Sucesos en Zamora

Matan de un disparo a una perra de caza en un pueblo de Zamora y la tiran a una zanja dentro de un saco

El animal tenía un tiro de escopeta en un costado y apareció metido en un saco en un paraje de San Cristóbal de Entreviñas

Un perro maltratado y abandonado en una finca. | LOZ

Un perro maltratado y abandonado en una finca. | LOZ / S. A.

S. A.

Un tiro en el costado izquierdo delataba la causa de la muerte de una perra pointer que se utiliza para la caza, abandonada dentro de un saco de color verde en una zanja situada en el municipio de San Cristóbal de Entreviñas. Un delito de maltrato animal ocurrido en el año 2020, por el que se contemplan penas de prisión para el responsable, en este caso, para su propietario, un joven de 36 años, que ha negado en todo momento que fuera el autor del disparo.

Sin embargo, la investigación de la Guardia Civil apunta directamente a este hombre, al que se le acusa de haberse deshecho personalmente del animal. "Disparó de forma intencionada, con su escopeta de calibre 12 a la perra en el costado izquierdo, causándole la muerte" en enero de 2020, según la Fiscalía de Zamora. Estas conclusiones llevan la acusación pública a exigir que se condene, al imputado, de iniciales M.F.G., a 10 meses de prisión.

A esa pena de cárcel, el Ministerio Público suma la petición de que se le inhabilite durante 3 años para ejercer alguna profesión o actividad relacionadas con animales, así como para poder tener algún animal de cualquier especie en su poder.

Al parecer, el procesado ha sostenido durante toda la instrucción judicial que él nunca realizó el disparo, y que sería una tercera persona la que apretó el gatillo. La bala perforó el costado izquierdo de la perra de caza, en cuyo costado derecho localizaron el orificio de salida del proyectil.

La Fiscalía no tiene dudas de que fue el propietario del animal quien decidió acabar con su vida, meter el cuerpo en un saco verde para dejarlo en un lugar situado entre los parajes "Cuatro Caminos" y "La Mula" del municipio de San Cristóbal de Entreviñas. En el lugar había una zanja en la que decidió arrojar el saco con el cuerpo del animal.

Sin embargo, se desconoce la fecha exacta en la que recibió el balazo que puso fin a su vida, por lo que la referencia es enero de 2020, cuando se localizó y se incautó el cuerpo para investigar el delito.

La escopeta de caza

Cuando fue recogido por la Guardia Civil, comprobaron que la perra sangraba también por la boca. El cuerpo fue examinado por un veterinario que realizó el informe pertinente para determinar que el fallecimiento del can estuvo causado por el disparo de una escopeta del calibre 12, el mismo que usan los cazadores por lo general, un dato que vincularía al acusado con la muerte del animal.

Los hechos se cometieron antes de que la reforma de la Ley de Protección Animal entrara en vigor, una ventaja para el procesado que de ser condenado no se verá afectado por el endurecimiento de las penas de cárcel, puesto que las leyes no tienen carácter retroactivo.

La Ley aprobada en abril de este año establece la posibilidad de que el condenado por matar a un perro pueda llegar a ingresar en prisión si así lo considera el juez o la jueza que resuelva el caso, ya que estipula penas de hasta 24 meses de cárcel cuando el animal viva con humanos.

Antes de la reforma, se establecía prisión de 3 a 18 meses o la imposición de una multa de 6 a 12 meses, que ahora se elimina del Código Penal, así como la inhabilitación de uno a 3 años, penas que se han aplicado en este caso y que se sitúan dentro de la horquilla más elevada.

El precio de esta raza de perros oscila entre los 500 y los 1.000 euros. Los pointer tienen un olfato muy desarrollado y gran potencia física, lo que les convierte en una de las mejores razas para practicar la caza a mano, según expertos, y favoritos para la caza de la codorniz. Tienen un gran instinto para cazar desde que son cachorros.

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