Sucesos en Zamora

Cuatro individuos encapuchados asaltan a un matrimonio comerciante de Manganeses de la Lampreana en su casa

Los delincuentes, que amenazarían con un arma de fuego a la mujer, huyeron del pueblo en vehículos sin ningún botín

Agentes de la Guardia Civil de Manganeses de la Lampreana el día de la inauguración del cuartel. | LOZ

Agentes de la Guardia Civil de Manganeses de la Lampreana el día de la inauguración del cuartel. | LOZ / Susana Arizaga

Era final de este septiembre, la primera hora de un día soleado, cuando el matrimonio de Manganeses de la Lampreana se encontró a un par de hombres encapuchados dispuestos a entrar en su casa para atracarle, según ha podido saber LA OPINIÓN-ELCORREO DE ZAMORA. Aunque los asaltantes, a los que la Guardia Civil sigue la pista, no lograron llevarse ningún botín pero sí dejaron una pista clave: el cargador percutido de un revolver. El hombre todavía permanecía acostado, faltaba media hora para que abrieran la tienda.

La pareja de comerciantes de esta pequeña localidad zamorana no sufrió ninguna herida, aunque sí el trauma de verse cercada a la puerta de su casa por delincuentes con las caras cubiertas que amenazaron, al parecer, con disparar si no les entregaba el dinero y los objetos de valor, posiblemente, joyas que tuviera en el domicilio.

El Juzgado de Villalpando mantiene abiertas diligencias para intentar esclarecer quiénes fueron los asaltantes y si procedían de fuera de la provincia, como integrantes de algún grupo organizado dedicado a cometer esta clase de delitos.

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Aunque el suceso continúa siendo la noticia más comentada en Manganeses en las últimas tres semanas, lo cierto es que pocos vecinos saben a ciencia cierta qué ocurrió a pasadas las 9.00 horas de esa ajetreada mañana que llevó hasta el pueblo a la policía judicial de la Guardia Civil de Zamora para tomar declaración a la pareja de comerciantes. Y para examinar el lugar de los hechos, por si el grupo de atracadores había dejado alguna huella.

Fue así como dieron con el cargador, que aunque pueda pertenecer a un arma real, no tiene por qué indicar que la pistola usada no fuera una réplica, indican fuentes consultadas por este diario. Y es que parece no existir una descripción al detalle que corrobore que los ladrones exhibieron un arma de fuego real.

De hecho, aunque entre los comentarios que han surgido en Manganeses se ha llegado a hablar de una escopeta y de que hubo un disparo, "pero el ladrón falló y el hombre se libró de salir herido por eso", lo cierto es que nada de eso llegó a ocurrir, declaraban a este diario fuentes consultadas. De modo que, esa afirmación que no tiene ninguna base real, los hechos no se desarrollaron de acuerdo con ese testimonio. "No hubo ningún disparo", afirman rotundas las mismas fuentes.

La huida de cuatro delincuentes

Lo que sí se ha confirmado es que, al menos, fueron cuatro los individuos que participaron de ese intento de atraco que se desconoce por qué no llegó a tener el éxito que buscaba el grupo de delincuentes que actuó con dos vehículos estacionados cerca de la casa del empresario que tiene su tienda y su vivienda particular en la localidad de Tierra del Pan.

La disposición de esos turismos permitió a los asaltantes emprender su fuga en cuestión de segundos y salir del pueblo en menos de cinco minutos para recorrer los 4 kilómetros que conducen directamente a la autopista A-66.

La rápida maniobra les permitiría alejarse con rapidez del lugar en el que protagonizaron el intento de robo y, posiblemente, salir de la provincia para evitar su localización por la Guardia Civil. No hay que olvidar que Manganeses tiene cuartel.

El dinero en metálico y las joyas suelen ser los objetivos perseguidos por las bandas criminales que actúan de forma organizada, con una división clara del cometido de cada uno de sus integrantes. Uno de los ladrones busca a la víctima, estudian sus rutinas diarias para establecer la mejor hora para perpetrar el asalto con éxito.

Una vez decidido el día y la hora para llevar a cabo el asalto, se desplazan con vehículos normalmente robados y, mientras el conductor espera en el turismo estacionado cerca de la vivienda, otros acceden al domicilio que será el blanco de su diana, bien llamando al timbre, bien forzando la puerta sin dejar rastro cuando calculan que ya no hay nadie en el interior.

El delito se comete con pasamontañas y con guantes para impedir que se les pueda ver la cara e identificarles, y para no dejar huellas, como ha ocurrido en Manganeses, caso en el que la Guardia Civil mantiene un absoluto hermetismo sobre el suceso a la espera de lograr localizar a las personas que sembraron el pánico entre los vecinos al conocerse el suceso.

Sobre la existencia de testigos que pudieran haber presenciado parte de la violenta escena, se desconoce si los agentes han localizado a algún residente cercano a la casa del comerciante que pudiera haber visto u oído algo.

El modus operandi es similar al utilizado en otras localidades de la provincia como Morales del Vino, donde varios chalés de personas con negocios potentes fueron objetivo de delincuentes que enteraron a robar.

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