La inteligencia artificial se abre camino como herramienta contra la despoblación

Alumnos de la Universidad Complutense utilizan las nuevas tecnologías para elaborar proyectos sostenibles en los territorios del interior

Un momento de la charla sobre inteligencia artificial en la Fundación Rei Afonso Henriques. |  José Luis Fernández

Un momento de la charla sobre inteligencia artificial en la Fundación Rei Afonso Henriques. | José Luis Fernández / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Aprovechar las bondades de la inteligencia artificial para proponer iniciativas que sostengan económicamente los entornos de interior más desfavorecidos fue el objetivo ayer del taller sobre "Inteligencia artificial y despoblación: generando soluciones innovadoras para revitalizar la España Vaciada", en el que participaron los alumnos de la Universidad Complutense de la segunda edición del Programa de Estancias Científicas y Artísticas.

María Díaz y Arturo Miquel, de la consultora Cognizant, fueron los encargados de ofrecer en las instalaciones de la Fundación Rei Afonso Henriques una charla sobre la inteligencia artificial, haciendo hincapié en que "la tecnología es beneficiosa, aunque a veces se le haya dado un mal uso", según Díaz, quien puso como ejemplo los asistentes conversacionales o la ayuda que supone para la detección de enfermedades.

Los talleres prácticos

Llegó después la parte práctica, con la confección de grupos de trabajo para idear proyectos que ayuden a la España más despoblada a salir adelante. "La idea es buscar soluciones, facilitar la tecnología para encontrar ese impacto positivo en la sociedad", animó la ponente.

Taller sobre inteligencia artificial en la FRAH.

Taller sobre inteligencia artificial en la FRAH. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Tres de esas ideas han calado para poder ser llevadas a la práctica. La primera de ellas utilizaría la inteligencia artificial para generar guías turísticas de forma interactiva de pequeñas localidades, "a las que se añadiría testimonios, ya sean orales o escritos, de habitantes de esas zonas, lo que ayudaría a la promoción del patrimonio histórico y cultural de estos pueblos", valora Arturo Miquel.

Alojamiento rural

Otra de las ideas más aplaudidas ha sido la de una especie de Airbnb rural, donde viviendas en localidades poco turísticas se abrirían a los visitantes para convivir con los vecinos y gracias a esta actividad se promocionaría de primera mano la riqueza cultural de ese pueblo, se ayudaría a que los mayores de la zona tuvieran unos días de compañía y se podría incluso ayudar a las tareas del medio rural. "De esta manera, los turistas tendrían alojamiento gratis en zonas muy alejadas del turismo de masas", argumenta Miquel.

Los estudiantes de la Universidad Complutense, en la FRAH, con profesores y organizadores de la iniciativa. | Jose Luis Fernández

Los estudiantes de la Universidad Complutense, en la FRAH, con profesores y organizadores de la iniciativa. | Jose Luis Fernández / B. Blanco García

También destaca el proyecto centrado en museos locales que tienen menos recursos para catalogar su riqueza cultural. "Aquí, la inteligencia artificial ayudaría a este trabajo, con lo que se podría hacer más atractiva la promoción de estos lugares a los visitantes. Un trabajo que se automatizaría y sería, por tanto, más sencillo", defiende el responsable de inteligencia artificial de la consultora.

Del papel a la aplicación

Los ponentes de este taller en la FRAH, que cuenta con el apoyo de Cylcae, valoraron estas propuestas atendiendo a criterios de impacto social y tecnológico, además de su viabilidad.

Estas ideas tienen la posibilidad de hacerse realidad, puesto que será a partir de septiembre cuando, en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, la consultora Cognizant ofrezca a estos alumnos un equipo técnico para realizar un prototipo de aplicaciones inspiradas en estas ideas.

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