El instituto María de Molina de Zamora reubica así a sus alumnos por la inundación de las aulas

Las intensas lluvias caídas durante todo este fin de semana, que superan los 20 litros por metro cuadrado, han provocado la inundación del instituto María de Molina, que se encuentra en plenas obras de remodelación. Precisamente una de las zonas por donde avanza la reforma es en el tejado, que aunque estaba protegido por plásticos no ha podido sujetar todo el agua caída y se han producido filtraciones de importancia.

Según la información que ha podido recabar este diario el agua ha entrado principalmente en las aulas del tercer piso y ha afectado sobre todo a una de ellas, una sala grande que se suele utilizar para determinados actos, como los exámenes. Un aula que por fortuna en estos inicios de curso tiene poca utilidad. También se han visto afectadas otras aulas con humedades, cuyos alumnos deberán ser recolocados.

El instituto María de Molina de Zamora, inundado

En principio parece que utilizando otros espacios del centro, como el salón de actos o la biblioteca se podrá solventar la papeleta al menos provisionalmente y a la espera de que las tareas de limpieza y secado de las aulas afectadas pueda hacer que se puedan utilizar en el periodo de tiempo más corto posible, señalaron a este diario fuentes oficiosas pero generalmente bien informadas.

Reubicados

En principio parece que todos los alumnos podrán ser reubicados dentro del mismo edificio, aunque ahora mismo está disponible también la Escuela de Idiomas, que todavía no ha comenzado las clases y tiene aulas disponibles.

En la mañana de este lunes, pues, algunos alumnos del María de Molina tendrán que recibir clases en lugares poco habituales.

En principio estas circunstancias podrían alterar la normalidad a la hora de la entrada en las aulas, si bien se espera que no se produzcan mayores problemas una vez se tenga reubicados a todos los grupos.

Mucha agua

En la última noche en Zamora ha caído 5,2 litros de lluvia por metro cuadrado, que se unen a los 6,6 caídos el sábado y los 10.6 del viernes, cantidades que han provocado las humedades en el instituto.

En estos momentos se desconoce exactamente cuántas aulas se han podido ver afectadas, ya que en algunos casos se presupone que las humedades en las clases podrían no ser de gravedad y seguramente se puedan utilizar en un periodo corto de tiempo.

La obra

La Consejería de Educación ha destinado cerca de un millón de euros a la mejora de la eficiencia energética en el instituto María de Molina, una obra que básicamente consistirá en dotar de una nueva envolvente al edificio, lo que implica el recubrimiento de la fachada, la remodelación de las cubiertas y el cambio de las carpinterías exteriores metálicas del inmueble.

El Ente Regional de la Energía ha sido el encargado de encomendar el proyecto, que está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, con los famosos dineros del Next Generation.

Según el proyecto de los arquitectos David Andrés Moro y Laura Fernández Fonseca, la actuación principal se va a llevar a cabo sobre las fachadas para mejorar la envolvente del edificio y reducir la energía que se pierde por el cerramiento del inmueble y así aminorar el gasto energético y "mejorar el confort térmico en las zonas interiores, vinculadas a estas fachadas, principalmente aulas y espacios de administración, donde la actividad sedentaria es más proclive a sufrir de manera directa las variaciones térmicas por la climatología exterior".

Para ello se va a llevar a cabo un sistema de fachada ventilada mediante piezas de gres porcelánico de gran tamaño sobre perfiles metálicos.

De manera secundaria "pero no menos importante se ha estudiado la intervención en la cubierta con el objetivo de reducir la trasnsmitancia térmica (pérdida de energía) de este cerramiento para sí reducir el consumo energético del edificio y mejorar el confort térmico en las zonas de la última planta del inmueble. Con este objetivo se colocará una cubierta plana pavimentada con baldosa, con aislamiento térmico de paneles de poliestireno extruido, entre otros materiales.

La carpintería exterior será metálica, con rotura del puente térmico y cristal de tres capas.

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