Entrevista | David Gago Ruiz Responsable de Promoción Económica y Protección Ciudadana

David Gago: “Ni para criticar ni para estar mirando: estamos en el Gobierno para hacer"

"Destinaré todo mi esfuerzo para fidelizar el comercio de proximidad, un comercio vivo significa dar vida al casco histórico y a los barrios"

David Gago, en el edificio de La Alhóndiga, tras comenzar su gestión municipal. |

David Gago, en el edificio de La Alhóndiga, tras comenzar su gestión municipal. | / Ana Burrieza

La voz socialista en el equipo bipartido IU-PSOE del Gobierno municipal, el teniente de alcalde David Gago, llega al Ayuntamiento de Zamora con ganas de escuchar, debatir e impulsar proyectos compartidos con agentes económicos, sociales y culturales, de luchar contra el declive comercial y económico en el que se hunde Zamora desde hace más de una década.

–Llegar a la gestión en el Ayuntamiento es un sueño muy deseado por David Gago, por fin cumplido, ¿abruma la responsabilidad o pesa más el lado gratificante a nivel personal?

–El objetivo, más que el sueño, de quienes nos implicamos en política es hacer algo por la ciudad. Entras en política para desarrollar proyectos que tienes en mente y la única manera de hacerlo es participando del Gobierno municipal. Es la decisión de mis compañeros de la Agrupación del PSOE en Zamora y de los concejales, hemos asumido el reto de entrar en el Gobierno municipal. Uno no puede quedarse de brazos cruzados, sobre todo, cuando tiene la responsabilidad de dar estabilidad a un gobierno, elegimos poner propuestas encima de la mesa y trabajar. Hemos venido al Ayuntamiento para hacer, ni para criticar ni para estar mirando.

–¿Cómo está siendo la relación con el alcalde de IU, Francisco Guarido, y con su grupo?, ¿hay armonía o es preciso comenzar a labrar ese camino?

–Somos dos partidos diferentes, con planteamientos en muchas ocasiones distintos, pero en otras muchos, parecidos. Somos de izquierdas, por tanto, tenemos muchos objetivos en común y una visión muy semejante respecto al diseño de la ciudad. Tanto los diez concejales de IU como los tres del PSOE hemos venido a trabajar por la ciudad, único objetivo que nos debe guiar. Los amigos los tenemos fuera de la política; a la política se viene a poner propuestas en común, a llegar a acuerdos y a trabajar, a lograr que la ciudad funcione. Ese es el camino en el que yo he visto que está Paco Guarido, su equipo, y nosotros, sin duda. Y debería ser el mismo para los otros doce ediles de la oposición: aportar y plantear propuestas de ciudad.

–¿Guarido y usted parten de cero en su relación tras estos cuatro años de tensión?

–Las urnas nos han colocado en una situación que ha obligado a IU a invitarnos a formar parte del Gobierno para dar estabilidad y para que los números sumasen. Hemos aceptado y estamos aquí, no para hacer amigos, sino porque creemos que podemos contribuir a mejorar el gobierno local y algunas de las cuestiones en las que hemos centrado nuestras críticas desde la oposición, y lo haremos, sobre todo, si compete a nuestras áreas y desde la más absoluta lealtad.

Los amigos los tenemos fuera de la política; a la política se viene a poner propuestas en común, a llegar a acuerdos y a trabajar, a lograr que la ciudad funcione

–Tiene la responsabilidad de gestionar las concejalías de Comercio y Ferias en medio de una crisis azota fuerte a la ciudad, ¿el Ayuntamiento, con competencias limitadas, tiene posibilidad de reactivar un sector importante para la economía local?

–El Ayuntamiento tiene competencias y puede hacer muchas cosas. Se han venido diseñando estrategias y hay que aplicarlas. La promoción del comercio es imprescindible, estoy convocando para reunirnos a las organizaciones y empresarios de la ciudad: Cámara de Comercio, a Azeco, a CEOE, a pequeños comerciantes, a Azehos, para reunirnos. Debemos definir una estrategia clara para los próximos cuatro años, plasmarla en objetivos y en acciones que puedan materializarse. Incrementar la promoción del comercio de proximidad, tan castigado en pandemia, que fue aliado indispensable para la ciudadanía, es fundamental.

–El comercio de proximidad parece abocado a desaparecer.

–Tiene importancia por la actividad económica y el empleo que genera y porque un comercio vivo implica una ciudad viva, da otra impresión del casco histórico, del casco urbano y de calles comerciales en los barrios de la ciudad. Voy a dedicar todo el esfuerzo.

–¿Hasta qué punto el Ayuntamiento puede intentar que se reabran comercios, cuando hay alquileres tan altos por decisión particular?

–Estamos hablando de la ley de la oferta y la demanda, en la que un ayuntamiento no puede entrar, es complicado, los que lo han intentado no han salido muy bien parados, hay que ser realistas. El ayuntamiento sí puede hacer una estrategia comercial, ayuntamientos como el de Valladolid, en el pasado mandato, hicieron campañas de promoción y fidelización del comercio local con los vecinos de la propia ciudad, ha salido muy bien.

–¿Por dónde debería ir el planteamiento general?

–Son necesarias medidas puntuales para las calles concretas que en el pasado tenían una importancia, una proyección comercial y que la van perdiendo. En Zamora, hay dos clarísimamente en esa situación: la más antigua, la de Balborraz, que era del gremio de artesanos, donde los negocios han ido desapareciendo; y San Torcuato, más moderna, que ha ido perdiendo actividad comercial.

–¿Desde la oposición, realizaron ya un análisis aproximativo de los factores que pueden haber influido?

–Es preciso examinar las causas, si se debe solo al precio del alquiler o a que han perdido dinamismo comercial. Otros lugares de la capital, como Peña Trevinca, tiene calles enteras con todos los bajos comerciales cerrados y eso se debe, también, a cambios en las dinámicas de los consumidores, tendremos que ver cómo paliarlo. Lo fundamental es reunirnos con los agentes comerciales y los propios comerciantes de la ciudad y establecer una hoja de ruta sobre políticas comerciales para los próximos cuatro años.

Son necesarias medidas puntuales para las calles concretas que en el pasado tenían una importancia, una proyección comercial y que la van perdiendo

–¿Ahí entraría en juego la organización de ferias para impulsar el comercio local?

–Hay que abrir puertas a ferias, hay buenos ejemplos de lo que se ha hecho, pero en las ferias que vengan de fuera tenemos que incluir a los comerciantes y hosteleros de Zamora; y es muy importante, reactivar las ferias internas, como la Feria de San Pedro para que haya más comerciantes locales. Hay que estar abiertos a cualquier propuesta que presente el comercio zamorano. Seguirán los bonos solidarios al consumo, que han tenido éxito y permiten la fidelización al comercio de proximidad.

–¿Se mantendrán ferias como la ecológica o las de Ifeza?

–Seguiremos colaborando en las que ya se hacen. En esa línea ya he tenido una conversación con Cámara de Comercio y CEOE, porque hay que tener muy en cuenta que una feria de promoción no puede ser un perjuicio ni para el comercio ni para la hostelería, hay que seguir fortaleciendo. El Mercado Medieval está prácticamente programado y este tipo de actividades tienen que servir para incluir, para mejorar la oferta de la ciudad y traer gente de fuera que venga a consumir, objetivo clave.

–Tiene sobre la mesa un problemón grave con el Mercazamora, arrastrado desde su propia creación a mediados de 1980. Un edificio cada vez más vacío y con instalaciones que se caen.

–Las dinámicas comerciales han cambiado, las de los mayoristas también. Escucharé a los industriales y al técnico de comercio, pero es un problema a solucionar.

–¿Alguna para los industriales o comerciantes?¿Qué hará el Ayuntamiento con una dotación situada en el polígono de Los Llanos, lejos de la capital?

–Primero, prudencia. Tendremos que esforzarnos en buscar una solución para mayoristas, cada vez menos y con visos de abandonar definitivamente el Mercazamora, una dinámica difícil de revertir, aunque es verdad que otros mercas funcionan en ciudades más grandes. Habrá que hacer un planteamiento de uso del edificio, qué está suponiendo para al Ayuntamiento. Ojalá, busquemos una solución que lo revitalice.

–Se encargará de los festejos populares, que siempre suscitan críticas por los programas de las Fiestas de San Pedro, de la Virgen de la Concha, Carnaval o Navidad.

–Es un área maravillosa, debe impulsar a la gente a salir a calle a consumir cultura, productos de calidad en ferias de calidad e intentar traer lo mejor de la escena del arte nacional a Zamora. Nos volcaremos en continuar con el programa de unas fiestas de septiembre que atraigan; con el Mercado Medieval y la música folk, intentaremos traer algún espectáculo de tributo que pueda motivar a la ciudadanía a participar en estas fiestas.

–¿Y Navidad?

–Hay un contrato de luces hecho, la gente está deseando salir a la calle, ver belenes, y la cabalgata volverá a contratarse a través de la plataforma de contratación estatal.

–¿El polémico Carnaval que ha decaído en los últimos años?

–Me voy a reunir esta semana con los grupos de murgas del Carnaval y a ver cómo podemos revitalizarlo, la pandemia hizo un siete a todos los desfiles y a la implicación de las asociaciones, eso hay que recuperarlo de alguna manera.

–Tiene una cuestión difícil de salvar: armar un programa que colme las expectativas de una población cada vez más numerosa de mayor edad; y de adolescentes y jóvenes, minoritarios.

–Zamora tiene espacio suficiente para diversificar escenarios con distintos tipos de música, tenemos que organizar actividades para gente joven, de mediana edad y mayor. Debemos traer actuaciones y conciertos del gusto de todos por separado y en conjunto, hay que ir turnando escenarios y verbenas..., sobre ello decidirá la próxima comisión de fiestas que quiero crear. Recuperaremos el espíritu tradicional de las fiestas de Zamora, el que creó aquella famosa comisión de fiestas de los años 80.

–¿Quién integraría la comisión de fiestas?

–La configuraré con colectivos de la escena, la cultura, la música, el teatro zamorano, con la comisión de peñas, que me reúno el 26 de julio. Entre todos tendremos que avanzar hacia unas fiestas señeras y que se identifiquen con la ciudad, no podemos anclarnos. Un objetivo esencial de esta Concejalía es ir desplazando progresivamente las fiestas de la noche a la mañana y la tarde para aumentar la participación de todos los sectores de población y se permita el descanso. Es tendencia en todas las ciudades

–¿No perjudicará a los locales nocturnos?

–No, no significa que la fiesta no se desarrolle durante la noche, sino que estará más orientada hacia el mediodía y la tarde, como la Fiesta de los Herreros. En el Domingo de Resurrección, también están abiertos todos los pubs, es una fiesta de mañana y tarde, cuando participa toda la ciudadanía.

–La Feria de la Cerámica y Alfarería está pasando por una crisis, no hay relevo generacional, ¿alguna estrategia para impulsarla?

–Hay que darle una vuelta a todas las ferias, sobre todo, a la Cerámica y a la Alfarería, porque la del Ajo ha tenido problemas ajenos al Ayuntamiento. Habrá que desplazar parte de las actividades culturales y folclóricas a la zona de la plaza de Viriato para darle un poco de vida y reactivarla.

–¿Hay alguna iniciativa nueva para el Teatro Principal?, ¿la obra de ampliación está ya cerca?

–Hay que seguir promocionándolo, la excelencia forma parte de su programación, las producciones que trae, en otras ciudades, a veces, incluso en Madrid, cuesta ver. Hay que seguir en esa línea. La dirección del Teatro tiene proyectos de futuro que podremos ir anunciando, hay que sacar el teatro más a la calle y como concejal estaré ahí, apoyando al máximo, para que se reactive. Las obras de ampliación es otro objetivo para desahogar oficinas y crear salas polivalentes para reuniones, para ensayos y para dar cobertura a representaciones de teatro alternativo.

–En Seguridad Ciudadana, continúan atascados los dos proyectos estrella desde hace veinte años: el nuevo Parque de Bomberos y el cuartel de la Policía Municipal.

–Son dos retos en los que me dejaré la piel para que ambos estén en el tiempo más breve posible. Hay una plantilla joven y dinámica en ambos servicios que está funcionando muy bien, junto a los más veteranos, y que los servicios que funcionan hay que tocarlos poco.

–El Banco de España plantea problemas de adecuación a cuartel porque fue un edificio blindado, ¿hasta qué punto es un proyecto viable a corto plazo?

–Tiene que serlo al cien por cien, la empresa adjudicataria lo asume con más de dos millones de euros de inversión. El proyecto debe empezar ya.

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