura para el paciente y la familia, que crea frecuentes tensiones en la pareja de progenitores y que se tiende a ocultar, por lo que pasa muchas veces desapercibida para la sociedad, fuera de las familias concretas que la sufren.

La anorexia o la bulimia no son sólo un problema con la comida, sino que en ellas intervienen múltiples factores y tienen también otros componentes de fondos que las hacen especialmente difíciles de abordar.

"Las familias suelen acudir a nosotros como último recurso, cuando los padres ya no saben qué hacer, pero seguramente la enfermedad lleve ya años y no se habían percatado", señalaron las responsables de la asociación.

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