Vacaciones para casi todos: uno de cada cuatro zamoranos no puede permitirse una semana de descanso

Los economistas apuntan a la inflación como una de las posibles causas, ya que el nivel de ahorro es inferior al de ejercicios anteriores

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Irse de vacaciones es un lujo. Los hoteles de la provincia de Zamora y los del resto de España registran un buen aspecto durante las semanas de verano pero viajar se trata, para muchas familias, de una quimera. Y es que casi una de cada tres personas residentes en la región no puede costearse al menos una semana de vacaciones al año.

Castilla y León, con un 28% de personas que no pueden permitirse unas vacaciones de una semana, se encuentra por debajo de la media nacional (33,5%) de este indicador que mide las dificultades económicas de los hogares, según la encuesta de condiciones de vida anual elaborada por el Instituto Nacional de Estadística.

Por encima se sitúan autonomías como Andalucía (45%), Extremadura (42,3%), Región de Murcia (41,9%), Canarias (40,2%) y Galicia (39,1%). También es más elevado el dato de la ciudad autónoma de Ceuta, con un 41,1% del total de sus habitantes.

En cambio, la cifra más pequeña de este índice es la de La Rioja, con un 18,3%. Le siguen País Vasco (18,7%), Comunidad de Madrid (21,3%), Aragón (23,6%), Comunidad Foral de Navarra (24,7%), Asturias (30,8%) y Cataluña (30,9%).

Los datos de la comunidad, atendiendo a su evolución, tuvieron una considerable caída en 2014, pasando de una cifra de 53,1%, es decir, más de la mitad de la población, a un 35,2% en apenas cinco años. En este sentido, y tras muchos años con el gráfico a la baja, los datos registrados en la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), que analiza las cifras del pasado año, muestran una leve subida que, según los expertos, podría haber sido mayor de no haber actuado los agentes sociales y las subidas del salario mínimo.

Inflación

La hiperinflación es el punto clave para entender este aumento de los valores que, en contraste con esta subida, han percibido un leve descenso del porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social en un punto y medio, llegando a un 26% del total a nivel nacional en 2022.

"La inflación puede haber influido, pero el comportamiento parecido que ha tenido en toda España indica que no ha sido el único determinante", comenta Julián López, economista. En este sentido, pone en valor otros factores como "el posible mayor endeudamiento de las familias, es decir, menos ahorro, y el mayor ascenso de precios del segmento de servicios turísticos más baratos".

Exclusión social

De otro lado, el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, medido a través de la tasa Arope (por sus siglas en inglés, At Risk of Poverty or Social Exclusion), se redujo un punto porcentual durante 2022 hasta situarse en el 22,1 por ciento en Castilla y León. En 2021 este indicador era del 23,1 por ciento y un año antes era del 19,8 por ciento, si bien el sistema de cálculo utilizado hasta ese año era diferente.

Así se desprende de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2022, que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE), que recuerda que la tasa Arope, de acuerdo con la Estrategia Europa 2030, incorpora la población que está al menos en tres situaciones: riesgo de pobreza, carencia material y social severa y baja intensidad en el empleo.

De esta forma, la tasa Arope mantiene a Castilla y León como la novena comunidad con más porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, pero por debajo de la media nacional que fue del 26 por ciento, frente al 27,8 por ciento de 2021. Las más elevadas se dieron en Extremadura (36,9 por ciento), Canarias (36,2 por ciento) y Andalucía (35,8 por ciento). En el lado contrario, se situaron la Comunidad Foral de Navarra (14,5 por ciento) y País Vasco.

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